Tartaletas en costra de cannolo

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PRESENTACIÓN

Para la receta de hoy nos hemos inspirado en Sicilia y en particular en uno de los dulces más clásicos y más queridos: ¡el cannolo! Encontrarás la misma crocantez y la misma cremosidad del relleno, pero en un formato diferente y miniatura. Las tartaletas en costra de cannolo están adornadas con gotas de chocolate y cerezas al licor y son unos deliciosos pastelitos, perfectos para servir al final de una comida. Una concha crocante, realizada con la misma base con la que se preparan los cannoli, se fríe en aceite profundo y luego se rellena con una generosa crema de ricotta aromatizada con vainilla. Estas tartaletas son realmente un postre original, pero al mismo tiempo clásico, de esos que nunca cansan.

Prueba también estas deliciosas reinterpretaciones de los cannoli sicilianos:

  • Cannolo millefoglie
  • Cheesecake cannolo

INGREDIENTES

para la masa
Harina 00 150 g
Azúcar 10 g
Manteca de cerdo 15 g - frío
Cacao amargo en polvo 5 g
Huevos 20 g
Vinagre de vino blanco 5 g
Marsala 20 g
Sal fina 1 pizca
para la crema
Ricotta de vaca 300 g
Extracto de vainilla 6 g
Azúcar 25 g
para freír
Aceite de girasol cantidad suficiente
para decorar
Gotas de chocolate negro cantidad suficiente
Cerezas en alcohol 8

Preparación

Para preparar las tartaletas en costra de cannolo como primer paso en un bol, vierte la harina, el cacao amargo 1, una pizca de sal y el azúcar. Añade también la manteca fría de nevera 2 y los 20 g de huevos 3.

Añade el vinagre 4, el marsala 5 y comienza a amasar con las manos 6.

Después transfiera sobre la mesa y trabaje durante unos diez minutos 7 hasta obtener una masa homogénea 8. Se necesitará un poco de paciencia y energía porque la mezcla resulta bastante seca. Envuélvela en papel film 9 y déjala reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente.

Mientras tanto, prepara la crema, que servirá para rellenar las tartaletas. En un bol, vierte la ricota, añade el azúcar 10 y la pasta con extracto de vainilla 11. Mezcla con una espátula hasta obtener una crema lisa y homogénea 12.

Coloca la crema en una manga pastelera con boquilla estriada de 13 mm y guárdala en el frigorífico hasta su uso 13. Pasados los 30 minutos, retoma la masa y extiéndela sobre una mesa ligeramente enharinada hasta obtener un espesor de aproximadamente 1 mm 14. Pasa un rodillo de agujeros sobre el disco de masa o haz agujeros con los dientes de un tenedor 15.

Utilizando un cortador de pasta de 7 cm y medio, corta el primer disco de masa 16. Transfiérelo dentro de un molde de barqueta con bordes festoneados, de 7,5 cm de largo y 5,5 cm de ancho 17. Con las manos haz que se adhiera bien al fondo y los bordes del molde 18.

Coloca encima otro molde del mismo tamaño y presiona con las manos 19. Continúa de esta forma hasta terminar la masa. Calienta abundante aceite en una sartén y llévalo a una temperatura de 180°. Sumerge la primera tartaleta ayudándote con una espumadera 20. Después de unos segundos, el molde superior se desprenderá, retíralo con una espumadera 21 y continúa la cocción hasta que la oblea esté bien dorada.

Escurre también esta 22, transfiérela a una bandeja forrada con papel de cocina 23 y continúa con la cocción de las otras tartaletas. Sin quemarte, extrae las tartaletas de los moldes y déjalas enfriar completamente. Rellénalas con la ricotta 24

y decora con las gotas de chocolate 25 y coloca sobre cada tartaleta una cereza al licor 26. Las tartaletas están listas 27, solo queda servirlas.

Conservación

Recomendamos consumir las tartaletas al momento. Si prefieres, puedes preparar las tartaletas con anticipación (conservándolas a temperatura ambiente) y la crema de ricota (conservándola en el frigorífico).

Consejo

Decora la superficie de las tartaletas con granillo de pistacho. Aromatiza la crema de ricota con un poco de ron.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.