Requesón

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PRESENTACIÓN

Pequeñas esferas blancas, caracterizadas por un sabor ligeramente ácido que revitalizan ensaladas de pasta, de verduras o de atún. ¿De qué estamos hablando? ¡Del requesón! En esta receta queremos explicaros cómo hacer este queso en casa, como ya hicimos para la ricotta y para el primo sale. Esta versión con leche desnatada es muy ligera y delicada, ideal para aquellos que quieran disfrutar de un queso fresco y vegetariano, ya que el cuajo utilizado es de origen vegetal. ¿Todavía no os hemos convencido? El requesón casero se prepara sin termómetro: solo tendréis que respetar cuidadosamente los tiempos indicados y podréis disfrutar de toda su bondad.

INGREDIENTES
Ingredientes para unos 200 g
Leche desnatada 1 l
Sal fina 6 g
Vinagre de vino blanco 17 g

Preparación

Para preparar el requesón, verted la leche en una olla 1, añadid la sal 2 y dejad cocinar a fuego medio durante 15 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se forme una capa en la superficie 3.

Cuando la leche haya alcanzado el punto de ebullición, apagad el fuego y añadid el vinagre 4, mezclad durante treinta segundos y luego cubrid la olla con una tapa 5, dejando reposar durante 30 minutos. Volved a llevar la mezcla a ebullición, esta vez a fuego alto, removiendo con frecuencia: tardará unos 10 minutos y notaréis la coagulación de la leche 6.

Apagad el fuego y cubrid nuevamente la olla con la tapa, dejando reposar otros 30 minutos 7. Con un cucharón recoged el requesón 8 y vertedlo en un recipiente sobre el que habréis colocado una gasa estéril o un paño de lino de malla fina 9.

Dejad escurrir y luego estrujad la gasa eliminando así el exceso de líquido 10. Si notáis que la mezcla está demasiado seca, añadid algunas cucharadas de suero 11 y finalmente servid el requesón en pequeños cuencos decorando, por ejemplo, con albahaca o tomatitos 12.

Conservación

El requesón se puede conservar en el frigorífico durante aproximadamente 2-3 días cubierto con film; si se seca demasiado, añadid más suero, leche o nata para revitalizarlo.

Consejo

Si queréis, podéis perfumar el requesón añadiendo hojas de tomillo o cebollino cuando lo vayáis a filtrar.

Para una versión dulce, podéis probarlo con fruta y un chorrito de miel, ¡veréis qué delicia! Si buscáis ideas para utilizarlos en la cocina, probad nuestra receta de alcachofas rellenas vegetarianas.

Curiosidad

El cottage cheese, en italiano requesón, se producía originalmente en el centro de Europa ya hacia la segunda mitad del siglo XIX, pero fue solo a principios del siglo XX cuando se importaron a los Estados Unidos, donde pronto se hicieron muy famosos. Reciben este nombre porque su producción se realizaba precisamente en los cottage donde se utilizaban grandes tinas para la cocción. Hoy en día son un verdadero imprescindible para quienes aman mantenerse en forma, ya que son bajos en grasas y carbohidratos, y son versátiles para prácticamente cualquier plato: para aderezar platos principales, mejor si son fríos, o como plato principal ligero acompañado de verduras, sobre pan, o para desayunar y merendar adornado con fruta fresca o seca.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.