Bagel

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PRESENTACIÓN

¿Cuántas veces os habrá pasado despertaros demasiado tarde para desayunar pero demasiado pronto para esperar la comida? ¡Es el momento perfecto para un bagel, protagonista del clásico brunch al estilo americano! Estos tiernos panecillos con forma de rosquilla, similar a los donuts, se disfrutan sobre todo en versión salada, rellenos con salmón, verduras, quesos o embutidos. Perfectos también para un almuerzo rápido o una excursión al aire libre, los bagels no pueden faltar en el típico menú del brunch acompañados de zumo de fruta o zumo de naranja. ¡Descubrid cómo prepararlos con vuestras propias manos e invitad a vuestros amigos para compartir con ellos los panes con agujero más famosos de Estados Unidos!

Aquí tenéis otras imperdibles recetas para el brunch:

  • Tostada de aguacate
  • Croque monsieur
  • Croque madame

INGREDIENTES

para 6 bagels de unos 90 g cada uno
Agua 205 g - a temperatura ambiente
Harina 0 350 g
Sal fina 6 g
Levadura seca de cerveza 4 g
Malta 10 g
para decorar
Semillas de sésamo cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los bagels, comenzad tamizando la harina dentro de un bol 1, luego añadid la levadura de cerveza deshidratada 2 y la malta 3.

Añadid también el agua a temperatura ambiente 4 y comenzad a amasar con las manos 5; una vez que obtengáis una mezcla homogénea, podréis añadir la sal 6 y continuar trabajando hasta que se absorba completamente.

En este punto, trasladad la mezcla a una superficie de trabajo y amasad durante unos 5-6 minutos 7 hasta obtener una masa lisa y homogénea; luego colócala dentro de un bol grande 8, cubridlo con film transparente para alimentos 9 y dejadlo levar durante unas 4 horas a una temperatura de 28-30° (también el horno apagado con la luz encendida estará bien). Si queréis evitar el film, podéis poner la masa sobre una tabla de cortar y cubrirla con un bol amplio para que quede bien cubierta y no entre en contacto con el aire, lo que crearía una costra en la superficie, dificultando la fermentación.

Una vez que la masa haya triplicado su volumen 10, trasladadla nuevamente a la superficie de trabajo ayudándoos con un raspador 11 y con las manos formad un cilindro 12.

De este cilindro, sacad 6 piezas de 90 g cada una, podéis usar un raspador o un cuchillo afilado para cortarlas 13. Utilizando la palma de la mano, transformad cada pieza en una bola, ejerciendo una ligera presión contra la superficie de trabajo y rotando 14. Repetid la operación para formar las 6 bolitas, luego cubridlas con un paño de cocina 15 y dejadlas reposar unos diez minutos.

En este punto, introduciendo los dedos en el centro de cada esfera y expandiéndolos hacia el exterior, podréis modelar vuestras rosquillas, de un diámetro de aproximadamente 10 cm 16. Poco a poco, colocad los bagels en una bandeja forrada con papel de horno 17, luego dejadlos levar durante otros 40-50 minutos siempre a una temperatura de 28-30° o en el horno apagado solo con la luz encendida, hasta que hayan duplicado su volumen 18. Mientras tanto, poned al fuego una olla con agua y llevad a ebullición.

Cortad cuadrados de papel de horno alrededor de cada bagel 19, de esta manera será más fácil levantarlos para sumergirlos uno por uno en el agua hirviendo 20. El papel de horno se desprenderá solo, por lo que bastará con retirarlo con unas pinzas de cocina 21.

Coced los bagels unos 20 segundos por cada lado 22, luego con una espumadera escurridlos 23 y colocadlos en una bandeja forrada con papel de horno 24.

Espolvoread la superficie con semillas de sésamo 25 y hornead en horno estático precalentado a 220° durante 30 minutos. Una vez cocidos y bien dorados, retiradlos del horno 26 y dejadlos templar antes de servirlos 27.

Conservación

Los bagels se pueden conservar durante 1-2 días máximo en una bolsa de papel, o se pueden congelar en las bolsas adecuadas una vez cocidos y enfriados completamente. En ambos casos, antes de servirlos es recomendable pasarlos por el horno.

Consejo

Si necesitáis prolongar los tiempos de fermentación, utilizad solo 2 g de levadura de cerveza deshidratada. Una vez preparada la masa, dejadla levar durante una hora a una temperatura de 28-30° (o en el horno apagado solo con la luz encendida) y luego trasladadla al frigorífico durante toda la noche. Al día siguiente, antes de formar los bagels y continuar con la receta, dejad que la masa se aclimate durante al menos 2 horas siempre a una temperatura de 28-30° o en el horno apagado solo con la luz encendida.

Curiosidad

Existen muchas leyendas en torno al origen de los bagels. Con certeza se sabe que los bagels son un pan de origen judío. Algunos relatos dicen que los bagels fueron ideados por un polaco con motivo de la victoria de una guerra y luego fueron exportados a Estados Unidos, y en particular a Nueva York, por los inmigrantes judíos en el siglo XX. Otra leyenda cuenta que los bagels fueron ideados por un panadero de Cracovia en 1863, para rendir homenaje al rey Juan Sobieski III por haber impedido a los turcos invadir Viena. El panadero habría creado este pan con forma de estribo (bugel en alemán) en honor al caballero victorioso.

¡Probad la receta del Bagel de Jerusalén, un primo lejano!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.