Panna cotta sin gelatina

- Vegetariano
- Energia Kcal 241
- Carbohidratos g 17.2
- de los cuales azúcares g 17.2
- Proteína g 6
- Grasas g 16.4
- de las cuales grasas saturadas g 9.39
- Fibra g 3.8
- Colesterol mg 53
- Sodio mg 368
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 15 min
- Tiempo de cocción: 1 h 10 min
- Makes: 4 piezas
- Costo: Bajo
- Notas Más o menos 2 horas para que se solidifique en el frigorífico
PRESENTACIÓN
La panna cotta es un postre de cuchara conocido en todo el mundo que nació en la zona de las Langhe piamontesas, a principios del siglo XX.
Notoriamente, la panna cotta se hace cuajar en frío, gracias a la adición de gelatina en el compuesto de nata caliente y azúcar.
Pero este no es el único modo de realizar este delicioso dulce: hoy os mostramos cómo hacer la panna cotta sin gelatina, para los amigos vegetarianos, para quienes son intolerantes o simplemente para quienes aman experimentar nuevas recetas!
Para cuajar el compuesto de leche, nata y azúcar, aromatizado con las semillas y la vaina de vainilla, se le añaden claras de huevo.
Luego, el compuesto, dividido en moldes individuales, se cuece lentamente al baño maría en el horno, para que pueda compactarse sin secarse.
El resultado es una panna cotta suave y muy cremosa, compacta y envolvente, que se derrite en la boca... Y no tiene nada que envidiar a la versión con gelatina (la encontráis aquí).
Nosotros hemos adornado nuestras panna cotte sin gelatina con una salsa de fresas frescas aromatizadas con cáscara y zumo de naranja pero se pueden preparar muchas versiones: con otra fruta, chocolate o caramelo.
¡Solo os queda decidir qué versión de panna cotta os gusta más!
INGREDIENTES
- Ingredientes para 4 panna cottas
- Nata fresca líquida 300 ml
- Leche entera 125 ml
- Claras de huevo 70 g - (aproximadamente 2)
- Azúcar 70 g
- Vaina de vainilla ½
- Sal fina 1 pizca
- Para la salsa
- Fresas 300 g
- Naranjas ½ - zumo y ralladura
- Azúcar glas 2 cucharas
Preparación

Para preparar la panna cotta sin gelatina, verted la leche entera y la nata en un cazo 1. Raspad con la punta de un cuchillo las semillas de media vaina de vainilla 2 y unidlas a los líquidos 3, junto con la media vaina.

Añadid el azúcar granulada 4 y la pizca de sal 5 y llevad el compuesto a rozar el hervor, mezclando de vez en cuando para disolver el azúcar 6. Apagad el fuego y dejad en infusión todo hasta que haya llegado a temperatura ambiente.

En este punto, eliminad la media vaina con unas pinzas 7 y romped dos huevos medianos para obtener unos 70 g de claras. Añadid las claras directamente en el cazo 8 y mezclad con un batidor de varillas o espiral 9 para romper los filamentos de las claras y amalgamar todo.

Verted el compuesto obtenido dentro de 4 moldes con capacidad de 175 ml cada uno, con la ayuda de un embudo para evitar desperdicios 10. Colocad los moldes en una bandeja pequeña y verted agua hirviendo hasta cubrir los moldes por ¾ de su altura 11. Coced las panna cotte durante 60 minutos en horno ventilado precalentado a 140° (si es horno estático 160° durante 65 minutos). Las panna cotte deberán resultar bien sólidas y con una costra dorada en la superficie 12. Una vez cocidas, sacad del horno las panna cotte sin gelatina y dejad enfriar en el agua del baño maría, luego colocadlas en el frigorífico por al menos 2 horas.

Transcurrido este tiempo, desmoldad las panna cotte pasando un cuchillo bien afilado, mojado en agua caliente por el perímetro interno de los moldes, luego sumergid el molde por un par de segundos en agua caliente 13 y volteadlo sobre un plato de servir 14, dejando que la panna cotta deslice delicadamente hacia el centro del plato 15.

Pasad ahora a preparar la salsa de fresas para adornar las panna cotte sin gelatina: lavad, quitad el pedúnculo y cortad las fresas en trozos 16. Poned las fresas en una sartén antiadherente con 2 cucharadas de azúcar glas 17 y aromatizad con una parte de la cáscara de media naranja, que rallaréis, y el zumo de la media naranja 18. Dejad las fresas a fuego bajo el tiempo justo para que el azúcar se disuelva y las fresas se ablanden.

Obtened de la parte de naranja no rallada una parte sin la parte más blanca y amarga y cortadla en tiras finas o juliana para luego usarla como decoración. Verted la salsa de fresas aromatizada con naranja alrededor de las panna cotte y decorad la superficie con las tiras de cáscara de naranja. Podéis disponerlas en forma de estrella 20 o en espiral como en la foto final. ¡Aquí están listas vuestras panna cotte sin gelatina 21!