Mermelada de frambuesas

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PRESENTACIÓN

La mermelada de frambuesas es una conserva veraniega que realza el sabor dulce-acidulado natural que caracteriza a estos bellos frutos de color amarantino. Siguiendo nuestra receta descubriréis cómo hacer una mermelada deliciosa y sin semillas, perfecta para rellenar Croissant, tartas y pasteles, como la sbriciolata a la mermelada. Como todas las mermeladas y conservas caseras, el secreto del éxito está en la calidad de los ingredientes y en la cocción perfecta, para la cual os revelaremos todos nuestros trucos para garantizaros un resultado óptimo. Aprovechad los frutos de la temporada más calurosa para realizar muchas otras deliciosas mermeladas como la de Confitura de fresas o de cerezas. Con la llegada del invierno, podréis aventuraros en la preparación de una mermelada de naranjas, de Confitura de granada o de una Compota de manzana especiada, para disponer de provisiones en la despensa durante todo el año!

INGREDIENTES
para 400 g de mermelada
Frambuesas 500 g
Azúcar 200 g
Zumo de limón 20 g

Preparación

Para preparar la mermelada de frambuesas, aseguraos de haber sanitizado los tarros que vais a utilizar, siguiendo las indicaciones al final de la receta. Laváis bien las frambuesas bajo agua corriente. Luego dejadlas escurrir en un colador y colocadlas en una fuente. Exprimid el zumo de limón, tamizadlo y rociad las frambuesas 2, añadid el azúcar 3 y mezclad bien.

Cubrid con film transparente 4 y dejad macerar las frambuesas por al menos 4 horas en el frigorífico (mejor aún si es toda la noche). Pasado este tiempo, recuperad la mezcla 5 y transferidla a una olla 6.

Empezad la cocción de la mermelada 7 y retirad la espuma cuando sea necesario con la ayuda de una espumadera 8. La mermelada en general debe cocer durante unos 50-60 minutos, a fuego medio, removiendo de vez en cuando. La mermelada está lista si, al dejar caer una gota sobre un platillo e inclinarlo, esta se queda estable y no gotea. Si preferís quitar las semillas de las frambuesas, pasad la mermelada por un colador o un pasapurés. Luego proceded a verter la mermelada de frambuesas aún caliente en los tarros sanitizados 9 teniendo cuidado de dejar 1 cm desde el borde del tarro. Golpead ligeramente los tarros sobre una superficie para asentar la mermelada. Cerrad los tarros y dejadlos enfriar. Si utilizáis tarros con cierres de goma, al consumir la mermelada podéis hacer la prueba de vacío tirando de la lengüeta: si al tirarla produce un sonido seco significa que el contenido se ha conservado con el vacío correcto. Por el contrario, si al tirar de la lengüeta la goma resulta "floja", significa que no se ha creado el vacío correctamente y es mejor no consumir el contenido. Si utilizáis tarros con tapas de rosca, después de llenar los tarros con la mermelada caliente, apretad bien las tapas, pero sin forzar demasiado, y dejad enfriar los tarros. Podéis darles la vuelta o evitar este paso: gracias al calor se formará igualmente el vacío, lo que permitirá que el producto se conserve durante mucho tiempo. Una vez que los tarros se hayan enfriado, verificad si el vacío se ha creado correctamente: podéis presionar en el centro de la tapa y, si no escucháis el clásico "click-clack", el vacío se ha creado. Una vez que habéis verificado que la conservación ha sido exitosa, vuestra mermelada de frambuesas está lista para ser almacenada en la despensa!

Conservación

La mermelada de frambuesas hecha en casa dura aproximadamente 3 meses en un lugar oscuro y seco, si los tarros han sido esterilizados correctamente y si se ha creado el vacío. Una vez abierto el tarro, conservad en el frigorífico por 3-4 días.

Consejo

Recordad siempre que la mermelada no debe endurecer completamente durante la cocción. La compota alcanza una consistencia más compacta al enfriarse, así que si la cocéis demasiado corréis el riesgo de obtener una mermelada demasiado dura.

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un entorno doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad y la idoneidad de los alimentos, que, por el contrario, los procedimientos industriales son capaces de asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Es importante seguir escrupulosamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que nunca se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de conservas caseras remitimos a las directrices del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.