Bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas

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PRESENTACIÓN

Un segundo plato para "chuparse los dedos": los bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas son fáciles de preparar y conquistarán los paladares de todos. Pechugas de pollo rellenas e inmersas en una salsa de sabor delicado realizada con una base de roux a la que se añade caldo vegetal y nata. Muchos nos habíais pedido variantes de los bolsillos rellenos de gambas y al final aquí tenéis una versión completamente nueva. ¡Descubriréis que en un abrir y cerrar de ojos habréis llevado a la mesa un segundo plato realmente exquisito! Sírvelos con verduras al horno gratinadas para completar el plato de manera deliciosa. ¡Enciendan los fogones, empezamos!

INGREDIENTES

Pechuga de pollo 2 - (600 g cada uno)
Espinacas 100 g - ya limpios
Ricotta de vaca 40 g
Aceite de oliva virgen extra 50 g
Ajo 2 dientes
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para la salsa
Caldo vegetal 500 g - a temperatura ambiente
Nata fresca líquida 150 g - a temperatura ambiente
Mantequilla 40 g
Harina 00 25 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas, comienza cocinando estos últimos. Después de lavarlos, pon a calentar el aceite en una cacerola bastante amplia junto con los dos dientes de ajo pelados 1. Luego añade las espinacas y saltéalas unos minutos con una pizca de sal 2. Tan pronto como se ablanden, apaga el fuego y recógelas con un tenedor o unas pinzas 3.

Transfiérelas a la tabla de cortar y pícalas con un cuchillo 4, luego colócalas en un bol y añade la ricotta 5 y una pizca de pimienta negra 6.

Mezcla y reserva 7. Divide el pollo por la mitad eliminando el huesecillo de la parte superior y el cartílago en la parte inferior. Obtendrás así 4 piezas 8. Luego incide con un cuchillo de hoja lisa en el lateral para crear el bolsillo, pero ten cuidado de no cortar hasta el fondo 9, de esta manera evitarás que el relleno se salga. Hazlo con todas las demás piezas.

Con la ayuda de una cucharita, rellena los bolsillos 10. Luego envuelve los bolsillos con hilo de cocina, alternativamente puedes usar un par de palillos para cada pieza 11. Asegúrate de fijar también el hilo verticalmente, de lo contrario la carne se abrirá durante la cocción 12.

Haz un nudo para asegurar todo 13 y aquí tienes listo el primer bolsillo. Continúa así con todos los demás 14. Pasa a los fogones: vuelve a calentar la cacerola que usaste antes y coloca los bolsillos dentro dorándolos para sellarlos bien por todos los lados durante 10-15 minutos 15.

A mitad de cocción, voltea la carne 16. Pasado el tiempo, el pollo estará bien dorado, pásalo a un plato 17 y quita el ajo de la sartén 18.

En la misma sartén, derrite la mantequilla a fuego bajo 19, luego añade la harina de golpe 20 y procede a formar el roux mezclando con el batidor, como para la bechamel 21.

Después de 2-3 minutos, el compuesto estará más coloreado, entonces añade la nata 22 y el caldo, diluyendo con un batidor 23. Deja espesar unos minutos. Mientras tanto, elimina el hilo de cocina 24.

Y coloca los bolsillos de pollo en la salsita 25. Ajusta de sal y pimienta, cubre con la crema 26 y tapa dejando cocinar aún por 4-5 minutos 27.

El pollo completará su cocción y la salsa se espesará, vuelve a cubrir los bolsillos 28 y aquí están listos tus bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas 29, ¡solo te queda disfrutarlos bien calientes 30!

Conservación

Si lo prefieres, puedes conservar tus bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas por un par de días en el frigorífico.
También puedes congelarlos ya cocidos.
El relleno puede prepararse con algunas horas de antelación.

Consejo

¿Quieres darle un toque más a tus bolsillos de pollo rellenos de ricotta y espinacas? ¡Añade jengibre en polvo a la salsa! Mientras que si deseas recordar las albóndigas suecas, entonces añade junto con el jengibre la paprika ahumada y el ajo en polvo, en lugar del entero, y para terminar la mostaza de Dijon. Para un toque de clase, prueba a flambear el pollo con brandy, la dulzura realzará al máximo las notas ricas y saladas de la salsa. Esta última puede prepararse con caldo de pollo, e incluso de carne, en lugar del vegetal.
La leche puede ser un buen sustituto de la nata, pero corres el riesgo de perder la cremosidad del plato, en este caso intenta añadir un poco más de harina al roux. Y, finalmente, si deseas perfumar con hierbas aromáticas, entonces elige el tomillo.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.