Almendras saladas

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PRESENTACIÓN

Las almendras saladas son un snack simple pero siempre bienvenido por todos: perfectas para el aperitivo, para picar frente a una película o para disfrutar como tentempié a lo largo del día. Prepararlas en casa es facilísimo y te permitirá obtener almendras crujientes en su punto justo, sazonadas de manera natural y sin conservantes.

Con poquísimos ingredientes llevarás a la mesa un aperitivo genuino que podrás conservar en la despensa con gran orgullo. Ideales para acompañar tus cócteles preferidos, ¡las almendras saladas son realmente fáciles y versátiles!

Descubre cómo realizar también estas variantes:

INGREDIENTES
Almendras peladas 150 g
Agua 1 l
Sal gruesa 50 g

Preparación

Para preparar las almendras saladas, primero vierte el agua tibia en un bol 1, añade la sal gruesa 2 y mezcla para que se disuelva 3.

Sumérge las almendras peladas en el agua salada 4 y mezcla bien para que queden todas cubiertas por el agua 5. Deja en remojo toda la noche, o al menos durante 12 horas 6.

Transcurrido el tiempo de reposo, escurre las almendras 7 y repártelas en una bandeja de horno 8. Hornea en horno estático a 180° durante 15-20 minutos 9

En cuanto las almendras estén bien doradas, sácalas del horno y déjalas enfriar 10. Si lo deseas, puedes sazonarlas aún más con escamas de sal 11. ¡Tus almendras saladas están listas para ser disfrutadas 12!

Conservación

Las almendras saladas se pueden conservar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 1-2 semanas, en un lugar fresco y seco.

Consejo

Gracias al remojo, las almendras quedarán sazonadas tanto por dentro como por fuera.

Después de la cocción, puedes aromatizar las almendras saladas con tus especias preferidas como paprika, orégano o ajo en polvo, ¡por ejemplo!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.