Tarta fría de albaricoques

Para preparar la tarta fría de albaricoques, comienza por la base de la tarta. Derrite la mantequilla y déjala templar. Tritura las galletas secas en un procesador de alimentos 1 hasta desmenuzarlas finamente 2. Luego transfiérelas a un tazón donde añadirás la mantequilla 3 poco a poco,

mientras mezclas los ingredientes con una cuchara para amalgamarlos y obtener una mezcla arenosa 4. Luego toma un molde desmontable de 24 cm de diámetro, úntalo con mantequilla y forra con papel de horno. Vierte la mezcla de galletas y mantequilla 5 y nivélalo para cubrir uniformemente toda la base, ayudándote con el dorso de una cuchara 6. Coloca en el frigorífico para que se compacte al menos 30 minutos.

Mientras tanto, prepara la crema. Pon a remojar las hojas de gelatina en un tazón con agua fría 7. Déjalas ablandar durante al menos 10 minutos. Luego toma un cazo donde verterás la leche 8. Caliéntala hasta casi hervir y apaga el fuego. Luego toma la gelatina remojada, escúrrela, exprímela bien y agrégala a la leche 9.

Haz que la gelatina se disuelva completamente ayudándote con unas varillas de mano 10. Déjala templar y mientras tanto procede con la preparación de la crema de yogur y mascarpone. En un tazón grande, mezcla el yogur y el mascarpone 11. Amalgama los ingredientes ayudándote con las varillas e incorpora poco a poco el azúcar glas 12.

Ralla la cáscara de un limón sin tratar 13 y añade la mezcla de leche y gelatina ya templada 14. Mezcla para uniformar los ingredientes 15.

Luego, saca el molde del frigorífico y vierte la crema de yogur y mascarpone 16. Nivélala ayudándote con una espátula 17 y colócala en el frigorífico para que se solidifique durante al menos 4 horas 18.

Ahora dedícate a la decoración. Lava los albaricoques, sécalos y córtalos por la mitad 19. Retírales el hueso 20 y corta de cada mitad rodajas finas 21.

Después de las 2 horas, saca la tarta del frigorífico verificando que la crema se haya compactado y desmóldala. Retira delicadamente el anillo del molde desmontable y retira el papel de horno de los bordes de la tarta 22. Para eliminar el del fondo, ayúdate con dos espátulas planas y largas insertándolas entre el fondo y el papel y transfiere la tarta a un plato de servir. Nivela eventualmente los bordes laterales de la tarta 23. Luego comienza a disponer las rodajas de albaricoque 24.

Dispónlas creando un dibujo en espiral comenzando desde los bordes de la tarta 25 hasta cubrir también su parte interna. Puedes disponer los albaricoques dibujando un motivo de rosa en el centro. Finalmente, toma la mermelada de albaricoques y, ayudándote con un pincel, pincela de manera uniforme la superficie de la tarta 26 cubriendo los espacios eventuales entre la fruta. ¡Ahora, el postre está listo y solo te quedará disfrutar de tu tarta fría de albaricoques 27!