Fruta congelada

- Sin gluten
- Sin lactosa
- Vegetariano
- Light
- Energia Kcal 108
- Carbohidratos g 24.4
- de los cuales azúcares g 24.3
- Proteína g 2
- Grasas g 0.4
- de las cuales grasas saturadas g 0.06
- Fibra g 7
- Sodio mg 20
- Dificultad: Muy fácil
- Tiempo de preparación: 20 min
- Porción: 20 Personas
- Costo: Bajo
- Notas más de 12 horas de congelación en el congelador
PRESENTACIÓN
¿Buscáis un helado compuesto al 100% de fruta? ¡Con la fruta congelada... se puede hacer! La solución es muy sencilla y os preguntaréis cómo no se os había ocurrido antes: lo único que necesitáis es tiempo para cortar la fruta y congelarla adecuadamente, después podréis triturarla y dar rienda suelta a vuestra creatividad experimentando vuestros sabores y combinaciones favoritas. El resultado es un postre en cuchara más cremoso que un granizado, más ligero que un helado y un poco menos dulce que un sorbete, ¡pero igual de fresco y refrescante! Disfrutad de la fruta congelada como merienda refrescante o servidla como un fresco final de comida: de cualquier manera, será una forma deliciosa de hacer acopio de vitaminas y sales minerales, ¡particularmente valiosas cuando el calor empieza a hacerse sentir! Nosotros hemos probado diferentes versiones usando melón, piña, mango, fresas y moras... ¿y vosotros, qué fruta congelada queréis probar?
Preparación

Para preparar la fruta congelada, empezad limpiando el melón: cortad los extremos del melón para crear una base estable, luego divididlo por la mitad y quitad las semillas que se encuentran dentro con una cuchara 1; cortad cada mitad en rodajas no demasiado gruesas 2, eliminad la piel de cada rodaja y finalmente cortadlas en cubos de aproximadamente 2 cm de grosor 3.

Distribuid los cubos en una bandeja asegurándoos de que no se superpongan 4, cubrid con papel film y ponedla en el congelador: cuando la fruta se haya endurecido, podéis transferirla a una bolsa de congelación, durante al menos 12 horas. Ahora pasad a limpiar la piña: eliminad la base y el penacho cortándolos con un cuchillo 5, luego dividid la piña en 4 cuartos, quitad la parte interna leñosa 6 y eliminad la piel;

dividid cada cuarto por la mitad a lo largo y cortad las rodajas obtenidas en trozos de aproximadamente 1 cm de grosor 7, después extendid la piña en una bandeja 8, cubrid con papel film y colocadla en el congelador: cuando la piña se haya endurecido, transferidla siempre a una bolsa de congelación durante al menos 12 horas. Para obtener más información sobre cómo limpiar la piña, podéis consultar nuestra escuela de cocina "Cómo limpiar y cortar la piña". En cuanto a la limpieza del mango, eliminad la piel con un pelador de verduras 9,

luego haced cortes a lo largo con el cuchillo y separad las rodajas una por una 10, hasta que os quede el hueso en la mano 11; cortad cada rodaja en cubos de aproximadamente 2 cm de grosor 12,

distribuidlos uniformemente en una bandeja 13, cubrid con papel film y dejadla en el congelador: durante al menos 12 horas. Ahora ocupaos de las fresas: lavadlas y secadlas, luego eliminad el pedúnculo y cortadlas por la mitad 14; en este punto podéis transferirlas a una bandeja, sin superponerlas 15, y dejadlas en el congelador para que se congelen durante al menos 12 horas.

Finalmente, lavad y secad cuidadosamente las moras y transferidlas a una bandeja dejándolas enteras 16, luego colocadla en el congelador durante al menos 12 horas. Cuando la fruta esté congelada, podéis triturarla para crear vuestro postre refrescante: verted el melón congelado en una licuadora o en un procesador de alimentos con cuchillas de acero 17 y triturad hasta que se vuelva cremoso, luego transferidlo a un bol 18.

De la misma manera, verted la piña congelada en la licuadora 19 y triturad hasta que obtengáis una consistencia cremosa 20; haced lo mismo con el mango 21,

con las fresas 22 y con las moras congeladas 23. ¡Transferid vuestra fruta congelada en cuencos distintos y servid inmediatamente 24!