Cómo limpiar la trucha asalmonada

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PRESENTACIÓN

La trucha asalmonada es un pez de agua dulce, de cuerpo alargado, de color marrón verdoso salpicado de numerosas manchas. En el interior es, sin embargo, de un bonito color rosado debido sobre todo al hecho de que esta especie se alimenta principalmente de crustáceos. Su carne tiene una consistencia suave y delicada, perfecta para preparar primeros platos y segundos refinados. Para ponerse manos a la obra, es necesario saber cómo limpiar y filetear la trucha asalmonada; siguiendo esta escuela de cocina aprenderéis todos los trucos para hacerlo de la mejor manera. Será necesario disponer de dos herramientas: un cuchillo para filetear el pescado y un par de tijeras de cocina. Asegúrate de comprar siempre un producto fresco, comprobando que el ojo esté vivo y presente una córnea transparente, que la piel tenga un color brillante y la carne al tacto sea firme. ¡Bastarán pequeños cuidados para utilizar este pescado al mejor! Una vez fileteado, intentad realizar unos deliciosos ravioli rellenos de trucha asalmonada, y con las espinas y los restos tal vez hacer un caldo de pescado!

INGREDIENTES
Trucha asalmonada 1

Cómo limpiar la trucha asalmonada

Para limpiar y filetear la trucha, primero hay que eviscerarla: con las tijeras haced un corte en el vientre y proceded recto hasta debajo de la cabeza, luego recoged con las manos las vísceras y eliminadlas. Laváis bien el vientre del pescado bajo el agua corriente para quitar cualquier rastro de sangre restante. Si queréis cocinar el pescado entero, al horno o a la parrilla, la limpieza termina aquí y la trucha está lista para ser sazonada y cocinada. Si en cambio necesitáis filetes, colocad la trucha sobre la tabla de cortar y con el cuchillo fileteador de pescado cortad la cabeza y eliminadla 1, luego cortad la cola y la parte dorsal del pescado a lo largo de la columna vertebral 2, comenzando desde arriba, y proceded moviendo la hoja, horizontalmente respecto al plano de trabajo, para obtener el primer filete 3.

Ahora separad las dos mitades del pescado. Proceded de la misma manera (4-5), desprendiendo la carne de la espina para obtener el segundo filete (al realizar esta operación tened cuidado de no quitar demasiada pulpa). Eliminad todas las posibles espinas presentes utilizando unas pinzas de cocina (ayudaos pasando una mano sobre la pulpa para identificar las espinas) 6,

luego quitad la piel utilizando el cuchillo al ras de la piel, haciéndolo deslizar delicadamente desde la cola hasta el otro extremo 8, para no desperdiciar la carne del pescado. Acabad vuestros filetes eliminando la parte cerca del vientre, que es la que contiene el mayor número de espinas 6. A este punto vuestros filetes de trucha están listos para ser cocinados 9!

Conservación

Puedes conservar los filetes de trucha en el frigorífico por un día como máximo, cerrados en un recipiente hermético.

Es posible congelar los filetes: colócalos sobre una hoja de papel de horno y haz que endurezcan en el congelador durante una hora, luego transfiérelos a una bolsa transparente para congelación y vuélvelos a poner en el congelador; de esta manera, evitarás que se peguen a la bolsa.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.