Cheesecake swiss roll
- Energia Kcal 684
- Carbohidratos g 54.6
- de los cuales azúcares g 40.5
- Proteína g 15.2
- Grasas g 44.9
- de las cuales grasas saturadas g 26.15
- Fibra g 0.9
- Colesterol mg 210
- Sodio mg 296
- Dificultad: Medio
- Tiempo de preparación: 40 min
- Tiempo de cocción: 20 min
- Porción: 10
- Costo: Bajo
- Notas + el reposo de la cheesecake y del bizcocho en el frigorífico
PRESENTACIÓN
Para una ocasión especial o para impresionar a vuestros amigos más golosos, probad a unir dos recetas dulces para crear un postre cremoso y refinado: el cheesecake swiss roll. El corazón de la tarta es un cheesecake ligero, con una base crujiente de deliciosas galletas secas de chocolate y una crema de queso y ricotta aromatizada con vainilla. Todo alrededor, muchas irresistibles rebanadas de rollo: un goloso rollo de masa de bizcocho de cacao relleno de crema de chocolate blanco que crea un bonito motivo decorativo. No podía faltar una decoración temática: muchas gotas de chocolate distribuidas en espiral sobre el cheesecake: ¡un verdadero remolino de sabor! El cheesecake swiss roll es el postre ideal para un final de comida o para una merienda deliciosa, os sorprenderá por su frescura y agradable cremosidad.
INGREDIENTES
- Ingredientes para la cheesecake (para un molde de 22 cm)
- Galletas secas de chocolate 200 g
- Mantequilla 80 g
- Para la crema de la cheesecake
- Queso fresco para untar 400 g
- Ricotta de vaca 400 g
- Nata fresca líquida 300 ml
- Azúcar glas 4 cucharas
- Gelatina en hojas 6 g
- Vaina de vainilla 1
- Para la masa de bizcocho de cacao
- Azúcar 80 g
- Harina 00 20 g
- Fécula 20 g
- Huevos 4 - medianas
- Cacao amargo en polvo 15 g
- Miel 1 cucharadita
- Levadura química en polvo 2 g
- Sal fina 1 pizca
- Para la crema de chocolate blanco
- Chocolate blanco 150 g
- Leche entera 150 ml
- Nata fresca líquida 150 ml
- Azúcar 30 g
- Gelatina en hojas 6 g
- Para decorar
- Gotas de chocolate negro 100 g
Para la cheesecake
Para preparar el cheesecake swiss roll, comenzad con el cheesecake: poned a remojo la gelatina en hojas en un cuenco con agua fría durante al menos 10 minutos 1. Mientras tanto, derretid la mantequilla al baño maría 2 y verted las galletas en la batidora 3;
picadlas finamente 4 luego vertedlas en un cuenco y añadid la mantequilla derretida poco a poco 5. Mezclad la mezcla con una cuchara de madera 6: esta será la base del cheesecake.
Verted la mezcla en un molde de 22 cm de diámetro forrado con papel de horno 7 y distribuidla en el fondo compactándola con el dorso de una cuchara 8. Podéis guardar la base en la nevera para que se endurezca durante al menos media hora. Mientras tanto, dedicad tiempo al relleno: en un cazo calentad 50 ml de nata; luego escurrid y exprimid bien la gelatina en hojas 9
y añadidla a la nata caliente 10, mezclando para disolver completamente la gelatina. Mientras la nata se templa, preparad la crema de quesos: en un cuenco verted el queso crema y la ricotta 11. Luego abrid una vaina de vainilla 12 y extraed las semillas con la punta del cuchillo.
Añadidlas a los quesos 13, luego agregad la nata líquida restante, el azúcar glas 14 y la nata en la que habéis disuelto las hojas de gelatina, ya templada. Trabajad la crema con las varillas eléctricas 15.
Verted la crema sobre la base de galletas ya compacta 16, distribuidla uniformemente con el dorso de una cuchara 17 y guardad el cheesecake en la nevera cubierto con papel de aluminio durante al menos 2 horas. Una vez endurecido, vuestro cheesecake estará listo 18 para ser decorado.
Para el swiss roll
Para preparar el swiss roll, comenzad con el relleno de crema de chocolate blanco: poned a remojo las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría durante al menos 10 minutos. Mientras tanto, en un cazo verted la nata y la leche para calentarlas 2. Picad groseramente el chocolate blanco 3
y derretidlo al baño maría 4. Cuando la nata y la leche estén calientes, escurrid y exprimid bien las hojas de gelatina y disolvedlas en su interior 5, mezclando con una varilla para que no se formen grumos. Apagad el fuego y dejad templar; solo en este punto podéis verter este líquido en el que habéis disuelto la gelatina sobre el chocolate blanco ya derretido 6;
mezclad con una cuchara de madera para combinar las dos mezclas 7. Verted la crema en un cuenco ancho y bajo y cubridla con film transparente en contacto 8; guardadla en la nevera para que se endurezca durante al menos 2 horas. Mientras tanto, dedicad tiempo a la masa de bizcocho: separad las yemas de las claras 9
y verted las yemas en un cuenco grande: batidlas con la miel, y luego agregad la mitad de la cantidad de azúcar 10. Trabajad las yemas y el azúcar con las varillas eléctricas 11 hasta que estén claras y espumosas. Luego proceded de la misma manera con las claras: vertedlas en un cuenco grande, añadid una pizca de sal y la otra mitad de la cantidad de azúcar 12
y montadlas 13 hasta que estén cremosas (aseguraos de limpiar bien las varillas de cualquier rastro de yemas y azúcar antes de trabajar las claras). Verted cuidadosamente las yemas sobre las claras montadas 14 y combinad las dos mezclas con una espátula con movimientos de arriba hacia abajo para no desmontarlas 15.
Tamizad en el cuenco la fécula de maíz 16, la harina y la levadura y el cacao amargo 17 Luego mezclad 18 para hacer la crema homogénea.
Forrad una bandeja de horno con papel de horno (podéis untar ligeramente la bandeja de horno para que el papel de horno se adhiera mejor), extended la mezcla uniformemente sobre la bandeja 19 y cocedla en horno estático precalentado a 200° durante 6-7 minutos (si es horno ventilado, a 180° durante 4-5 minutos). Una vez cocido, sacadlo del horno y cubridlo inmediatamente con film transparente 20, para evitar que la masa de bizcocho se seque en la superficie al enfriarse. Mientras la masa de bizcocho se enfría, retomad la crema de chocolate blanco y trabajadla con las varillas un instante para ablandarla. Luego quitad el film de la masa de bizcocho ya fría, cortadla en dos rectángulos 21
y rellenad ambos con la crema, ayudándoos con una espátula 22 o el dorso de una cuchara. Enrollad ambos rectángulos desde uno de los lados más largos 23 y compactadlos bien con las manos. Enrollad cada rollo con film transparente 24
y cerradlo como un caramelo 25. Poned los dos rollos a endurecer en la nevera durante al menos 1 hora. Una vez que los rollos estén bien firmes, cortadlos en rebanadas de aproximadamente medio centímetro de grosor 26. Retomad el cheesecake de la nevera, desmoldadlo y decorad todo el perímetro con las rebanadas de rollo 27.
Cuando hayáis terminado 28, para decorar tomad las gotas de chocolate y vertedlas en una manga pastelera desechable; luego cortad la punta bastante pequeña y dejad caer pocas gotas a la vez creando un motivo en espiral sobre la tarta (29-30): ¡vuestro cheesecake swiss roll está listo para ser disfrutado!