Corona fermentada de albaricoques y moscatel

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PRESENTACIÓN

Para todos aquellos que siempre están en busca de nuevos sabores, aquí tenéis una receta deliciosa con un gusto realmente especial: la corona fermentada de albaricoques y moscatel. Un dulce fermentado con una suavidad y aroma únicos gracias al vino moscatel que le da sabor a los albaricoques y a las pasas. Rica, sustanciosa y sobre todo aromática, la corona fermentada es un placer para disfrutar en cualquier ocasión, ¡impactará a primera vista y conquistará a todos al probarla!

INGREDIENTES

Ingredientes para el prefermento
Harina Manitoba 135 g
Levadura seca de cerveza 4 g
Agua 80 ml
para la masa
Harina Manitoba 400 g
Azúcar 75 g
Miel 1 cucharadita
Sal fina 5 g
Mantequilla 120 g
Yemas 3
Vaina de vainilla 1
Albaricoques en almíbar 100 g - al moscatel
Mermelada de albaricoques 100 g
Pasas 100 g
para decorar
Almendras en láminas 20 g

Preparación

Para preparar la corona fermentada de albaricoques y moscatel, comenzad con el prefermento, es decir, la masa base que servirá para dar más fuerza a la fermentación de la masa. En un bol tamizad la harina, añadid la levadura deshidratada 1 y el agua poco a poco 2, mezclad todo con una cuchara para recoger los ingredientes 3. (También podéis usar levadura fresca, en este caso la cantidad a utilizar es de 12 g).

y luego continuad a mano sobre la superficie de trabajo hasta obtener una masa suave; colocadla en el bol y cubrid con film transparente 4. Dejadla fermentar durante 1 hora en el horno apagado con la luz encendida o en un ambiente templado. Mientras tanto, preparad el relleno: lavad las pasas y ponedlas a remojar en unos 40 ml de jarabe de moscatel (tomados de la dosis total de 200 ml) para rehidratarlas y darles sabor, añadid también las semillas de una vaina de vainilla 5 y una cucharada de miel 6, dejad macerar todo por aproximadamente 1 hora.

En una batidora equipada con varillas verted la dosis restante de jarabe de moscatel, el azúcar 7, las yemas 8 y la sal 9, montad todo para obtener una mezcla espumosa y voluminosa.

Sustituid las varillas por la pala y añadid la harina tamizada 10 y el prefermento 11, amasad todo durante unos minutos. Cuando esté bien integrado, quitad la pala y poned el gancho, luego añadid la mantequilla a temperatura ambiente un trozo a la vez 12, esperando a añadir el siguiente hasta que el anterior se haya absorbido.

Cuando la masa esté bien adherida al gancho y resulte suave y elástica, transferidla a un bol grande, cubridla con film 13 y dejadla fermentar durante 2 horas en el horno apagado con la luz encendida. Retomad la masa fermentada 14, estiradla en un rectángulo fino de 2-3 mm de aproximadamente 37 x 54 cm. Podéis engrasar la superficie de trabajo si es necesario, así la masa no se pegará. Cepillad la lámina con mermelada de albaricoques dejando aproximadamente 1 cm desde el borde 15.

Espolvoread la superficie con las pasas 16 y enrollad la lámina desde el lado más largo (17-18). Colocad el cierre abajo

cortad el cilindro obtenido en sentido longitudinal 19 para crear dos tiras, entrelazadlas una sobre otra 20 manteniendo la parte abierta hacia arriba y luego cerradlas formando un anillo 21.

Tomad los albaricoques escurridos en moscatel: abridlos por la mitad, eliminad el hueso, divididlos en cuartos 22, luego transferid la corona a una bandeja cubierta con papel de hornear y al centro colocad un molde redondo de flan o de babá en aluminio rígido (adecuado para la cocción en horno) que ayudará a mantener la forma de anillo durante la cocción; colocad los albaricoques cortados en cuartos entre los pliegues de la corona a lo largo de todo el perímetro 23. Cubrid suavemente con film y dejad fermentar otra hora más en el horno apagado con la luz encendida. Terminada la última fermentación, añadid las almendras laminadas en la superficie, y hornead en horno estático precalentado a 180° durante 40-45 minutos (o en horno con ventilador a 160° durante 35-40 minutos). Sacad del horno vuestra corona fermentada de albaricoques y moscatel 24 y dejadla templar antes de servirla.

Conservación

Conservad la corona fermentada de albaricoques y moscatel bajo una campana de vidrio durante 2-3 días como máximo.

Consejo

Si utilizáis una mermelada con trozos, pasadla primero por un tamiz para hacerla más suave.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.