Puré de tomate
- Fácil
- 1 h 30 min
Los tomates pelados son una conserva clásica, como la Puré de tomate. Son prácticos para tener en la despensa y decididamente genuinos. Los tomates pelados no requieren mucho tiempo de preparación y son fáciles de hacer, solo necesitas prestar un poco de atención a la conservación. Los tomates pelados se utilizan como condimento en numerosas recetas de la cocina tradicional, pero también son buenos para una simple salsa de tomate y albahaca.
Para preparar los tomates pelados, elige tomates que sean firmes, maduros y sin golpes, mientras tanto, pon a calentar una olla grande llena de agua. Lava bien los tomates bajo el agua corriente y haz un corte en forma de cruz en el extremo de cada tomate (1-2). Cuando el agua comience a hervir ligeramente, escáldalos durante 2-3 minutos, de esta manera los tomates permanecerán firmes 3.
Retira los tomates del agua con una espumadera y ponlos a escurrir en un colador. Espera a que se enfríen durante unos minutos, es normal que los tomates comiencen a arrugarse 4. Mientras tanto, esteriliza los tarros y las tapas hirviéndolos en agua, como se indica en las directrices del Ministerio de Salud al final de la receta 5. En este punto, pela los tomates que se habrán enfriado 6.
Cuando los tarros estén completamente secos, coloca los tomates pelados en los tarros 7 presionándolos un poco con un tenedor, cierra cuidadosamente el tarro 8 asegurándote de dejar 2 o 3 centímetros de espacio desde el borde, luego pasa a la ebullición, es decir, la pasteurización, siguiendo las indicaciones de las directrices del Ministerio de Salud citadas al final de la receta 9. De esta manera, los tarros formarán el vacío. Una vez que los tarros se hayan enfriado, verifica si el vacío se ha formado correctamente: si al presionar la tapa NO escuchas "clic clac" significa que el vacío se ha formado correctamente. ¡Tus tomates pelados están listos!