Cassata salada

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PRESENTACIÓN

No te dejes engañar por su apariencia, a primera vista puede parecer el Cassata siciliana, pero en realidad se trata de su sabrosa versión salada.
Divertida y estimulante, la cassata salada es un plato para grandes ocasiones que una vez puesto en la mesa captará la atención y la curiosidad de todos los invitados. Se trata de una sencilla tarta de patatas rellena con ricotta y jamón cocido, que no necesita cocción al horno sino solo tiempo de reposo en el frigorífico. La típica fruta confitada usada para decorar es aquí sustituida por tomatitos, calabacines, zanahorias y puerros hábilmente tallados para un resultado sorprendente.
Realizarla es más sencillo de lo que piensas, ¡lee la receta para descubrir todos sus trucos!

Descubre también estas variantes:

  • Cassata al horno
  • Cassatine
  • Mattonella cassata

INGREDIENTES

Ingredientes para la base (para un molde de 28 cm)
Patatas 1,6 kg - de pulpa amarilla
Huevos 2 - (medianas)
Parmesano Reggiano DOP 100 g - (para rallar)
Nuez moscada cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para el relleno
Jamón cocido 120 g - (en rodajas)
Ricotta de vaca 300 g
Albahaca 4 hojas
Nata fresca líquida 60 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para la bechamel
Puerros 1
Harina 00 25 g
Leche entera 250 ml
Mantequilla 25 g
Sal fina cantidad suficiente
para decorar
Zanahorias 2
Cheddar 60 g
Tomates cherry 9
Calabacines 1 - (mediana)
Zumo de limón ½
Menta 2 hojas
Albahaca 2 hojas
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente

Preparación

Para realizar la cassata salada empieza por la masa base: hierve las patatas en abundante agua 1, luego, aún calientes, redúcelas a pulpa con el prensapatatas 2, aromatiza con la nuez moscada rallada 3,

el parmesano reggiano rallado 4 y añade los huevos, salpimienta y mezcla con una cuchara para amalgamar la masa 5 (es importante que las patatas estén bien calientes en este paso para que el huevo no quede crudo). Engrasa y enharina un molde para cassata con un diámetro de 28 cm y coloca en la bandeja la mitad de la masa de patatas 6,

presiona la mezcla en el fondo y alrededor de todo el borde 7. Ocúpate del relleno: diluye la ricotta con la nata 8, perfuma con las hojas de albahaca picadas 9

y luego rellena la cassata con una capa de crema de ricotta, nivela la superficie con el dorso de una cuchara y coloca encima las lonchas de jamón 10. Cubre con la otra mitad del puré de patatas, nivela la superficie con el dorso de una cuchara (11-12) y deja en el frigorífico para que se endurezca durante al menos 3 horas.

Deshoja el puerro 13 y corta la parte verde en forma de trapecio de las medidas de 5x4,5x6,5 cm 14, escáldalos unos minutos 15

y colócalos en agua con hielo para enfriarlos y mantener vivo el color 16. Luego escúrrelos y sécalos con un paño de papel 17. Corta en rodajas finas la parte más clara del puerro 18

y sofríela a fuego lento en una sartén con un poco de aceite durante 5 minutos para que se ablande 19. Prepara la Bechamel: en un cazo derrite la mantequilla a fuego bajo, luego incorpora la harina tamizada 20 y mezcla para crear el roux, diluye con la leche caliente 21

y continúa mezclando a fuego bajo hasta que la salsa espese 22. Transfiere la bechamel a un recipiente estrecho, añade los puerros sofritos 23 y tritura con la batidora de inmersión para obtener una crema homogénea, pásala por el colador para que quede lisa y resérvala para que se enfríe cubierta con film transparente. Mientras tanto, prepara las decoraciones: lava y corta las puntas de los calabacines, córtalos con el pelador de verduras en sentido longitudinal para obtener tiras finas 24, reserva las rodajas externas con la piel

y colócalas todas las demás en una fuente y adereza con aceite, zumo de limón 25, sal, pimienta, albahaca y menta, cubre con el film transparente 26 y déjalas macerar durante al menos 30 minutos en el frigorífico. Pasado el tiempo de maceración, escurre los calabacines y sécalos con un paño de papel 27.

Luego, ocúpate de las zanahorias: pélalas y córtalas finamente con un pelador de verduras en sentido longitudinal para obtener tiras finas como hiciste con los calabacines 28. Enrolla 15 tiras de zanahorias para obtener pequeñas rosas 29. Reserva otras 8 tiras que servirán como pétalos. Corta en rodajas el cheddar 30 y luego recorta de estas pequeños rombos.

Recorta también las rodajas de calabacines reservadas en rombos ligeramente más pequeños que las zanahorias ya que luego se superpondrán a estas últimas 31. Todo está listo para componer la cassata: en un plato de servir voltea la base ya endurecida 32, adhiere las hojas de puerro en el borde separándolas una de otra, unta la superficie con la bechamel 33 y reserva en el frigorífico la que sobre,

dobla los calabacines para crear los pétalos y colócalos en la parte más exterior de la tarta para crear un motivo floral 34 necesitarás 8 rodajas de calabacines, dentro de cada pétalo inserta también las zanahorias, entre un pétalo y otro coloca un tomatito 35, luego crea un círculo con las pequeñas rosas de zanahorias y en el centro coloca un tomatito. Continúa insertando dentro de cada pétalo el rombo de cheddar y superpone encima el de calabacín más pequeño. Para terminar, transfiere la bechamel sobrante a una manga pastelera con boquilla estrecha y recorre la silueta de las verduras tanto por encima como por los lados creando un borde ondulado 36. ¡Tu cassata salada está lista para sorprender a tus invitados!

Conservación

Conserva la cassata salada en el frigorífico durante un par de días. Es posible congelarla si has utilizado ingredientes frescos no descongelados.

Consejo

Si deseas variar el relleno, puedes usar queso crema y otros ingredientes sabrosos como aceitunas y tomates secos.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.