Calabacines agridulces

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PRESENTACIÓN

¿Queréis hacer un pequeño regalo casero a familiares o amigos? Podríais sorprenderlos con una conserva de calabacines agridulces, tal vez en un tarro decorado con una cinta de color y una etiqueta escrita a mano. Estos calabacines agridulces seguramente serán apreciados, como guarnición fresca o también como un aperitivo delicioso. Vinagre de vino, aceite de oliva y azúcar forman la base de la marinada, que también se puede usar para conservar otras verduras como los pimientos. Esta versión con calabacines está realzada con bayas de enebro y hojas de laurel.
¡Bastará con escaldar los calabacines y colocarlos en la marinada para que conserven toda su frescura y crujiente!

INGREDIENTES
Calabacines 1 kg
Vinagre de vino blanco 200 ml
Aceite de oliva virgen extra 150 ml
Azúcar 150 g
Albahaca 1 hoja
Bayas de enebro 5 bayas
Laurel 3 hojas
Pimienta negra en grano 5

Preparación

Para preparar los calabacines agridulces, comenzad con la desinfección de los frascos y las tapas, como se indica en las guías del Ministerio de Salud al final de la receta.
Lavad cuidadosamente los tarros y sus tapas 1, después forrad una olla ancha con bordes altos con un paño limpio y colocad los tarros dentro de la olla con la abertura hacia arriba. Luego, colocad uno o más trapos alrededor de los tarros para que no se rompan al chocar entre sí durante la ebullición.
Llenad la olla con agua hasta cubrir los tarros y llevad a ebullición, luego bajad el fuego y dejad los tarros en la olla durante 30 minutos más. Diez minutos antes de escurrir los tarros, sumergid también las tapas para esterilizar 2. Pasado el tiempo necesario, apagad el fuego y dejad que se enfríen.
Cuando el agua esté a temperatura ambiente, sacad los tarros de la olla y dejadlos escurrir bien, boca abajo, sobre un paño de cocina 3. Alternativamente, podéis secarlos poniéndolos en el horno a temperatura mínima.

Concluida esta importante operación, lavad, secad cuidadosamente los calabacines y quitad los extremos 4. Luego, con la ayuda de una mandolina o un pelador, cortadlos en rodajas finas a lo largo 5, luego escaldadlos por ambos lados durante unos segundos en una parrilla caliente girándolos con unas pinzas de cocina 6.

Colocad uno a uno los calabacines a la parrilla para que se enfríen completamente en una fuente 7 y mientras tanto preparad la marinada. En un cazo antiadherente poned vinagre 8 y aceite de oliva 9, luego encended a fuego lento.

Añadid también las bayas de enebro, los granos de pimienta, las hojas de laurel 10 y finalmente el azúcar 11: cocinad y mezclad con una cuchara de madera hasta que hierva 12, luego apagad inmediatamente el fuego y dejad que la mezcla se enfríe.

En este punto podéis proceder al envasado: llenad los frascos con los calabacines fríos, presionándolos bien dentro con la ayuda de un tenedor o pinzas de cocina 13 luego añadid la hoja de albahaca 14. Después de que la marinada se haya enfriado, añadidla poco a poco hasta cubrir completamente los calabacines 15 pero deteniéndoos a 1 cm del borde.

Colocad el prensador para comprimir las verduras en el frasco 16, luego cerrad los tarros 17. Si usáis tarros con tapa de rosca, enroscarlas bien pero sin apretar demasiado 18. En este punto pasad a la ebullición de los tarros, es decir, la pasteurización, siguiendo las indicaciones reportadas en las guías del Ministerio de Salud citadas al final de la receta. Si usáis tarros con tapas de rosca, una vez que los tarros se hayan enfriado verificad si el vacío se ha realizado correctamente: podéis presionar en el centro de la tapa y, si no escucháis el clásico "clic-clac", el vacío se habrá realizado. Si después del rebote notáis la formación de pequeñas burbujas de aire, cuando el tarro aún está caliente, golpeadlo suavemente sobre una superficie, para que las burbujas suban a la superficie y desaparezcan naturalmente. Si usáis tarros con cierres de goma, al momento de consumir los calabacines en agridulce podéis hacer la prueba del vacío tirando de la lengüeta: si al tirar produce un sonido seco significa que el contenido se ha conservado con el vacío correcto. Al contrario, si al tirar de la lengüeta la junta resulta "floja", significa que no se ha creado el vacío correctamente y es mejor no consumir su contenido. ¡Vuestros calabacines agridulces están listos para ser disfrutados!

Conservación

Los calabacines agridulces se conservan durante 2 meses, siempre que el vacío se haya realizado correctamente y los tarros se almacenen en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de luz y calor. Se recomienda esperar al menos 1 semana antes de consumir los calabacines. Una vez abierto cada tarro, conservar en el frigorífico y consumir en un plazo máximo de 3-4 días, teniendo cuidado de añadir aceite de oliva virgen extra para mantener los calabacines siempre cubiertos.

 

Consejo

Después de una semana de reposo, a oscuras y seco, podéis servir los calabacines bien escurridos con una pizca de menta fresca picada o ralladura de limón.

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un entorno doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad e idoneidad de los alimentos, que, por el contrario, los procedimientos industriales pueden asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Por lo tanto, es importante seguir escrupulosamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que nunca se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de conservas caseras, remitimos a las guías del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.