Mini baked Alaska

- Vegetariano
- Energia Kcal 570
- Carbohidratos g 109.7
- de los cuales azúcares g 101.1
- Proteína g 12.7
- Grasas g 9
- de las cuales grasas saturadas g 4.43
- Fibra g 3.4
- Colesterol mg 135
- Sodio mg 444
- Dificultad: Difícil
- Tiempo de preparación: 60 min
- Tiempo de cocción: 35 min
- Porción: 5 Personas
- Costo: Medio
- Notas más 4 horas de endurecimiento en el frigorífico
PRESENTACIÓN
El baked Alaska es un postre que llega desde el otro lado del océano, la receta nació en un restaurante de Nueva York para celebrar la adquisición estadounidense de Alaska en 1876, el propio postre en su aspecto recuerda a un pequeño iglú que encierra un delicioso relleno de helado.
Esta delicia representa el encuentro del calor con el frío en un único plato: un corazón suave de helado que descansa sobre una deliciosa masa de bizcocho de cacao, todo cubierto por una costra crujiente de merengue posible gracias a una rápida y audaz cocción en el horno.
La versión que proponemos es en formato individual: pequeñas nubes suaves para disfrutar con cuchara como postre que añadirán un toque refinado a vuestra mesa.
Los mini baked Alaska son pecados de gula irresistibles, tres capas y tres texturas para descubrir bocado tras bocado.
INGREDIENTES
- Ingredientes para la masa bizcocho (para 5 porciones)
- Azúcar 120 g
- Harina 00 50 g
- Cacao amargo en polvo 40 g
- Miel 15 g
- Huevos 3 - medianas
- Vaina de vainilla 1 - las semillas
- Agua 1 cuchara
- para el helado
- Leche entera 250 ml
- Fresas 250 g - maduras
- Azúcar 75 g
- Nata fresca líquida 50 ml
- Claras de huevo 1
- para el merengue italiano
- Azúcar 250 g
- Claras de huevo 125 ml - a temperatura ambiente
- Agua 50 ml
- Sal fina 1 pizca
Preparación

Para realizar los mini baked Alaska, comienza con la preparación del helado de fresa siguiendo la receta que encuentras aquí. Lava las fresas y colócalas en el mixer 1. Tritúralas hasta obtener una pulpa homogénea. Luego, tamiza la pulpa con un colador y guárdala aparte 2. Prepara la crema: vierte la leche en un cazo, añade el azúcar 3 y calienta a fuego bajo, mezclando para disolver el azúcar.

Aparte, en un bol pequeño, vierte la nata fresca líquida, añade las claras 4 y mezcla con unas varillas. Cuando el azúcar se haya disuelto, añade la mezcla de nata y claras 5 y lleva todo a una temperatura de 83° para pasteurizar la leche y las claras. Una vez alcanzada la temperatura, retira el cazo del fuego, transfiere la mezcla a un bol y deja que se enfríe rápidamente: para hacer esta operación puedes colocar el bol en un recipiente grande lleno de hielo y mezclar continuamente. Cuando la mezcla esté bien fría, incorpora la pulpa de fresas 6

Transfiere la mezcla a la heladera 7, enciéndela y deja que funcione hasta que la mezcla haya alcanzado una consistencia cremosa pero compacta 8, tardará al menos 30-35 minutos. Una vez listo, transfiérelo a moldes individuales en forma de cúpula con un diámetro de 7-8 cm 9.

Nivela la superficie con una espátula y una vez terminado 10, y déjalo solidificar en el congelador por al menos 4 horas. Ahora ocupaos de la masa de bizcocho de cacao; para realizarla de la mejor manera consulta la receta Masa de bizcocho de cacao. Separa las yemas de las claras, coloca las yemas en una batidora equipada con varillas, añade la mitad de la cantidad de azúcar, la miel, el agua, el extracto de vainilla 11 o las semillas de la vaina y bate las yemas por al menos 10 minutos hasta que estén claras y espumosas 12.

Monta también las claras a punto de nieve no demasiado firme (de modo que no se formen grumos cuando las mezcles con otros ingredientes) junto con el azúcar restante, luego une las dos mezclas con una espátula sin desmontarlas mezclando de abajo hacia arriba 13. Añade delicadamente la harina tamizada junto con el cacao en polvo y mezcla bien la masa 14. Extiende la masa sobre una bandeja de 20x30 engrasada y revestida de papel de horno, nivélala con una espátula plana y lisa hasta alcanzar un grosor de 1 cm 15. Hornea en horno estático precalentado a 220° por 6-7 minutos (o en horno ventilado a 200° por 4-5 minutos).

Saca la masa de bizcocho del horno, retírala inmediatamente de la bandeja, apoyándola con todo el papel de horno sobre una superficie. Espolvorea enseguida la superficie de la masa de bizcocho con azúcar granulada y sella inmediatamente con film transparente 16 para que no quede demasiado quebradiza una vez fría. Cuando la masa de bizcocho esté fría 17, con un cortapastas de 7-8 cm de diámetro, recorta círculos de masa que formarán la base del postre, colócalos en una bandeja 18

Saca el helado del congelador, extrae las cúpulas del molde 19 y colócalas sobre los bizcochos 20. Vuelve a poner las cúpulas en el congelador y dedícate al merengue italiano siguiendo el procedimiento que encuentras aquí: en un cazo, vierte el azúcar, añade el agua y, a fuego bajo, mezcla para disolver el azúcar; cuando se haya formado el jarabe, introduce el termómetro adecuado, que te indicará la temperatura a alcanzar, es decir, 120°C. Cuando el jarabe alcance los 115° 21, comienza a batir las claras a punto de nieve a velocidad media.

Cuando el jarabe haya alcanzado la temperatura indicada, viértelo en hilo sobre las claras 22, continuando batiendo con las varillas no solo hasta que el jarabe se haya terminado, sino también hasta el completo enfriamiento del merengue. El merengue obtenido deberá ser muy denso, liso y brillante 23. Transfiere el merengue a una manga pastelera equipada con una boquilla estrellada 24,

saca los pastelitos del congelador y decora toda la superficie con picos de merengue (25-26). Para terminar pasa los mini baked Alaska en el horno a máxima potencia por solo 2 minutos, el tiempo de dorar la superficie 27 y sirve inmediatamente estas delicias!