Espaguetis con mejillones
- Fácil
- 1 h 15 min
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Los mejillones a la cerveza blanca son un plato típico de Bélgica, un país pequeño pero rico en tradiciones gastronómicas; sus cervezas, a menudo utilizadas en muchos platos, son famosas en todo el mundo, al igual que las patatas fritas que se encuentran en cada esquina y que, se dice, son las mejores del mundo.
Con estas premisas es fácil presentar el plato nacional belga: los mejillones con patatas fritas. En un país como Bélgica, donde se consumen muchos mariscos y mucho pescado como mejillones, arenques, sardinas y ostras, los mejillones con patatas fritas se preparan en todos los locales, siendo un orgullo de la gastronomía belga; los mejillones a la cerveza blanca son una variante particularmente sabrosa, otro orgullo de Bélgica.
Arranca de cada mejillón la barba (biso)1 que sobresale de la concha, descarta las que estén rotas 2 y limpia bien la concha de los restantes cepillándola (o ráscala con un estropajo de acero nuevo)3, luego lávalos bajo el agua corriente y después escúrrelos.
Lava, elimina los filamentos y corta el apio en rodajas 4, dándole un grosor de ½ cm; lava la lima (o un limón), sécala y, con un pelador de patatas, retira la cáscara 5 evitando recoger también la parte blanca (que puede resultar amarga); corta en tiras finas 6 las partes de cáscara retiradas.
Exprime la lima 7 y guarda el jugo aparte. Pela y corta la cebolla por la mitad, luego corta las 2 partes en rodajas de un grosor de 2-3 mm 8. En una olla grande derrite la mantequilla y luego añade el apio, 9 las cáscaras de lima 10 y la cebolla 11;
deja que las verduras se ablanden y luego añade el jugo de lima 12 y la cerveza 13.
Cocina los ingredientes durante unos minutos y luego añade la pimienta molida 14 y los mejillones 15. Mezcla bien los ingredientes y cocina todo a fuego alto hasta que los mariscos se hayan abierto completamente, luego apaga el fuego y sirve inmediatamente, acompañando el plato con patatas fritas cortadas en bastones.