Croissant

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PRESENTACIÓN

¿Qué hay más dulce que descubrir bajo un paño de cocina una bandeja de croissants levitados, listos para ser pincelados y horneados para que queden brillantes y dorados? Tal como en la escena romántica de la película It's complicated, cuando Meryl Streep abre su laboratorio de pastelería por la noche para hacer unos fantásticos chocolate croissant con Steve Martin. Una dulce magia de mantequilla y harina que desde hoy puedes realizar en casa, con los valiosos consejos del chef Paolo Griffa, una joven estrella de la restauración italiana. Paso a paso el chef te revelará la técnica para realizar la masa de hojaldre ideal y obtener croissants hojaldrados a la perfección. Con un poco de paciencia hornearás fragantes medias lunas para disfrutar en su pureza o para rellenar con crema pastelera, crema de chocolate o la mermelada que más te guste. Tus desayunos no serán los mismos: con un bocado serás transportado a las atmósferas parisinas de las viennoiserie donde la realización de los croissants es pura pasión y arte.

Prueba también:

  • Croissant bicolor
  • Cornetti con masa madre
  • Cornetti hojaldrados a la italiana
  • Cornetti integrales
  • Croissants salados
  • Pain au chocolat
  • Rosas de hojaldre

INGREDIENTES

Ingredientes para 22-24 croissants
Harina 00 400 g
Harina Manitoba 100 g
Agua 250 g - a temperatura ambiente
Nata fresca líquida 50 g - a temperatura ambiente
Levadura fresca de cerveza 10 g
Azúcar 60 g
Sal fina 12 g
Mantequilla 300 g - (blando pero aún plástico, de alta calidad)
para pincelar
Yemas 2
Leche entera cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los croissants, comienza añadiendo en la amasadora con gancho la harina 00, la harina manitoba 1, la levadura fresca desmenuzada 2 y el agua 3. Pon la amasadora a baja velocidad y tan pronto como los ingredientes se mezclen, aumenta a velocidad media. En esta fase, la masa debe resultar elástica y suave: se necesitarán unos 5 minutos.

Detengan luego la amasadora, vierte la nata 4, la sal y el azúcar 5. Pon nuevamente la amasadora a baja velocidad y luego media, trabajando todo por unos 8 minutos, hasta que los bordes del bol de la amasadora estén limpios y la masa se haya unido. Al final, la masa quedará suave, elástica y sedosa 6.

Retírala con la espátula 7, dale una forma esférica, luego transfiérela a un bol amplio 8 y cubre con film 9. Deberás dejarla fermentar en una habitación sin corrientes de aire (o en el horno apagado con la luz encendida) durante unas 2 horas. Alternativamente, puedes ponerla en la nevera toda la noche: esto permitirá que la masa se vuelva aún más manejable. Antes de ponerla en la nevera, déjala cubierta a temperatura ambiente por una hora.

Una vez pasado el tiempo indicado, retoma la masa, espolvorea con muy poca harina la superficie 10, vuelca sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y espolvorea también la parte que estaba en contacto con el fondo del bol 11. Procede extendiendo la masa con el rodillo, suavemente sin hacer demasiada presión 12

hasta realizar un rectángulo de 45x25 cm 13. Toma el bloque de mantequilla, que deberá ser plástico (puedes sacarlo del frigorífico unos diez minutos antes de usarlo en la receta). Espolvorea ligeramente la superficie de trabajo con harina, espolvorea también la mantequilla 14 y extiéndela con el rodillo, girándola de vez en cuando, para darle una forma cuadrada de 25x25 cm 15 con un grosor de aproximadamente medio cm.

Retira el exceso de harina y coloca el cuadrado de mantequilla en el centro de la masa extendida 16. Pliega hacia el centro uno de los dos bordes de la masa 17, luego haz lo mismo con el otro borde sin superponer demasiado 18.

Toma una bandeja, fórrala con film y luego coloca la masa 19 y cúbrela con film. Colócala en el frigorífico durante 15 minutos, tiempo suficiente para que la masa se pueda extender nuevamente con el rodillo. Pasados estos minutos, retira el film, espolvorea ligeramente la superficie de trabajo y la masa, voltéala sobre la superficie de trabajo, espolvorea ligeramente también la otra parte de la masa y extiéndela con el rodillo en dirección a la abertura, en el sentido de la longitud 20. Ahora tendrás que hacer tres dobleces de esta manera: lleva un borde de la masa a un tercio del rectángulo 21

y luego cubre con el otro borde 22. La primera doblez está hecha: puedes envolver nuevamente con film tu masa 23 y colocarla en el frigorífico durante 30 minutos. Luego procederás de la misma manera extendiendo la masa siempre en dirección a las aberturas 24

y doblando los bordes como se indicó anteriormente 25; una vez hecha la segunda doblez de 3, puedes colocar la masa en el frigorífico envuelta con film durante 30 minutos 26. Pasado este tiempo, puedes proceder a la tercera y última doblez con los mismos pasos anteriores de extensión 27

y doblado de la masa 28. Esta vez sin embargo deberás dejar la masa en el frigorífico cubierta con film por al menos 2 horas. Después de este tiempo, retoma la masa: espolvorea ligeramente la superficie de trabajo, espolvorea ligeramente la masa y procede a extender siempre en dirección a las aberturas a un grosor de aproximadamente 2,5-3 mm. Debes obtener un rectángulo de 40x60 cm 29; mientras trabajas para extenderlo de vez en cuando enharina ligeramente y voltéalo. Toma una regla, divide el rectángulo en dos mitades 30, en el sentido del ancho,

de modo que obtengas dos rectángulos de 20X60 cm 31. En este punto, utilizando una rueda cortadora de pasta, realiza incisiones cada 10 cm en uno de los lados de cada rectángulo 32. Luego en el otro lado del rectángulo marca un punto cada 5 cm 33, sin incidirlo; será la punta de tus croissants.

En este punto corta la masa formando tus triángulos 34. Con estas cantidades obtendrás aproximadamente 22-24 triángulos. Comienza a formar tus croissants: toma un triangulito de masa, manteniendo firme la base con una mano extiéndelo ligeramente tirando de la punta con delicadeza 35 haz una incisión en el centro de la base de aproximadamente 2-3 cm de longitud 36.

En este punto, enrolla sobre sí mismo el croissant, tirando ligeramente hacia la extremidad 37 y cerrándolo luego en media luna 38. Debes obtener 3 vueltas completas, es decir, 4 espirales. Coloca poco a poco los croissants en una bandeja forrada con papel de horno, distanciándolos entre sí 39. Deja leudar los croissants en el horno apagado con la luz encendida o en una habitación sin corrientes de aire por una hora y media.

Pasado este tiempo, en un bol pequeño bate las yemas con la leche: pincela tus croissants con un pincel muy suave 40, de esta manera después de la cocción quedarán dorados y brillantes. Hornea en horno previamente calentado, ventilado, a 200° durante unos 25 minutos. Contrólalos a menudo durante la cocción, sin abrir nunca la puerta del horno. Una vez cocidos 41, saca tus croissants del horno y disfrútalos calientes 42!

Conservación

Ya que esta receta prevé el uso de levadura de cerveza, los croissants se mantienen suficientemente crujientes por un máximo de 1 día en una bolsa de papel o bajo una campana de vidrio; antes de servirlos puedes calentarlos ligeramente en el horno. Puedes congelar los croissants formados en crudo, antes de la última leudación: puedes sacarlos del congelador, dejarlos descongelar toda la noche en el horno apagado y luego pincelarlos como se indica en la receta. Luego cocínalos como se indica. Alternativamente, también puedes congelarlos cocidos.

Consejo

Rellena tus croissants con crema pastelera, crema pastelera de chocolate o pistacho u otros sabores que prefieras, incluso con mermeladas o confituras. Solo para estos últimos dos rellenos es posible rellenar los croissants antes de la cocción; para las cremas es siempre preferible después.

Para esta receta es indispensable utilizar una mantequilla de buena calidad, de sabor delicado, no salada. La mantequilla empleada en la receta deberá ser plástica.

Deja reposar la masa en el frigorífico durante una noche entera, de esta manera será más elástica y se trabajará fácilmente.

En alternativa al modo ventilado, puedes utilizar el horno estático a la misma temperatura: los tiempos de cocción se alargarán ligeramente. Te invitamos a controlar siempre sin abrir el horno.

En lugar de la nata, puedes utilizar en la misma dosis leche o agua. Utilizando agua, la masa resultará menos sedosa y el color de tus croissants menos ambarino.

En alternativa a la mezcla harina 00 + manitoba, que sirve para obtener una masa más elástica, puedes comprar la harina para hojaldre que encuentras en el mercado en los supermercados mejor surtidos, en línea o en tiendas que vendan productos para pastelería.

Si buscas una manera de sustituir la mantequilla, realiza estos cornetti veganos!

Curiosidad

La leyenda dice que el croissant fue inventado en Viena, con motivo de la derrota del Imperio Otomano en 1683. El ejército turco, para destruir las murallas de la ciudad, había planeado colocar dinamita en los túneles subterráneos por la noche. Fueron los panaderos, ya trabajando en las horas nocturnas, quienes se dieron cuenta de los movimientos y dieron la alarma. Derrotado el ejército turco, a los mismos panaderos se les encargó la realización de un dulce que recordara el evento y celebrara la victoria: la forma de los croissants recordaría el símbolo de media luna del Imperio Otomano.

La historia, sin embargo, cuenta que el kipferl, el cuerno, habría nacido muchos siglos antes. Mientras que para el nombre "croissant" hay que esperar el matrimonio en Versalles entre Luis XVI y María Antonieta de Austria. Los pasteleros de la corte modificaron la receta añadiendo más mantequilla y lo rebautizaron croissant, que derivaría de crescent, recuerda de hecho la media luna creciente.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.