Albóndigas caprese

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PRESENTACIÓN

¡Si buscas una forma de hacer que el plato estrella del verano sea más sabroso, las albóndigas caprese son lo que necesitas! ¿Alguna vez pensaste en encerrar una bolita de mozzarella dentro de un tomate y freírlo? Nosotros no nos cansamos nunca de estar en la cocina, ni en verano, ¡y hemos creado esta receta para ti! Un doble empanado permitirá que el relleno no se escape, y tus invitados a primera vista no sabrán qué se esconde dentro de estas albóndigas. Pero te aconsejamos avisarles, ¡la mozzarella dentro estará muy caliente! Las albóndigas caprese, acompañadas de una reducción de vinagre balsámico, son una idea realmente deliciosa para reinventar uno de los platos más clásicos.

INGREDIENTES
Tomates cherry 8 - redondos para ensaladas
Bocconcini de mozzarella 8 - de 25 g cada una
Pan rallado 100 g
Harina 00 100 g
Huevos 3
Sal fina 1 pizca
Orégano 1 cuchara
Aceite de girasol cantidad suficiente
Albahaca cantidad suficiente
Vinagre balsámico 100 g

Preparación

Para preparar las albóndigas caprese, lo primero que debes hacer es lavar los tomates y secarlos. Córtalos por la mitad 1 y con un sacabolas elimina la parte de la pulpa y las semillas internas 2. Coloca en el centro de cada tomatito una bolita de mozzarella 3.

Repite la operación para todos los demás 4. Coloca en un bol pequeño la harina; en otro bate los huevos añadiendo una pizca de sal y en otro mezcla el pan rallado con el orégano 5. En este punto pasa cada tomatito primero por la harina 6,

luego por el huevo 7, después por el pan rallado 8, de nuevo por el huevo 9

y finalmente por el pan rallado 10. Coloca en una bandeja 11 y continúa hasta empanar todos los tomatitos 12. En este punto vierte el aceite de girasol en una cazuela y caliéntalo hasta alcanzar la temperatura de 160°.

Vierte el vinagre balsámico en un cazo 13 y caliéntalo hasta obtener una reducción 14. Tardará unos 3 minutos. Cuando se haya reducido a la mitad, retíralo del fuego. Tan pronto como el aceite esté caliente, sumerge la primera albóndiga 15,

y fríela durante unos 3 minutos 16, hasta que esté bien dorada. Puedes freír pocos trozos a la vez, controlando la temperatura del aceite, que no debe bajar. Escurre las albóndigas sobre un papel para fritos 17 y sírvelas muy calientes 18, junto con la reducción de vinagre balsámico.

Conservación

Las albóndigas caprese se pueden congelar antes de freír. Una vez fritas, se recomienda consumir las albóndigas caprese al momento.

Consejo

En lugar de las bolitas de mozzarella, puedes utilizar mozzarella de búfala.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.