Trenza integral

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PRESENTACIÓN

La trenza integral es un tipo de pan muy bonito de ver, pero igualmente bueno y fragante. La particularidad de esta trenza consiste en que se realiza con diferentes tipos de harinas (integral, manitoba y espelta) a las que se añaden nueces y semillas mixtas. Este pan, fragante y suave, se caracteriza por una hermosa alveolatura y se prepara formando tres partes de masa fermentada que se unen y se superponen, creando la clásica forma trenzada. ¡Lleva a la mesa la trenza integral y encontrarás el acompañamiento perfecto para tus platos!

¡Descubre también nuestro pan de espelta!

INGREDIENTES
Ingredientes para la masa
Harina Manitoba 250 g
Harina integral 100 g
Harina de espelta integral 50 g
Agua 320 ml - (templada)
Sal fina 10 g
Levadura seca de cerveza 4 g
Nueces 30 g
Semillas de calabaza 1 cucharadita - pelados
Semillas de amapola 1 cucharadita
Semillas de girasol 1 cucharadita
Semillas de sésamo 1 cucharadita
Semillas de sésamo negro 1 cucharadita

Preparación

Para preparar la trenza integral, tamiza en un bol grande la harina manitoba, la harina integral y la de espelta 1; agrega la levadura de cerveza seca 2 y mezcla con las varillas. También puedes usar levadura de cerveza fresca: en este caso, la dosis a utilizar es de 12 g. Vierte la sal en el agua tibia 3

Y vierte poco a poco el agua salada en la masa 4, recogiendo bien todos los ingredientes con las manos. Amasa muy rápidamente (la masa resultará muy suave y pegajosa; puedes transferirla a una superficie de trabajo y manipularla con una rasqueta, untando con un poco de aceite si es necesario) 5, después forma una bola y cubre la mezcla que has obtenido con film transparente 6, dejándola fermentar durante al menos 1 hora en el horno apagado pero con la luz encendida para crear un ambiente tibio.

Después de la primera hora, la masa se habrá inflado y habrá duplicado su volumen 7. En este punto, haz pliegues para dar el impulso correcto a la fermentación, levantando suavemente los bordes externos y llevándolos hacia el centro 8; repite esta operación 8 veces en toda la circunferencia de la masa, luego dale la vuelta y forma una bolita. Cubre nuevamente con film transparente, dejando reposar otra hora siempre en el horno apagado con la luz encendida. Mientras tanto, con un cuchillo trocea groseramente las nueces que servirán para enriquecer la masa 9.

Retoma la masa (que mientras tanto habrá fermentado) 10; unta con aceite la superficie de trabajo y vuelca la masa 11; haz más pliegues para hacerla más elástica, luego con una rasqueta divídela en 3 partes iguales de 230 g cada una 12, para formar la trenza.

En este punto, aplana una pieza a la vez en una forma rectangular de 40 cm de largo 13. Espolvorea con un puñado de nueces troceadas y semillas mixtas 14, (reserva un poco para espolvorear la trenza antes de hornearla); con las manos enrolla delicadamente cada parte sobre sí misma por el lado más largo para crear un cordón 15, sellando bien ambos extremos.

Una vez obtenidos los 3 cordones, une los tres extremos de masa fermentada en uno de los extremos 16 y luego trenzalos entre sí superponiendo un cordón sobre el otro 17; luego sella bien los extremos de la trenza 18.

Transfiere la trenza que has obtenido sobre una bandeja forrada con papel de horno y cúbrela con film transparente, dejándola fermentar en el horno apagado pero con la luz encendida durante otra hora 19. Después de una hora, coloca un cuenco de barro (u otro material apto para el horno) lleno de agua en el fondo del horno para crear un ambiente húmedo que ayudará en la cocción del pan. Espolvorea con las últimas semillas que reservaste y cuece en horno estático precalentado a 250° durante 20 minutos (en horno ventilado a 230° durante 15 minutos). En este punto, retira el cuenco de agua y baja la temperatura a 180°, dejando cocer durante otros 40 minutos (en horno ventilado a 160° durante 30 minutos). Una vez cocida 20, sácala del horno y deja enfriar la trenza integral sobre una rejilla, luego sirve 21.

Conservación

Puedes conservar la trenza integral en una bolsa para alimentos durante unos 2 días. Es posible congelar la trenza, mejor cruda: para cocinarla será suficiente descongelarla en el frigorífico unas 24 horas antes y luego hornearla. La masa se puede congelar después de las 3 horas de fermentación, solo si se han utilizado todos los ingredientes frescos; déjala descongelar en el frigorífico y luego recuperar a temperatura ambiente, antes de hornearla.

Consejo

Además de ser muy vistosa y suave, el sabor de la trenza combina perfectamente con quesos y embutidos, pero también con mermeladas y cremas dulces. ¡Una idea sabrosa para acompañar un almuerzo, una cena o, por qué no, una buena merienda!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.