Damson cobbler

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PRESENTACIÓN

Si como nosotros también vosotros amáis los postres caseros, aquellos de la tradición que no se preocupan tanto por la apariencia sino más por la sustancia, rústicos y sabrosos, debéis probar absolutamente el cobbler de damascos. Se trata de un postre típico anglosajón a base de fruta, en este caso de ciruelas silvestres (en inglés damson) envueltas en un fragante cobbler, es decir una cobertura de masa desmenuzada que recuerda en su apariencia a los guijarros (cobble) y recuerda inmediatamente a muchos otros postres de la cocina inglesa como el crumble de manzanas. Esta preparación está muy difundida tanto en Inglaterra como en Estados Unidos, fueron de hecho los primeros colonos ingleses quienes llevaron a América esta preparación típica de su tierra de origen. Inicialmente el cobbler se consumía en el desayuno para luego convertirse más adelante en un postre, y es así como lo conocemos hoy. Los ingredientes para un dulce simple y sabroso están todos: un delicioso fondo cremoso de ciruelas coronado por una fragante capa de galleta en la que hundir la cuchara, no os queda más que probar nuestro cobbler de damascos!

INGREDIENTES

Ingredientes para el cobbler (para un molde de 26 cm)
Mantequilla 115 g - frío
Harina 00 200 g
Azúcar moreno 100 g
Nata fresca líquida 150 g
Almendras en láminas 40 g
para el relleno
Ciruelas 700 g - variedad stanley
Azúcar moreno 100 g

Preparación

Para realizar el cobbler de damascos, lo primero que hay que hacer es lavar las ciruelas, cortarlas por la mitad 1, quitar el hueso y recogerlas en un bol, añadir el azúcar moreno, mezclar y reservar. Ahora ocupaos del crumble: en un bol colocar la mantequilla fría en trozos, añadir la harina 3

y amasar rápidamente con las manos 4 para obtener una mezcla desmenuzada. Añadir en este punto el azúcar moreno 5, mezclar y verter la nata 6 mezclar de nuevo para absorber el líquido

y para terminar incorporar las almendras laminadas 7, mezclar una última vez para amalgamar 8. La mezcla debe ser bastante desmenuzada. Untar con mantequilla un molde de cerámica de 26 cm de diámetro 9,

verter en el fondo las ciruelas 10 y desmenuzar en la superficie el crumble, de manera que cubra completamente las ciruelas 11. Cocer el postre en horno estático precalentado a 190° durante 55 minutos. Una vez cocido, sacar del horno, dejar templar y luego disfrutar de vuestro cobbler de damascos 12!

Conservación

Conservar el dulce en la nevera y consumirlo en 3 días. Se desaconseja congelar el dulce una vez cocido, mientras que el crust puede congelarse sin problema.

Consejo

Realizad este dulce con la fruta que más os guste y siguiendo la estacionalidad: con unas excelentes Pink Lady, por ejemplo, el resultado será perfecto. Para una variante de chuparse los dedos, añadid al relleno piñones tostados, pasas previamente remojadas, polvo de jengibre y un chorrito de ron, que hará todo mucho más apetitoso!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.