Albóndigas de berenjena con corazón de scamorza

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PRESENTACIÓN

Las albóndigas de berenjena con corazón de scamorza son unos sabrosos aperitivos, ideales para picar directamente con las manos en un buffet y para consumir de un solo bocado durante una cena o un almuerzo con amigos.
Esta receta es una variante de las sabrosas albóndigas de berenjenas, que se enriquecen con un corazón de scamorza ahumada. El paladar encontrará primero el crujiente del envoltorio de pan rallado, luego el sabor decidido de la berenjena, aromatizada por el perejil y el gusto maduro del pecorino rallado, y finalmente la suavidad del corazón de scamorza ahumada.
Si luego queréis daros un gusto más ligero, podéis cocinar vuestras albóndigas en el horno, ¡el resultado será igualmente excelente! No os queda más que preparar las tentadoras albóndigas de berenjenas con corazón de scamorza para tentar a vuestros invitados y conquistarlos!

¡Descubrid también nuestro pastel de berenjena, para cocinar en el horno!

INGREDIENTES
Ingredientes para 14 albóndigas de 35 g cada una
Berenjenas 600 g - ya limpias
Provola ahumada 50 g
Pan duro 100 g - solo la miga
Pecorino 100 g
Huevos 2 - medianas
Pan rallado cantidad suficiente
Perejil 2 cucharas - picado
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Aceite de cacahuete cantidad suficiente

Preparación

Para preparar las albóndigas de berenjenas con corazón de scamorza, empezad limpiando y cortando las berenjenas: eliminad el pedúnculo 1 y la base, peladlas con un pelador 2 y, después de dividirlas por la mitad, cortadlas en cubos 3. Para descubrir cómo realizar esta operación de la mejor manera, consultad la Escuela de cocina: cómo limpiar y cortar la berenjena.

Llenad de agua una olla grande y cuando el agua haya alcanzado el hervor, echad los cubos de berenjenas 4. Dejadlos escaldar durante 4-5 minutos, después escurridlos bien con un colador colocado sobre un bol 5. Luego presionad los cubos cocidos con el dorso de una espumadera o una cuchara 6, para eliminar toda el agua en exceso.

Ahora transferid las berenjenas escurridas a un procesador de alimentos 7 y triturad durante unos segundos, hasta reducirlas a puré 8. Verted el compuesto obtenido en un bol y añadid los huevos cascados 9.

Agregad el pecorino rallado 10 y poned el pan duro en una tabla de cortar, luego cortadlo en trozos 11, que transferiréis a un procesador de alimentos. Triturad durante unos segundos hasta desmenuzarlos finamente 12.

En este punto añadid el pan duro desmenuzado al compuesto de berenjenas escurridas y huevos 13, añadid también el perejil 14, salpimentad a gusto y mezclad todo con un tenedor para amalgamar 15.

Una vez obtenido un compuesto homogéneo y compacto, trabajadlo con las manos, formando bolitas 16. Creáis un pequeño hueco en el centro de las bolitas, presionando ligeramente con la punta de un dedo 17. Ahora poned la scamorza ahumada en una tabla de cortar y formad cubitos bastante pequeños 18.

Poned los cubitos de scamorza ahumada dentro del hueco que habéis creado en cada albóndiga 19, luego manipulad los bordes de las albóndigas compactándolas, de modo que el corazón de scamorza ahumada quede encerrado dentro y no se salga durante la cocción 20. Verted el pan rallado en un bol y rebozad cada albóndiga, girándola varias veces para uniformar el empanado 21.

Calentad bien el aceite de cacahuete en una olla con bordes altos y freíd las albóndigas empanadas 22, hasta que la superficie esté agradablemente dorada 23. Escurridlas y eliminad el exceso de aceite, secándolas con papel absorbente 24. Para obtener un plato más ligero, colocad las albóndigas en una bandeja cubierta con papel de horno y cocinad en horno estático precalentado a 180-200°C hasta que estén doradas. Una vez templadas, ¡no os queda más que disfrutar de vuestras albóndigas de berenjenas con corazón de scamorza!

Conservación

Consumid inmediatamente las albóndigas de berenjenas con corazón de scamorza. Podéis conservarlas en la nevera bien cubiertas con film transparente o en un recipiente hermético durante un máximo de 1 día. Si queréis congelarlas, dejadlas enfriar y luego transferidlas a un recipiente. Consumidlas lo antes posible y conservadlas en el congelador no más de dos meses. Sacad las albóndigas de berenjenas con corazón de scamorza del congelador la noche anterior y dejad descongelar en la nevera.

Consejo

Si utilizáis las berenjenas redondas violetas, obtendréis albóndigas más dulces, porque su pulpa contiene menos semillas y resulta más dulce. Si no os gusta la scamorza, podéis usar otro tipo de queso poco maduro que prefiráis o sustituir el pecorino rallado con Parmesano o Grana. Además, si queréis dar un sabor más decidido o exótico a vuestras albóndigas de berenjenas, podéis añadir otros aromas al compuesto, por ejemplo, un poco de nuez moscada molida o semillas de comino.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.