Ravioles de ortigas

- Vegetariano
- Energia Kcal 425
- Carbohidratos g 56.4
- de los cuales azúcares g 3.4
- Proteína g 18.6
- Grasas g 13.9
- de las cuales grasas saturadas g 6.41
- Fibra g 2.5
- Colesterol mg 105
- Sodio mg 323
- Dificultad: Medio
- Tiempo de preparación: 60 min
- Tiempo de cocción: 15 min
- Makes: 35 piezas
- Costo: Medio
- Notas más el tiempo de reposo de la masa (30 minutos)
PRESENTACIÓN
A estas alturas deberíais ser unos verdaderos conocedores de las ortigas, hemos aprendido juntos que esta planta no solo tiene un poder urticante sino que también es un gran recurso en la cocina. Hemos intentado triturarla para hacer un pesto, agregarla a los huevos para preparar una tortilla, estofarla simplemente para usarla como condimento de las lasañas ¡y nunca nos hemos decepcionado! Hoy nos hemos esforzado un poco más y hemos utilizado las ortigas para hacer pasta fresca con la que recrear unos fantásticos ravioles. La preparación os puede parecer larga pero no os desaniméis, el resultado os recompensará por el tiempo pasado en la cocina... estos ravioles de ortigas, rellenos de un suave relleno de ricotta, gustarán a todos, ¡sea cual sea la forma en que decidáis aderezarlos!
INGREDIENTES
- Ingredientes para 35 ravioles
- Harina 00 400 g
- Huevos 110 g - (2 medianas)
- Ortigas 100 g
- Agua 50 g
- Aceite de oliva virgen extra 20 g -
- Sémola de trigo duro remolida cantidad suficiente
- para el relleno
- Ricotta de vaca 300 g
- Parmesano Reggiano DOP 50 g - para rallar
- Sal fina cantidad suficiente
- Pimienta negra cantidad suficiente
Preparación

Para preparar los ravioles de ortigas, empieza limpiándolas usando primero un par de guantes para protegerte de la sustancia urticante. Elimina los tallos de las ortigas conservando solo las hojas (obtendrás unos 50 g) 1; luego lávalas cuidadosamente poniéndolas a remojo en agua fresca varias veces 2, después escúrrelas 3.

En una sartén grande, vierte el aceite, déjalo calentar y añade las ortigas 4, déjalas rehogar durante 5-6 minutos removiendo de vez en cuando, luego vierte también el agua 5 y cocina durante unos 10 minutos cubriéndolas con una tapa 6.

Una vez rehogadas, transfiérelas a un vaso de batidora 7 y tritúralas para obtener un puré homogéneo 8; Tan pronto como hayas obtenido un puré, transfiérelo a un colador de malla fina y espera hasta que se haya enfriado completamente. De este modo, las ortigas perderán el exceso de líquido 9.

Cuando estén frías, empieza a hacer la pasta fresca: en una superficie de trabajo, vierte la harina (puedes dejar un poco de la cantidad sugerida, para añadirla si es necesario para obtener una consistencia ideal), haz un volcán y en el centro vierte las ortigas recién escurridas y añade los huevos ligeramente batidos 10. Mezcla todo con un tenedor para empezar a recoger los ingredientes, luego continúa a mano amasando para obtener una consistencia suave y elástica 11. Forma una bola de masa y envuélvela en film transparente 12. Deja reposar durante al menos 30 minutos en un lugar fresco.

Mientras tanto, prepárate para hacer el relleno: vierte la ricotta en un bol y aplástala con un tenedor (si tu ricotta tiene mucho suero, deberás escurrirla durante al menos 1 hora en el frigorífico colocándola en un colador sobre un bol), luego añade el queso rallado 13, salpimienta y mezcla todo 14. Transfiere la mezcla al frigorífico cubriéndola con film transparente y retoma tu pasta fresca que mientras tanto habrá reposado. Divide el bloque en 4 partes y empieza a trabajar una de ellas, cubriendo las otras con film, de este modo no se secarán. Enharina tu porción de masa con harina de sémola remolida y empieza a estirarla con la máquina adecuada 15.

Dobla la primera tira obtenida 16 y pásala nuevamente disminuyendo el grosor cada vez hasta obtener un grosor de 2-3 mm 17. Coloca tu hoja en una superficie ligeramente enharinada siempre con harina de sémola remolida. Luego, saca el relleno del frigorífico y con una cucharita forma pequeños montones de relleno colocándolos en el centro del rectángulo y distanciándolos unos 4-5 cm entre sí. Extiende otra porción de pasta del mismo grosor y colócala encima 18,

haciendo una ligera presión con los dedos cerca del relleno para quitar el aire 19. Utilizando un cortapastas festonado de 6 cm de diámetro, corta tus ravioles 20, quita la pasta sobrante que podrás volver a amasar, dejar reposar durante 20 minutos envuelta en film, y usar nuevamente. Transfiere los ravioles a una bandeja enharinada y continúa de esta forma hasta terminar tanto la pasta como el relleno. Una vez que los hayas preparado todos (con estas cantidades obtendrás unos 35 ravioles, para 4 personas) 21; cuécelos en abundante agua, salada al gusto, durante 3-4 minutos.