Castañas al horno
- Muy fácil
- 50 min
En las calles de las ciudades a menudo se encuentran, especialmente en ocasiones festivas o los domingos, vendedores de dulces y otras golosinas. Aquí se encuentran muchas pequeñas dulzuras reconfortantes, como caramelos o Almendras garrapiñadas. Luego la mirada se posa en las esquinas de la calle, donde a menudo hay vendedores de castañas asadas: una magia que solo el otoño puede regalarnos. Comprar un cono de estas delicias aún humeantes, masticarlas una a una calentando las manos y deleitando el paladar es un placer al que no se puede renunciar. Las castañas calientes y asadas se transforman en castañas asadas para llamar la atención de los transeúntes con una expresión incisiva y efectiva… ¿cuántos de ustedes ya han sido atraídos por el irresistible aroma de las castañas asadas al carbón? Tomados por la prisa probablemente no habrán podido detenerse, pero si el antojo no ha desaparecido, no se preocupen, hoy les revelamos cómo hacerlas en casa. La cocción clásica implica el uso de una sartén especial que tiene grandes agujeros en la base que permiten que la llama entre en contacto con las castañas pero sin quemarlas demasiado. Sigan nuestros consejos y tal vez acompañen las castañas asadas con un buen Vino caliente (mulled wine), para recrear en casa la misma atmósfera que los vendedores ambulantes regalan entre las calles de pequeños pueblos y grandes ciudades.
Si no tienen la sartén perforada, pueden probar estas recetas:
Para preparar las castañas asadas en sartén, consigan castañas de más o menos el mismo tamaño (o marrones) y revísenlas una por una para asegurarse de que estén íntegras, sin manchas ni agujeros. Háganles un corte de unos 3 cm de longitud (esto evitará que estallen durante la cocción) 1, luego transfieran las castañas a un bol más grande 2 y agreguen agua 3: déjenlas en remojo al menos 2 horas.
Escúrranlas bien, séquenlas y luego viertan las castañas en la sartén perforada adecuada y cocinen a fuego moderado 4, durante unos 30 minutos 5, moviéndolas con frecuencia. Para no quemar demasiado la parte exterior de las castañas y arriesgarse a que no estén cocidas por dentro, es recomendable poner un difusor de llama debajo de la sartén. Si no tienen este utensilio, simplemente mantengan la sartén ligeramente elevada y mezclen las castañas con frecuencia. Una vez obtenida una cocción homogénea, retírenlas de la sartén y colóquenlas en un recipiente, preferiblemente transpirable. Pueden servir las castañas asadas en un cono de papel kraft 6.