Tartiflette

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PRESENTACIÓN

El invierno parece no terminar nunca: ¡calientaos con un plato rústico y sustancioso, la tartiflette! La tartiflette es un plato típico de Alta Saboya a base de patatas cocidas, condimentadas con cebolla, estofada con vino blanco, lardo o panceta y fondue de Reblochon.
Se dice que la tartiflette fue inventada en los años ochenta, por una asociación local de Saboya, para promover el Reblochon, un queso a base de leche cruda de sabor y aroma inconfundibles, típico de esa región francesa.
La tartiflette es un plato invernal, muy calórico, y os recomendamos servirlo como plato único acompañado de una ensalada ligera!

INGREDIENTES
Patatas 1 ¼ kg
Panceta ahumada 140 g - en rodajas
Reblochón 300 g - sin cáscara
Mantequilla 50 g
Cebollas 1
Nata fresca líquida 70 ml - (opcional)
Vino blanco seco 30 ml
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la tartiflette, empezad cocinando las patatas: nosotros las hemos cocido en agua salada en olla a presión durante 10 minutos 1. Las patatas no deben estar demasiado cocidas porque las rodajas deben permanecer enteras; si se cocinan demasiado, al cortarlas se romperán. Mientras las patatas están al fuego, dedicaos a la preparación de la cebolla: peladla y cortadla finamente en rodajas 2 y cocinadla en una sartén antiadherente, a fuego muy bajo, en la mantequilla derretida: debe ablandarse lentamente 3.

Desglasad la cebolla con el vino 4 y continuad la cocción hasta que la cebolla esté muy suave 5. Mientras tanto, reservad 16 rodajas enteras de panceta, se necesitarán 4 para cada cazuelita individual o todas juntas para una cazuela única, y cortad en tiras de medio cm las que queden 6.

Cuando las patatas estén cocidas, dejadlas enfriar completamente 7 y, cuando estén frías, peladlas y cortadlas en rodajas de medio cm de grosor, teniendo cuidado de no romperlas 8. Mezclad en un bol, delicadamente, las patatas, la panceta y la cebolla estofada, y dejad que se impregnen de sabor 9.

Preparad ahora la fondue de reblochon: retirad la corteza exterior del queso 10 y derretidlo, al baño maría o en el microondas, en una cazuela 10. Si queréis, una vez derretido, añadid al queso la nata 12, para hacer la crema más fluida.

Componez la tartiflette: aceitad ligeramente 4 cazuelas de cerámica (diámetro de 18-20 cm aproximadamente) y disponed en cada una 4 rodajas de panceta formando una cruz, dejando medio rodaja fuera de la cazuela 13. Podéis componer la tartiflette también en una sola cazuela. Añadid las patatas, condimentadas con panceta y cebolla, hasta llenar las cazuelas (14-15).

Verted sobre las patatas la fondue de reblochon 16, doblar la panceta sobre la superficie de la cazuela 17 y hornead en horno estático ya caliente a 250° durante 13-15 minutos (ventilado 230° durante 10 minutos), hasta que la superficie esté bien dorada y crujiente 18. Sacad la tartiflette del horno, dejadla templar durante unos minutos y ¡buen provecho!

Conservación

Puedes conservar la tartiflette en el frigorífico, cubierta con film, y consumirla en 3 días, calentándola en el horno.
Puedes congelar la tartiflette, pero sin el queso. El queso derretido se añadirá cuando la tartiflette esté descongelada: en ese momento, proceder con la cocción como indicado en la receta.

Consejo

Caliente, fundente, muy delicioso: la tartiflette es un plato maravilloso, que debéis probar. Antes de lanzaros a comprar el Reblochon, sin embargo, algunos consejos para que todo salga bien. Las patatas: cortadlas solo cuando estén completamente frías, de lo contrario se romperán. La cocción: yo he usado cazuelas de cerámica, pero si son de cobre, mejor aún. El Reblochon: probar para creer. Si no lo encontráis, sin embargo, o no os gusta, la tartiflette es igualmente deliciosa con taleggio, más intenso, o brie, más delicado.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.