Crema de leche

- Vegetariano
- Energia Kcal 270
- Carbohidratos g 38.1
- de los cuales azúcares g 28.1
- Proteína g 4.4
- Grasas g 11.1
- de las cuales grasas saturadas g 6.49
- Colesterol mg 36
- Sodio mg 61
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 20 min
- Tiempo de cocción: 10 min
- Porción: 4 Personas
- Costo: Bajo
- Notas + al menos 30 min. de reposo en el frigorífico
PRESENTACIÓN
La crema de leche es una crema básica preparada con ingredientes simples, caracterizada por un sabor delicado y una consistencia suave y aterciopelada. Esta deliciosa crema es muy versátil en pastelería, de hecho, es particularmente adecuada para decorar dulces como profiteroles, bizcocho, tartas, roscas y rollos de bizcocho. ¡Pero no solo! Gracias a su sabor neutro, es el acompañamiento perfecto para deliciosos postres a base de fruta fresca. Una vez lista, podéis dar rienda suelta a vuestra creatividad y preparar el dulce que más os guste: ¡será realmente difícil resistirse a su bondad!
- INGREDIENTES
- Leche entera 400 g
- Miel 1 cucharadita
- Azúcar 80 g
- Vaina de vainilla 1
- Almidón de maíz 40 g
- Nata fresca líquida 150 g
Preparación

Para preparar la crema de leche, pon a calentar 300 g de leche 1 junto con el azúcar en una cacerola 2. Abre la vaina de vainilla a lo largo y extrae las semillas, raspándola con un cuchillito 3;

añade las semillas de la vaina de vainilla a la leche 4 y calienta a fuego muy bajo, mezclando bien con las varillas para disolver el azúcar. En un bol aparte, tamiza la maicena 5, luego vierte la leche restante, mezclando con una batidora manual 6: de este modo, evitarás la formación de grumos en la crema.

Añade la leche fría en la que se ha disuelto la maicena en la cacerola con la leche y el azúcar 7. Añade también la miel 8, continuando con las varillas siempre a fuego muy bajo hasta que la crema se haya espesado. Una vez que esté densa y homogénea, apaga y vierte la crema que has obtenido en un bol 9.

Cubre con film transparente en contacto, adhiriéndolo bien a la superficie para que no se forme la molesta costra 10; deja enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera. Pasado el tiempo necesario, saca la crema de la nevera 11: si encuentras la presencia de posibles grumos, cuélala con un colador de malla fina para eliminarlos. Revive la crema con una batidora eléctrica, luego en un bol aparte monta la nata fría de la nevera 12.

Añade la nata montada a la crema de leche, ya fría 13, mezclando los dos compuestos muy delicadamente de abajo hacia arriba 14 hasta obtener una crema lisa y homogénea 15. Tu crema de leche está lista: ¡podrás usarla para rellenar profiteroles, rollos de bizcocho, tartas y otros postres!