Cheesecake de melocotón sin lactosa y sin gluten

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PRESENTACIÓN

A partir de ahora, nadie tendrá que renunciar a una deliciosa porción de New York Cheesecake y, gracias a esta receta, también los intolerantes podrán saborear este fabuloso postre a base de queso cremoso. Hemos pensado, de hecho, en una cheesecake de melocotones sin lactosa y sin gluten, un dulce fresco que no requiere cocción en el horno, adecuado para todos, ya que para la base hemos elegido galletas sin gluten y, para la crema, queso cremoso y nata sin lactosa. Os proponemos una versión veraniega decorada con mucha fruta fresca de colores alegres e invitantes, pero es posible preparar mil versiones diferentes de este típico dulce americano: desde la cheesecake de fresas hasta la Cheesecake ligera. Partiendo de esta base neutra, podéis dar rienda suelta a vuestros gustos y fantasía. ¡Y estamos seguros de que, porción tras porción, esta cheesecake desaparecerá en un abrir y cerrar de ojos de vuestras mesas!

INGREDIENTES

Ingredientes para una cheesecake de 22 cm de diámetro
Galletas secas sin gluten 200 g
Mantequilla de soja 75 g
Para la crema
Queso fresco para untar sin lactosa 525 g
Nata fresca sin lactosa 250 g
Fructosa 160 g
Gelatina en hojas 10 g
Para la decoración
Melocotones 200 g
Fresas 60 g
Grosellas 30 g
Menta cantidad suficiente

Preparación

Para la preparación de la cheesecake de melocotones sin lactosa y sin gluten, comenzad con la base de galletas. Engrasad un molde desmontable de 22 cm y forradlo con papel de horno tanto en la base como en los bordes. Vierte las galletas sin gluten en un procesador de alimentos 1 y tritúralas hasta obtener una mezcla arenosa 2. Transfiérela a un bol, luego derrite la mantequilla y viértela sobre la mezcla de galletas 3.

Mezcla con una cuchara 4 y vierte todo en el fondo del molde 5 nivelando bien con el dorso de una cuchara para cubrir toda la superficie de manera uniforme 6. Deja compactar la base en la nevera durante unos 30 minutos.

Mientras tanto, prepara la crema: pon en remojo las hojas de gelatina en agua fría durante unos 10 minutos 7. Al mismo tiempo, monta 200 g de nata sin lactosa con la ayuda de una batidora de pie con varilla o una batidora eléctrica 8. En un bol aparte, vierte el queso cremoso sin lactosa, añade también el fructosa 9.

y trabaja la mezcla con una batidora eléctrica hasta obtener una crema homogénea 10. Calienta en un cazo los 50 g restantes de nata y disuelve ahí, con el fuego apagado, la gelatina bien escurrida 11 mezclando con una varilla de resorte plana 12.

Deja enfriar la nata con la gelatina e incorpórala, poco a poco, a la crema de queso 13 continuando a mezclar. La crema y la gelatina disuelta deben estar a la misma temperatura para evitar choques térmicos y la consiguiente formación de grumos. Añade a la mezcla también la nata previamente montada mezclando con una espátula y practicando movimientos de abajo hacia arriba 14; vierte la crema obtenida sobre la base de galletas 15.

Nivela bien con una espátula 16 hasta obtener una superficie lisa y regular 17; cubre el molde con film transparente 18 y deja que la cheesecake se endurezca en la nevera durante unas 6 horas.

Al momento de decorar, lava y corta los melocotones en rodajas muy finas, sin pelarlas 19. Exprime el zumo de limón 20 y viértelo sobre los melocotones 21 para que no se oxiden.

Saca la cheesecake de la nevera y retira cuidadosamente el aro y el borde de papel de horno 22. Luego, con la ayuda de una espátula plana 23, levántala muy delicadamente del molde y transfiérela a una bandeja o un plato. Decórala con las rodajas de melocotón dispuestas en forma de abanico, comenzando desde el borde exterior 24.

Realiza, con los melocotones, un círculo completo 25, luego corta las fresas en rodajas 26 y forma con estas un segundo círculo más interno 27.

Lava y seca las grosellas y completa con ellas la decoración en el centro de la tarta 28 añadiendo también unas hojas de menta 29. Corta en porciones y sirve la tarta bien fría 30.

Conservación

Puedes conservar la cheesecake en la nevera durante 2-3 días. Si se han utilizado ingredientes frescos, es posible congelarla.

Para una correcta preparación de recetas sin gluten

Para las recetas sin gluten, recomendamos comprar solo productos que lleven la espiga barrada en el paquete, certificados sin gluten, recomendados por el manual de la AIC Asociación Italiana de Celiaquía.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.