Turrón de los muertos al café

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PRESENTACIÓN

El culto a los difuntos es una de las tradiciones más arraigadas en Italia, especialmente en el sur de nuestro país donde cada región custodia las más variadas tradiciones, muchas de ellas culinarias. La curiosa motivación que impulsa a preparar los dulces para esta ocasión, radica en la necesidad de superar el momento de la conmemoración confortándose con golosinas, que por lo general son muy sabrosas y a menudo especiadas o ricas en chocolate. Pasamos de hecho del pan de los muertos, dulce muy difundido en el norte, hasta las rame de Nápoles, tipicidad siciliana. Pero hoy queremos llevaros precisamente a Nápoles, donde el culto es muy sentido y, para alegrar la religiosa conmemoración, existe la costumbre de degustar el turrón de los muertos. En los puestos ubicados por toda la ciudad se pueden comprar varios tipos de este turrón blando: con sabor a cassata, a fresas, a pistacho y luego el que os presentamos hoy, el turrón de los muertos al café. Se trata de un dulce muy rico y sabroso, con una preparación un poco elaborada, pero con un resultado absolutamente satisfactorio. ¡El resultado final gratificará los esfuerzos! Y dado que nos encanta cocinar y no queremos prescindir de nada, hemos pensado en preparar una deliciosa pasta de café casera, que de otra manera podríais comprar en tiendas especializadas. Con esta pasta podréis saborear diversas preparaciones dulces como bavarois o crema pastelera, pero estamos curiosos de saber cómo la habréis reutilizado. Ahora esperamos saber si el turrón de los muertos al café os ha gustado, ¡a nosotros nos ha vuelto locos!

INGREDIENTES

Ingredientes para un molde de 1 kg
Chocolate negro 400 g
Chocolate blanco 425 g
Crema de cacao y avellanas 325 g
Avellanas enteras peladas 200 g
Agua 80 g
Para la pasta de café
Café soluble 50 g
Agua 40 g
Azúcar 10 g

Preparación

Para preparar el turrón de los muertos al café, comienza por la pasta de café. Vierte en un cazo 40 g de agua y lleva a ebullición 1. En otro recipiente, vierte el café soluble y el azúcar 2. Tan pronto como el agua esté hirviendo, viértela en el bol 3.

Mezcla bien con una espátula y luego cubre con plástico transparente y pon a enfriar en el frigorífico durante una hora 4. Pasa a la preparación de la cubierta de chocolate para el molde. Pica 200 g de chocolate negro 5 y ponlo a fundir al baño maría a fuego medio, removiendo de vez en cuando 6.

Una vez fundido, pincela con el chocolate el interior del molde 7 y luego coloca en el frigorífico durante 10 minutos 8. Pasado el tiempo, se habrá solidificado 9,

entonces vuelve a pincelar con el chocolate fundido restante, distribuyéndolo bien con el pincel (10-11). Coloca en el frigorífico y encárgate del resto. Tosta las avellanas en una sartén antiadherente durante unos minutos, removiendo con frecuencia para que no se quemen; reserva las avellanas tostadas 12.

Pasemos ahora a la crema: pica finamente el chocolate blanco 13, viértelo en un baño maría 14 y deja que se funda removiendo de vez en cuando 15.

Mientras tanto, retoma la pasta de café, pesa 50 g de ella y viértela en un cazo. Añade también el agua en el cazo 16, mezcla y calienta hasta la ebullición 17. Tan pronto como el chocolate blanco esté fundido y la pasta de café esté en ebullición, puedes apagar los fogones. En el cazo con el café, añade la crema de avellanas y mezcla 18.

Después, transfiere la mezcla de café y crema de avellanas al bol con el chocolate blanco, vertiéndolo en 1/3 a la vez 19. De esta forma, facilitarás la absorción de los ingredientes. Mezcla enérgicamente con la batidora porque al principio la mezcla se espesará 20. No te preocupes, es normal, así que continúa añadiendo la segunda parte 21

y finalmente el último tercio 22. Continúa removiendo; una vez que la mezcla se haya vuelto suave y pegajosa, transfiérela a un bol 23 y añade las avellanas tostadas previamente y mezcla 24.

Transfiere todo al molde 25. Para concluir, funde 200 g de chocolate negro al baño maría, luego úsalo para cubrir la base del molde 26. Nivelar la superficie con una espátula 27.

Coloca todo en el frigorífico y deja que se endurezca bien durante al menos 6 horas. Al día siguiente, basta con golpear el molde en una tabla de cortar para que se desprenda el turrón de los muertos al café 28. Ahora que está listo, solo queda cortarlo y consumirlo (29-30).

Conservación

Puedes conservar el turrón de los muertos al café durante una semana tanto en el frigorífico como a temperatura ambiente, siempre que esté en un lugar fresco y cubierto con una campana de vidrio.

Consejo

Si no quieres hacer la pasta de café, puedes usar chocolate al café y elegir si solo hacer la cobertura o mezclarlo con el chocolate blanco. En este caso, será necesario hacer mitad chocolate blanco y mitad al café.
¡Intenta sustituir las avellanas enteras por granillo o hacer mitad y mitad!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.