Atún con sésamo

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PRESENTACIÓN

Si también vosotros sois de los que no pueden resistirse a un tentador filete de pescado apenas marcado, aquí tenéis una receta exquisita para vuestros invitados de gustos más refinados: atún al sésamo. Gracias a una cocción rápida el atún mantendrá intactas sus carnes rosadas y tiernas de sabor delicado, aquí, más que en cualquier otra preparación, la simplicidad es obligatoria porque permite resaltar al máximo el pescado, protagonista absoluto de este segundo plato. Un empanado de sésamo para un efecto “black and white” confiere un toque de estilo y sabor a los filetes de atún rociados con una perfumada citronette. Para terminar, una cama crujiente de alcachofas crudas es el acompañamiento perfecto para el atún al sésamo, pero cuando ya no sea temporada de estas sabrosas flores, ¡podréis acompañar los filetes con una dadolata de verduras de temporada!

Descubrid también estas sabrosas variantes:

  • Atún marcado con ratatouille invernal
  • Atún tataki en costra de sésamo y anchoas
  • Filete de atún en costra de nueces y pistachos
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INGREDIENTES

Atún 150 g - (4 filetes)
Semillas de sésamo negro 10 g
Semillas de sésamo 20 g - blanco
Alcachofas 4
Zumo de limón 1 -
para la citronette
Aceite de oliva virgen extra 35 g -
Zumo de limón 35 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el atún al sésamo, empezad limpiando las alcachofas. Antes de manipular las alcachofas, recomendamos frotarse las manos con limón para evitar que las sustancias dentro de este vegetal, que al aire se oxidan, os ennegrezcan las manos; alternativamente, podéis usar guantes. Preparad entonces un bol con agua fría y exprimid dentro el zumo de un limón: la solución acidulada evitará que las alcachofas limpias se ennegrezcan. Cortad con el cuchillo parte del tallo dejando un par de centímetros de las hojas 1, deshojad las alcachofas manteniendo solo el corazón más tierno 2 y cortad la punta de las hojas que presenta espinas 3.

Con un cuchillo de pelar eliminad la capa más superficial del tallo restante que es la parte más fibrosa 4, dividid las alcachofas a la mitad y extraed la pelusilla interna 5, mientras limpiáis las alcachofas, ponedlas en remojo en el agua acidulada que habéis preparado con el zumo de limón 6.

Ahora preparad la citronette. Exprimid el zumo de limón 7 y filtradlo a través de un colador 8, añadid poco a poco el aceite de oliva y con una batidora emulsionad la citronette 9.

Salpimentad 10 y reservad. Ahora cortad en juliana las alcachofas 11, recogedlas en un bol y condimentadlas con la mitad de la citronette 12, la parte restante servirá para condimentar el atún.

En un plato verted las semillas de sésamo blanco y las semillas de sésamo negro 13, mezcladlas 14. Tomad el atún: os recomendamos aseguraros de que el atún que habéis comprado haya sido congelado; os aconsejamos de todos modos congelarlo durante al menos 96 horas a -18 grados, luego descongelarlo antes de usarlo en la receta. Pasad las rebanadas de atún por las semillas para empanarlas por ambos lados 15

de la manera más uniforme posible 16. Calentad una sartén antiadherente y solo cuando esté bien caliente, colocad los filetes de atún empanados 17 y cocinad a fuego alto durante 1 minuto, luego dadles la vuelta con una espátula 18, continuad la cocción por otro minuto más. Así marcado el atún quedará crudo por dentro, pero si lo preferís podéis prolongar la cocción según vuestro gusto.

Una vez cocidos 19 transferid los filetes a una tabla de cortar, cortadlos inmediatamente en rebanadas 20 y servidlos inmediatamente adornando el atún al sésamo con la restante citronette y acompañándolo con la ensalada de alcachofas 21.

Conservación

el atún al sésamo es un plato para consumir al momento. Se desaconseja la conservación en frigorífico y la congelación.

Consejo

¿El sésamo no es de vuestro agrado? Nada de miedo, empanad los filetes con almendras, avellanas o pistachos triturados para mantener el efecto crujiente. La alternativa a la citronette puede ser una exótica salsa de soja.

Para un consumo seguro de pescado crudo, marinado o semicocido

Antes de consumir pescado crudo, marinado o no perfectamente cocido, se recomienda congelar por lo menos 96 horas a -18 grados en congelador doméstico marcado con 3 o más estrellas, según las directrices del Ministerio de salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.