Tarta salada rústica con cerveza

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PRESENTACIÓN

La tarta salada rústica de cerveza es un sabroso plato único preparado con una base crujiente de masa brisa aromatizada con cerveza y rellena con un rico y suave relleno de calabacines mini, ricotta y salchicha luganiga.
La tarta, muy sustanciosa y de gran efecto visual, es ideal para ser servida en una cena tipo buffet cortada en rebanadas o en cubos.
La realización de la tarta salada rústica de cerveza requiere un poco de tiempo, pero se puede preparar con antelación: bastará, una vez lista, calentarla por unos minutos en el horno antes de llevarla a la mesa.

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa quebrada (para un molde de 26 cm de diámetro)
Cerveza rubia 140 ml - fría
Harina 00 400 g
Mantequilla 200 g
Sal fina 1 pizca
Para el relleno
Calabacines baby 500 g - con flores
Ricotta de vaca 400 g
Longaniza 250 g
Parmesano Reggiano DOP 80 g - para rallar
Huevos 3 - medianas
Leche entera 30 ml
Cerveza rubia 30 ml
Mejorana 4 ramitas
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para untar
Huevos 1

Preparación

Para realizar la tarta salada rústica de cerveza, primero prepara la masa brisa: pon en un procesador de alimentos con cuchillas la harina, la mantequilla fría en trozos, una pizca de sal 1 y tritura hasta obtener una mezcla arenosa y harinosa 2. En este punto, coloca la mezcla obtenida en forma de fuente sobre una superficie de trabajo 3,

añadiendo la cerveza fría (4-5), amasa todo rápidamente 6

asegurándote de que la superficie de trabajo esté bien enharinada 7, hasta obtener una masa lisa y bastante elástica 8. Una vez lista, envuelve la masa brisa en un trozo de film transparente 9 y déjala reposar en el frigorífico por al menos 40 minutos.

Ahora dedícate al relleno: pela la luganiga 10, ponla en una sartén con un poco de aceite 11 y cocínala por unos minutos hasta que esté dorada. Desglasa con la cerveza 12 y continúa hasta terminar la cocción, durante 15 minutos, apaga el fuego y deja enfriar.

Ahora limpia las flores de calabacín: sepáralas de los calabacines cortándolas en la base 13 y extrae el pistilo central 14, luego corta los calabacines en rodajas finas 15 y ponlas en un bol con una pizca de sal para eliminar el agua de vegetación.

En otro bol, pon la ricotta después de pasarla por un colador de malla fina para reducirla a crema 16. Añade la leche para suavizar aún más la ricotta 17 y los huevos batidos 18, luego mezcla bien todo.

Añade el queso parmesano rallado 19. Escurre los calabacines para eliminar el exceso de agua, añádelos a la mezcla de ricotta 20 y mezcla para incorporar. Añade también las flores de calabacín 21

y la salchicha 22, mezcla luego, salpimienta al gusto y añade las hojas de mejorana 23. En este punto, toma el bloque de masa brisa, retira 2/3 de la masa para formar la base y extiendela con la ayuda de un rodillo a un grosor de 1 centímetro 24.

Extiende la lámina obtenida sobre un molde de 26 cm de diámetro cubierto con papel de horno previamente humedecido y escurrido (para suavizarlo de manera que pueda adherirse mejor al molde), ayudándote con el rodillo 25; elimina los bordes sobrantes pasando sobre la superficie con el rodillo y presionando ligeramente 26 y acomoda la lámina en el interior haciendo que se adhiera bien a los bordes. Vierte la mezcla de ricotta, salchicha y verduras en el molde 27. Nivelar la mezcla con una cuchara o una espátula.

Ahora toma la masa brisa restante, extiéndela de nuevo a un grosor de medio centímetro 28 y corta tiras de aproximadamente 1 centímetro de ancho con un cortador de pizza con rueda dentada 29. Ahora aplica las tiras obtenidas sobre la superficie de la tarta 30 con una distancia de un par de centímetros una de la otra, pegándolas en los extremos primero en un sentido

y luego en el otro, entrecruzándolas en forma oblicua para formar rombos 31. Siempre utilizando la masa restante, corta pequeños círculos con un cortapastas redondo de aproximadamente 2,5 cm de diámetro 32 o con un descorazonador y colócalos alrededor de la tarta como decoración 33.

Pincha los círculos en el centro con un palillo de madera 34. Finalmente, pincela la tarta con la yema batida 35. Cocina la tarta salada rústica de cerveza en horno estático precalentado a 180° durante 1 hora (o en horno ventilado a 160° durante 50 minutos). Cuando la superficie esté dorada, saca la tarta salada rústica de cerveza del horno 36 y déjala templar antes de servirla.

Conservación

Puedes conservar la tarta salada rústica de cerveza en el frigorífico por 3 días. Puedes congelarla en porciones para descongelarla más fácilmente.

Consejo

Si no encuentras flores de calabacín, utiliza zanahorias cortadas en rodajas para equilibrar la salinidad del plato.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.