Pollo en jaula

- Sin lactosa
- Energia Kcal 581
- Carbohidratos g 29.1
- de los cuales azúcares g 2.5
- Proteína g 37.3
- Grasas g 35
- de las cuales grasas saturadas g 11.79
- Fibra g 2.6
- Colesterol mg 143
- Sodio mg 975
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 40 min
- Tiempo de cocción: 60 min
- Porción: 4 Personas
- Costo: Bajo
- Notas más 1 h de reposo en la nevera del pollo
PRESENTACIÓN
El pollo en jaula es un segundo plato sabroso y original, ideal para servir el pollo de manera nueva y apetitosa. Unos suaves pechugas de pollo se enrollan con rodajas de calabacín a la plancha y de panceta fresca, y luego se envuelven en una simpática red de hojaldre, que una vez recortada con una herramienta especial para rombos, tomará la forma de una deliciosa jaula.
Este plato estimula agradablemente el paladar, que encontrará la crujiente jaula de hojaldre y el sabor jugoso de la cobertura de calabacín y panceta, para luego encontrarse con la delicadeza de la pechuga de pollo. Si además quieres realzar aún más el sabor de tu pollo en jaula, acompáñalo con mostaza o una más delicada falsa mayonesa y para dar un toque de fragancia adicional, espolvorea la jaula con semillas de sésamo blanco antes de la cocción. El resultado será un segundo plato alternativo, que también podrás disfrutar frío, durante un picnic por ejemplo. ¡No te queda más que preparar el pollo en jaula, descubrirlo y saborearlo bocado a bocado!
INGREDIENTES
- Pechuga de pollo 500 g
- Calabacines 200 g - (8 rebanadas)
- Panceta ahumada 50 g - (8 rebanadas)
- Laurel 2 hojas
- Ajo 1 diente
- Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
- Sal fina cantidad suficiente
- Pimienta negra cantidad suficiente
- Para la jaula
- Hojaldre 230 g - rectangular
- Huevos 1
- Semillas de sésamo cantidad suficiente
Preparación

Para preparar el pollo en jaula, comienza con los calabacines: asegúrate de que sean bastante largos y anchos, de esta manera cubrirás la pechuga de pollo con más facilidad. Lávalos con cuidado, límpialos y corta 8 rodajas de un grosor de aproximadamente 2-3 mm a lo largo con un cuchillo o una mandolina 1. Pon a calentar una plancha y, una vez caliente, coloca las rodajas de calabacín 2. Cocina por ambos lados durante unos minutos, hasta que estén ligeramente tostadas y ablandadas 3.

Ahora corta y deshuesa la pechuga de pollo: coloca la pechuga de pollo entera sobre una tabla de cortar y divídela por la mitad 4. Elimina el hueso en forma de y y palpa la zona del corte para comprobar que no queden más trozos de cartílago. Sala 5, pimienta y aceite 6 al gusto las pechugas de pollo por ambos lados.

Masajea las pechugas de pollo con las manos para condimentar de manera uniforme la superficie 7. Luego envuelve las pechugas de pollo alternando las rodajas de calabacín a la plancha con rodajas de panceta 8. Orienta la parte más rosada de la panceta hacia el exterior, así las pechugas de pollo resultarán más coloridas. En total deberías usar aproximadamente 4 rodajas de calabacín y 4 rodajas de panceta. Cubre las pechugas de pollo por un lado y luego dobla hacia abajo las partes sobrantes, de modo que también cubras el otro lado 9. Se necesitarán rodajas de calabacín y panceta bastante largas, si por casualidad estas fueran más cortas, cubre primero un lado, gira la pechuga y cubre también el otro con otras rodajas.

Envuelve las pechugas de pollo que has rellenado con papel film transparente 10, apretando bien el papel en los lados como un caramelo 11. Esta operación ayudará a dar a las pechugas una forma cilíndrica. Luego transfiérelas al refrigerador y déjalas reposar durante 1 hora. Una vez envueltas en el film, puedes dejar reposar las pechugas de pollo incluso toda la noche, así podrás prepararlas la noche anterior para el día siguiente, de esta manera el pollo tomará una forma más regular. Transcurrido este tiempo, toma una sartén grande, vierte un poco de aceite y dora un diente de ajo pelado con un par de hojas de laurel 12.

Una vez dorado el ajo, saca del refrigerador las pechugas de pollo que habías puesto a reposar, quita el film y dóralas en la sartén por ambos lados a fuego lento durante unos 20 minutos 13. Cuando estén cocidas, deja enfriar las pechugas de pollo sobre una rejilla, para que escurra el exceso de aceite. Mientras tanto prepara la jaula: toma un rollo de hojaldre rectangular ya listo, colócalo sobre una superficie enharinada y trabaja brevemente con el rodillo 14. Luego corta 1/3 a lo largo y divide la pieza por la mitad, para obtener 2 rectángulos, que servirán como base para la jaula 15.

Corta el resto del hojaldre con la rueda especial para rombos, después de haber pasado el rodillo en la harina 16 o si no tienes la herramienta, puedes hacer tiras de hojaldre de aproximadamente medio cm de ancho y cruzarlas sobre el pollo como se hace con una tarta. Luego coloca la pechuga de pollo rellena sobre la base de hojaldre, bate un huevo y, ayudándote con un pincel, unta los bordes de la base. Luego abre suavemente con las manos la red de hojaldre que has creado, cubriendo las pechugas de pollo 17. Finalmente, dobla los bordes de la red sobrantes hacia la base, sellando bien la "jaula" 18.

Coloca las pechugas de pollo en jaula en una bandeja rectangular que hayas cubierto con papel de horno y unta ahora la superficie con el huevo batido 19. Espolvorea la jaula con semillas de sésamo blanco 20 y hornea en horno estático precalentado a 200° durante unos 40 minutos. Cuando la superficie esté bien dorada 21, déjala entibiar ligeramente y luego córtala en rodajas. ¡Tu pollo en jaula está listo para ser servido y disfrutado incluso frío, quizás acompañado de mostaza o de nuestra falsa mayonesa!