Cheesecake al prosecco

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PRESENTACIÓN

¿Cuántas botellas de prosecco habéis descorchado para celebrar la llegada del nuevo año? ¡Esperamos que os haya sobrado un poco porque tenemos la receta perfecta para reutilizarlo! Estamos hablando de la tarta de queso al prosecco, que para la ocasión hemos pensado en presentarla en versión individual, ¡así resulta más elegante y atractiva! Un postre muy sencillo que os permitirá reutilizar tanto el espumoso como el pandoro... sin olvidar que remojarlo en leche siempre es una de las soluciones más populares. Una vez que probéis nuestras tartas de queso al prosecco sentiréis la explosión de sabor y ligereza, su textura aterciopelada y su aspecto os convencerán de inmediato. Podréis recrear fácilmente este postre no solo para Navidad o Año Nuevo, sino también durante el resto del año, quizás en una velada romántica o con invitados importantes. ¿Estáis listos para sumergir la cucharita en nuestra tarta de queso al prosecco? ¡Prepárala con nosotros!

INGREDIENTES

Ingredientes para 4 moldes de 7,5 cm x 4,5 cm
Pandoro 200 g
Mantequilla 55 g
Para la crema
Queso fresco para untar 300 g
Nata fresca líquida 50 g
Gelatina en hojas 9 g
Azúcar glas 50 g
Prosecco 100 g
Vaina de vainilla 1
Para decorar
Grosellas 4 ramitas

Preparación

Para preparar la tarta de queso al prosecco comienza con la base hecha de pandoro. Córtalo en trozos de 1-2 cm 1 y colócalos en una sartén antiadherente. Cocina los trozos de pandoro durante 7-8 minutos a temperatura media, mezclando con frecuencia 2, así evitarás que se quemen. De hecho, el pandoro solo debe estar seco, dorado y bien tostado 3.

Transfiere los trozos al procesador y obtén migas muy pequeñas accionando las cuchillas 4. Viértelas en un bol 5, añade la mantequilla derretida 6

y mezcla 7. Transfiere la mezcla dentro de 4 moldes de 7,5 cm de diámetro y 4,5 cm de altura colocados sobre una bandeja con papel de horno. Además, asegúrate de revestir la circunferencia con papel de acetato o papel de horno 8. Aplana bien con el dorso de la cuchara y transfiérelos al frigorífico durante 30 minutos 9.

Mientras tanto, prepara la crema. Remoja la gelatina en agua fría 10 y mientras tanto calienta la nata en un cazo sin que llegue a hervir 11. Tan pronto como esté lo suficientemente caliente, escurre la gelatina y sumérgela en la nata. Mezcla bien con un batidor prestando mucha atención a que no queden grumos: si esto sucede, basta con volver a ponerla un momento al fuego 12.

Mientras la mezcla se enfría un poco, vierte el queso fresco en otro bol y bátelo unos instantes con un batidor 13. Luego vierte el prosecco 14, las semillas extraídas de la vaina de vainilla 15

y finalmente el azúcar glas 16. Mezcla cuidadosamente 17. En este punto, puedes incorporar también la crema de leche 18.

Saca los moldes con la base de pandoro del frigorífico y rellénalos con la crema 19. Ponlos en el frigorífico y déjalos endurecer durante al menos 4 horas 20. Transcurrido el tiempo, las tartas de queso se habrán endurecido bien. Luego retira el molde 21

y luego el papel de acetato o de horno 22. Decora cada pastelito con una ramita de grosellas frescas 23 y aquí tienes tus tartas de queso al prosecco listas: ¡solo queda disfrutarlas 24!

Conservación

Puedes conservar las tartas de queso al prosecco durante 2-3 días en el frigorífico, cubriéndolas con una campana o en un recipiente. También es posible congelarlas si lo prefieres: déjalas descongelar cuando sea necesario.

Consejo

¡Decoración y más! Elige frutos secos o una mezcla de frutas algo exóticas como lichis, kumquats o maracuyá. ¡Incluso el mango le dará una nota de color y un toque extra de sabor a tu tarta de queso al prosecco: pruébalo!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.