Tarta de mascarpone y fresas

Para preparar la tarta de mascarpone y fresas, lo primero que debes hacer es el bizcocho genovés. Vierte los huevos a temperatura ambiente en el bol de una batidora junto con el azúcar 1. Luego, comienza a batirlos a velocidad media 2 y mientras tanto tamiza la harina junto con la fécula 3.

Cuando los huevos estén bien montados 4, añade los ingredientes secos 5 y mezcla suavemente de abajo hacia arriba para no desinflar la mezcla, hasta que estén completamente absorbidos.

Añade luego también la harina de almendras 7 y sigue mezclando siempre con mucho cuidado hasta obtener una masa homogénea y esponjosa. Vierte la mezcla en un molde de 17 cm de diámetro y 10 cm de alto (8-9).

Nivela ligeramente la superficie, pero sin golpear el molde sobre la mesa. En este punto 10, hornea en horno estático en el estante medio-bajo a 175°C durante 33 minutos. Pasado este tiempo, realiza la prueba del palillo para verificar la cocción del pastel y si está cocido, retíralo del horno 11. Espera unos minutos y cuando aún esté caliente, desmóldalo y colócalo boca abajo sobre una rejilla. Déjalo enfriar completamente 12.

Mientras tanto, prepara también el almíbar. Vierte el agua y el azúcar en un cazo 13, añade la cáscara de medio limón y de media naranja 14. Luego calienta todo hasta que el azúcar esté completamente disuelto. Luego cuela 15 y deja enfriar en un bol.

Cuando el bizcocho genovés esté frío, comienza a preparar la crema de relleno. Vierte la nata en un bol, añade las semillas de la media vaina de vainilla 16 y el azúcar glas 17. Con las varillas eléctricas, monta hasta obtener una crema firme y espumosa 18.

Luego, transfiere el mascarpone a otro bol y trabájalo un poco con una espátula para ablandarlo. Agrega luego la nata montada poco a poco 19 haciendo movimientos de abajo hacia arriba para no desinflar la mezcla 20. En este punto, transfiere la mitad de la crema a una manga pastelera con boquilla estriada de 1 cm 21 y coloca ambas cremas en el frigorífico hasta el momento de usarlas.

Ahora, toma el bizcocho genovés ya frío y utilizando un cuchillo largo y dentado elimina la corteza exterior de la superficie 22. Luego corta 3 discos del mismo grosor deslizando el cuchillo de manera paralela a la mesa (23-24).

Pasa a las fresas: lávalas con cuidado, quita el tallo 25 y córtalas en cubitos 26. Ahora solo necesitas montar el pastel. Coloca la base del bizcocho genovés en un plato, preferiblemente giratorio. Luego, toma el almíbar y usando un pincel, empapa la base de la tarta 27.

Usando la manga pastelera, coloca la mitad de la crema sobre toda la superficie de la tarta 28, añade la mitad de las fresas 29 y cubre con un segundo disco de bizcocho genovés 29. Como acabas de hacer, empapa de nuevo la base con el almíbar 30,

cubre la base con la crema restante dentro de la manga pastelera y coloca las fresas encima, distribuyéndolas de manera uniforme. Coloca el último disco encima 31 y empapa de nuevo con el almíbar 32. Toma también la crema restante y úsala para cubrir todo el borde exterior 33.

Ayúdate de una espátula para alisarla bien y cubrirla completamente 34. Guarda en el frigorífico y mientras tanto, monta la nata con el azúcar glas 35. Siempre ayudándote con la espátula, esta vez cubre la superficie de la tarta 36.

Una vez que esté lisa y completamente cubierta 37, transfiere la crema restante a una manga pastelera con boquilla estriada 38. Lava las fresas y córtalas en cuartos 39.

En este punto, con el granillo de pistacho, recubre todo el borde inferior de la tarta para crear un efecto decorativo solo en la base (40-41). Saca algunos picos de la crema restante en la superficie 42.

Coloca encima los trozos de fresas 43 y decora con el granillo de pistacho 44. Luego, guarda en el frigorífico hasta el momento de servir tu tarta de fresas 45.