Confitura de ciruelas amarillas

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PRESENTACIÓN

Pan y mermelada: una merienda simple que evoca la infancia. Hoy os recomendamos untar en vuestra rebanada de pan casero una delicada confitura de ciruelas amarillas. Capturad en los tarros todo el sabor del verano para disfrutar en cualquier estación: esta confitura de ciruelas amarillas, con un regusto ligeramente amargo, será perfecta tanto para vuestros desayunos como para rellenar una base de Masa quebrada suave y hacer una deliciosa tarta. Preparada de forma sencilla y sin la adición de otros conservantes, esta confitura contiene solo tres ingredientes: azúcar, jugo de limón y nuestras queridísimas ciruelas. Solo os quedará elegir las ciruelas más jugosas, dejar macerar y esperar a que la confitura de ciruelas amarillas alcance la temperatura... Y, si lo preferís, podréis hacerla aún más aromática añadiendo también un poco de canela. Siguiendo estas notas aromáticas y particulares, os recomendamos la confitura de melocotones y lavanda.

INGREDIENTES
Ingredientes para 3 tarros de confitura de 250 g
Ciruelas 1050 g
Azúcar 300 g
Zumo de limón 40 g

Preparación

Para preparar la confitura de ciruelas amarillas, comenzad con la preparación de la fruta: lavad las ciruelas, cortadlas por la mitad con un cuchillo 1, quitad el hueso 2 y cortadlas en cuartos 3. Una vez deshuesadas, el peso total de las ciruelas será de aproximadamente 1 kg.

Añadid el azúcar 4 y mezclad bien 5. Cubrid el recipiente con papel film o con un plato 6 y dejad macerar a temperatura ambiente durante aproximadamente una hora. Mientras esperáis a que la fruta macere, podéis proceder con la sanitización de los tarros y tapas, como se indica en las directrices del Ministerio de Salud al final de la receta.

Transcurrido el tiempo de maceración, verted las ciruelas con todo su líquido en una cacerola de aluminio con doble fondo y bordes altos y encended el fuego al máximo 7. Una vez que comience a hervir, bajad el fuego para mantener un hervor sostenido, pero no demasiado fuerte 8. Dejad cocer durante unos 45 minutos, removiendo lo menos posible hasta alcanzar los 108 grados. Ayudaos con un termómetro de cocina para medir la temperatura exacta 9.

Pasados 45 minutos, retirad del fuego y añadid el jugo de medio limón 10 y mezclad 11. La confitura debe presentarse densa y con algunos trozos de fruta todavía visibles. En este punto podéis comenzar a envasar en los tarros que habéis sanitizado, vertiendo la confitura todavía caliente con un cucharón 12.

Llenad los tarros dejando al menos 1 cm de espacio desde la tapa 13; enroscád bien las tapas sanitizadas pero sin apretar excesivamente 14 y dejad enfriar 15. Con el calor de la confitura se creará el vacío, lo que permitirá conservar el producto durante mucho tiempo. Una vez que los tarros se hayan enfriado, verificad si el vacío se ha realizado correctamente: podéis presionar en el centro de la tapa y, si no escucháis el clásico "click-clack", el vacío se habrá realizado. ¡Vuestra confitura de ciruelas amarillas está lista para ser disfrutada!

Conservación

La confitura de ciruelas amarillas se conserva durante aproximadamente 3 meses, siempre que el vacío se haya realizado correctamente y los tarros se conserven en un lugar fresco y seco, protegidos de fuentes de luz y calor. Se recomienda esperar al menos 2-3 semanas antes de consumir la confitura. Una vez abierto cada tarro, conservar en el frigorífico y consumir en un plazo de 3-4 días como máximo.

Consejo

Al final de la cocción podéis añadir algunos pétalos de aciano seco: ¡vuestra confitura de ciruelas amarillas tendrá un sabor, un color y un aroma aún más especial!

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un ambiente doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad e idoneidad de los alimentos, que, al contrario, los procedimientos industriales son capaces de asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Es importante, por lo tanto, seguir escrupulosamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que nunca se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de conservas caseras remitimos a las directrices del Ministerio de Salud.

Curiosidad

Desde un punto de vista botánico no hay ninguna diferencia entre ciruela y ciruela pasa. En general, se tiende a llamar ciruela al fruto fresco, mientras se llama ciruela pasa cuando está seca. Hay muchas variedades de ciruelas que pueden tener diferentes colores, desde el violáceo al verde claro, pasando por el rojo y el amarillo. Y es precisamente la ciruela amarilla la que se ha ganado un nombre precioso: Gota de Oro.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.