Pan de tupinambo

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PRESENTACIÓN

El pan de tupinambo es una forma original de cocinar el tupinambo. El tupinambo, con su sabor que recuerda al de la alcachofa y su textura similar a la de las patatas, es una hortaliza versátil y sabrosa, que se puede disfrutar simplemente salteada en la sartén con hierbas aromáticas, o de manera más refinada en un flan, o también puede usarse para enriquecer la masa de un pan, como en el caso de la receta del pan de tupinambo que te proponemos aquí. La adición del puré de tupinambo es precisamente el secreto que hace la masa particularmente suave: el resultado es un pan perfectamente equilibrado, con una corteza crujiente y una miga esponjosa, un placer para morder. Sirve el pan de tupinambo con embutidos y quesos de tu región, para enriquecer las tablas rústicas del aperitivo, y recuerda preparar suficiente porque se acabará rápidamente, ¡corte tras corte!

Y si te gusta hacer pan, ¡prueba también esta receta con masa madre!

INGREDIENTES
Ingredientes para 2 hogazas de 380 g cada una
Topinambur 130 g - entero
Harina 0 500 g
Harina integral 50 g
Agua 250 g - a temperatura ambiente
Miel de flores 15 g
Levadura fresca de cerveza 7 g
Sal fina 15 g

Preparación

Para realizar el pan de tupinambo, primero lava el tupinambo bajo el agua corriente 1, luego colócalo en una vaporera 2 y cocínalo durante unos 15-20 minutos 3, o hasta que esté suave. La cocción al vapor permite obtener una pulpa tierna pero no acuosa.

Al término de la cocción, pela los tupinambos 4 y colócalos en el vaso alto de una batidora 5: necesitarás unos 90-95 g de pulpa de tupinambo. Vierte 100 g de agua 6

y tritura todo 7 hasta obtener un puré homogéneo 8. Reserva y vierte las harinas en el bol de una amasadora con gancho 9,

agrega la levadura desmenuzada 10, la miel 11 y el resto del agua 12.

Por último, vierte también el puré de tupinambo 13 y pon en marcha la máquina para mezclar los ingredientes. En este punto, agrega también la sal 14 y sigue amasando durante 5 minutos. Transfiere la masa a un bol y con la ayuda de una espátula, haz 4 pliegues 15.

Cubre con film 16 y repite la misma operación después de 10 minutos. Procede de esta manera un total de 3 veces. Después, cubre con film y deja que fermente a unos 26-28° durante 2 horas; estará bien en el horno apagado con la luz encendida. Transcurrido este tiempo, retoma la masa fermentada 17, transfiérela a una superficie enharinada y divídela en dos partes iguales con una espátula 18.

Enharina dos moldes de madera y da a las dos masas la forma del molde correspondiente 19. Coloca dentro los bollos 20, cubre con un paño 21 y deja que fermenten durante 90 minutos protegidos del aire en un ambiente templado.

Reviste una bandeja con papel de horno y vuelca encima las formas, espolvorea la superficie con un poco de harina 22 y hornea en horno precalentado a 200° en modo estático, en el estante bajo, durante 45 minutos. Al finalizar la cocción, saca del horno 23 y deja enfriar el pan antes de servirlo 24.

Conservación

El pan se puede conservar durante 1 día en un ambiente seco dentro de una bolsa de papel. Se puede congelar pero solo después de la cocción.

Consejo

Si lo deseas, puedes enriquecer la masa con semillas oleaginosas añadiéndolas en la amasadora después de la sal.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.