Gnocco frito
- Medio
- 60 min
Las bombas fritas son dulces esponjosos de origen casero, que generalmente se preparaban para el periodo de Carnaval: las bombas fritas son muy apreciadas no solo por los niños sino también por los adultos, tanto que hoy en día se encuentran todo el año en panaderías, cafeterías y pastelerías, y se consumen especialmente para el desayuno o la merienda.
Preparadas con una simple masa (sin huevos) de harina, levadura de cerveza, leche, azúcar, mantequilla y cáscara de limón, las bombas fritas se dejan leudar y luego se fríen en abundante aceite de semillas y posteriormente se pasan por azúcar.
Para realizar las bombas fritas empieza tamizando 100 gr de harina en un bol 1, luego disuelve en 125 ml de leche tibia el azúcar 2 y la levadura de cerveza deshidratada y mezcla con una cuchara 3 (como alternativa a la levadura de cerveza deshidratada puedes usar 12 g de levadura de cerveza fresca).
Añade la mezcla de leche y levadura a la harina 4 y mezcla con una cuchara hasta obtener una masa homogénea. Sella el bol con film transparente 5 y deja que la mezcla leude en el horno apagado con la luz encendida durante una hora o hasta que su volumen se haya duplicado. Mientras tanto tamiza la harina restante (400 gr) en un bol, añade la cáscara rallada de un limón grande 6 y las semillas de la vaina de vainilla.
Transfiere la mezcla a una amasadora equipada con pala 7, retoma la masa ya leudada 8 e incorpórala a la mezcla 9,
aparte disuelve la sal en los restantes 125 ml de leche 10 y añádelo a la mezcla 11. Enciende la máquina para amasar los ingredientes. Por último, añade la mantequilla ablandada 12.
Cuando hayas recogido todos los ingredientes y la mezcla se despegue de las paredes del bol 13, amasa el bloque sobre una superficie durante al menos diez minutos hasta obtener una masa suave, lisa y elástica, forma una bola y colócala en un bol que sellarás con film transparente y deja leudar durante dos horas. Una vez pasado el tiempo necesario, toma la masa de las bombas que habrá duplicado su volumen 14 y estírala suavemente con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta darle un espesor de aproximadamente 1 cm y ½ 15.
Con un cortador circular (o un vaso) de aproximadamente 8 cm de diámetro, saca muchos discos de la masa 16, tratando de aprovechar al máximo la superficie de la masa, considerando que no podrás amasar juntos los restos sobrantes: para no desperdiciarlos, puedes freírlos tal cual. Coloca los discos obtenidos sobre un paño limpio, seco y ligeramente enharinado, separándolos entre sí al menos 2-3 cm 17; cúbrelos con un paño, esperando unos 30 minutos para el segundo leudado. Pasado el tiempo de leudado podrás cocinar las bombas: uno de los secretos para el éxito de las bombas fritas es la temperatura del aceite, que debe estar caliente pero no hirviendo (aproximadamente 170°); podrías hacer una prueba friendo un trozo de masa: si el pedazo de masa se dora lentamente, el aceite está listo. Si, en cambio, el pedazo de masa se oscurece demasiado rápido, el aceite está demasiado caliente y existe el riesgo de que el interior de las bombas quede crudo, quemándose en cambio la parte exterior. Sumerge las bombas fritas en el aceite y cocínalas hasta que estén doradas 18,
una vez cocidas, escúrrelas y colócalas a escurrir sobre una bandeja cubierta con papel de horno 19 y luego pásalas aún calientes por abundante azúcar 20, haciendo que se adhiera a toda la superficie. Coloca las bombas fritas ya listas en una bandeja y sírvelas de inmediato 21. Si lo deseas, antes de pasarlas por el azúcar, puedes rellenar las bombas fritas con mermelada, crema pastelera o crema de chocolate, ayudándote con una jeringa de pastelería.