Dulces ataúdes de Halloween
- Difícil
- 30 min
- Kcal 307
El cementerio de las brujas es un dulce lúgubre y muy goloso ideado para la noche embrujada de Halloween.
La base de este dulce son unos brownies muy fáciles y chocolatados que, colocados y ligeramente superpuestos uno sobre otro, quieren dar la idea del terreno removido típico de los cementerios abandonados.
Las falsas lápidas no son más que galletas secas glaseadas y decoradas a gusto; este cementerio de las brujas es espantosamente sabroso y monstruosamente tentador, sobre todo para una merienda acompañado de una taza de excelente infusión de las brujas, ¡es decir, un buen té caliente!
¡Acompañad estos pastelitos también con otras escenográficas y monstruosas tartas de Halloween!
Para preparar el cementerio de las brujas, empezad con los brownies siguiendo el procedimiento que encontráis aquí, pero utilizando las cantidades indicadas en los ingredientes de esta receta. Verted la mezcla en el molde rectangular de 20x28 cm 1 revestido de papel de horno; hornead a 180° durante unos 25-30 minutos, después sacad del horno y dejad enfriar en el molde.
Extraed el "pastel" del molde y cortadlo 2 en cuadraditos "brownies"; ahora comenzad a crear el cementerio superponiendo los cuadraditos uno sobre otro 3 a vuestro gusto para crear la sensación del terreno removido.
Para el glaseado de chocolate, tamizad el azúcar glas con el cacao y añadid poca agua hirviendo a la vez. Mezclad bien para no crear grumos: deberíais obtener un glaseado bastante denso, casi como una crema (podéis corregir la densidad del glaseado con otra cucharada de azúcar glas y medio de cacao o con un poco de agua). Decorad el cementerio con el glaseado de chocolate 4 dejándolo caer de una cuchara a vuestro gusto; cubrid con las virutas de chocolate 5 negro y también con las escamas de chocolate 6.
Preparad el glaseado blanco uniendo en un bol el azúcar glas y poca agua hirviendo a la vez 7 hasta obtener una crema densa (podéis corregir la densidad con otra cucharada de azúcar glas o con un poco de agua) 8, con la cual luego glasearéis las galletas secas 9.
Dejad secar bien el glaseado y con un bolígrafo de decoración (o el glaseado de chocolate, con la ayuda de un cucurucho de papel de horno), escribid "RIP" 10 en cada galleta-lápida y dejad secar de nuevo; colocad las galletas-lápidas 11 sobre el "terreno" de brownies de manera desordenada o a vuestro gusto personal.
Vuestro cementerio embrujado está listo para ser degustado 12.