Muffins de zanahoria y arándanos

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PRESENTACIÓN

De muffins hemos visto muchos y estamos seguros de que cada uno de vosotros tiene su sabor preferido y su personal reserva semanal con la que hacer un delicioso desayuno. Desde aquellos con yogur hasta los sin gluten, hoy queremos proponeros otra receta de muffins para añadir a vuestro recetario: ¡muffins de zanahorias y arándanos! ¡Descubriréis una suavidad y una bondad que os dejará gratamente sorprendidos! Perfectos con un zumo fresco, como acompañamiento de un buen café o un té aromático, ¡los muffins de zanahorias y arándanos son fantásticos siempre! También podréis llevarlos cómodamente a la oficina para el descanso de media mañana y ofrecer a vuestros colegas una pausa dulce y genuina. ¡No nos olvidemos de los niños: el sabor delicado de las zanahorias y su dulzura le confieren a este pequeño pastelito una suavidad especial y un color vivo que los conquistará! Mientras que las pequeñas gotas azules, los arándanos, enriquecerán y decorarán con gentileza vuestros pastelitos. ¡Entonces, ¿a qué esperáis? ¡Atad los delantales y preparad el desayuno para toda la familia!

INGREDIENTES

Ingredientes para 12 muffins
Harina de almendras 50 g
Harina 00 300 g
Azúcar 180 g
Aceite de semillas 90 g
Huevos 165 g - (3 medianas)
Vaina de vainilla 1
Arándanos 90 g
Zanahorias 240 g
Levadura en polvo para postres 16 g
Sal fina 1 pizca
para decorar
Arándanos 35 g

Preparación

Para realizar los muffins de zanahorias y arándanos, comenzad pelando las zanahorias 1, luego ralladlas con un rallador de agujeros grandes 2 y transferidlas a un colador presionándolas con una cuchara de vez en cuando 3, de esta manera perderán el líquido en exceso.

Mientras tanto, realizad la masa: verted los huevos en el bol de una batidora de pie 4, añadid el azúcar 5 y encended la máquina (como alternativa, utilizad una batidora eléctrica). Abrir una vaina de vainilla y ayudándoos con un cuchillo de hoja afilada extraed las semillas 6

y transferidlas al interior de los huevos, ya semibatidos 7. Terminad de montar los huevos y mientras tanto tamizad en otro bol la harina 8 y la levadura 9.

A la harina tamizada, añadid también la harina de almendras 10 y mezclad todo cuidadosamente 11. Cuando los huevos estén claros y espumosos, incorporad los polvos poco a poco 12, haciendo funcionar la batidora hasta obtener una masa lisa y consistente. Si utilizáis una batidora eléctrica, podéis continuar trabajando la mezcla siempre con las varillas de la batidora eléctrica mientras añadís poco a poco la harina.

En este punto, siempre con las varillas en acción, añadid el aceite de semillas en hilo 13. Una vez obtenida una masa lisa y cremosa 14 añadid las zanahorias escurridas del exceso de agua 15

e incorporadlas a la mezcla 16. Añadid también los 90 g de arándanos 17, mezclad delicadamente y transferid la mezcla a una manga pastelera desechable: formad la boquilla cortando la punta y llenad los moldes colocados dentro de un molde de muffins de 12 18; es importante no superar los 3/4 de cada molde, nosotros hemos utilizado unos 80 g de mezcla por cada molde.

Una vez terminada la masa, colocad 3 arándanos en cada muffin (en total necesitaréis unos 35 g de arándanos) 19 y hornead en horno estático precalentado a 180° durante 25 minutos (podéis probar la cocción en horno ventilado: como indicación general, generalmente se baja la temperatura 20° y se disminuye 10 minutos el tiempo de cocción, pero podéis ajustarlo tal vez probando a cocinar uno para encontrar el equilibrio justo para los siguientes). Una vez sacados del horno 20, dejad templar vuestros muffins de zanahorias y arándanos antes de servirlos.

Conservación

Conservad vuestros muffins de zanahorias y arándanos durante un máximo de 3 días, bajo una campana de cristal.

Se pueden congelar después de cocidos y enfriados si habéis utilizado ingredientes frescos no descongelados.

 

Consejo

En lugar de vainilla, podéis perfumar la masa con piel de naranja o limón.

Curiosidad

Los orígenes del muffin son bastante inciertos, probablemente se deba al francés antiguo mouflet que significa suave, o al alemán muffen que significa pequeño pastel. El muffin siempre ha sido un dulce humilde, que tradicionalmente realizaban los sirvientes con el pan sobrante. Con el tiempo se ha transformado en la delicia suave y dulce, muy versátil, que todos conocemos y amamos.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.