Confitura de ciruelas y jengibre

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PRESENTACIÓN

Una explosión de sabor y energía con la confitura de ciruelas y jengibre, es exactamente lo que se obtiene untando un poco de esta deliciosa compota en el pan, o en tostadas, especialmente en el desayuno cuando se necesita energía. El sabor ligeramente ácido de la fruta junto con el regusto picante y perfumado a limón de la raíz, confieren a la confitura de ciruelas y jengibre ese toque extra que cautiva a los paladares más refinados y a los más curiosos.

INGREDIENTES
Ingredientes para aproximadamente 1 kg de confitura
Ciruelas 1 kg - negras sin hueso
Jengibre fresco 30 g
Azúcar 350 g

Preparación

Para preparar la confitura de ciruelas y jengibre, comience por la sanitización de los frascos y las tapas, como se indica en las pautas del Ministerio de Salud que se encuentran al final de la receta. Una vez que haya realizado esta operación, pase a las ciruelas: lávelas y córtelas por la mitad 1, quite el hueso 2 y luego córtelas en cubos 3.

Ayudándose con un pelador o un cuchillo pequeño, pele el jengibre 4. Ponga una cacerola bastante grande al fuego y vierta las ciruelas 5. Luego añada el azúcar 6.

Ralle el jengibre 7 y mezcle con una cuchara de madera para distribuir bien el azúcar 8. Remueva de vez en cuando, cocinando siempre a fuego moderado durante unos 30 minutos, y deje que la mezcla alcance la temperatura de 108° 9.

Tan pronto esté cocida, pase la confitura por el pasapurés, mejor si es de malla fina, 10 luego viértala aún caliente en los frascos que ha sanitizado 11, teniendo cuidado de dejar 1 centímetro desde el borde del frasco 12. Golpee ligeramente los frascos sobre una superficie para asentar la confitura de ciruelas y jengibre. Cierre los frascos y déjelos enfriar. Si utiliza frascos con cierres de goma, al momento de consumir la confitura, puede hacer la prueba de vacío tirando de la lengüeta: si al tirar produce un sonido seco significa que el contenido se ha conservado con el vacío correcto. Por el contrario, si al tirar de la lengüeta la goma está "floja", significa que no se ha creado el vacío correctamente y es mejor no consumir el contenido. Si en cambio utiliza frascos con tapas de rosca, después de envasar la confitura aún caliente, enrosque bien las tapas, pero sin apretar demasiado, y deje enfriar los frascos. Puede voltearlos o evitar este paso: gracias al calor se formará igualmente el vacío, lo que permitirá que el producto se conserve a largo plazo. Una vez que los frascos se hayan enfriado, verifique si el vacío se ha realizado correctamente: puede presionar en el centro de la tapa y, si no escucha el clásico "click-clack", el vacío se ha realizado. Una vez que haya verificado que la conservación ha sido exitosa, ¡su confitura de ciruelas y jengibre está lista para ser disfrutada!

Conservación

La confitura de ciruelas y jengibre se conserva durante aproximadamente 3 meses, siempre que el vacío se haya realizado correctamente y los frascos se almacenen en un lugar fresco y seco, protegidos de fuentes de luz y calor. Se recomienda esperar al menos 2-3 semanas antes de consumir la confitura. Una vez abierto cada frasco, consérvelo en el frigorífico y consúmalo en un plazo de 3-4 días como máximo.

Consejo

Ciruelas y jengibre, ¡una combinación realmente nada mal! Los probé hace un tiempo y desde entonces no puedo prescindir de ellos. No solo en el desayuno y la merienda, sino también para acompañar quesos dulces y carnes blancas, la confitura de ciruelas y jengibre siempre logra sorprenderme. ¡El sabor ácido de las ciruelas y el picante del jengibre son realmente una pareja ganadora!

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un entorno doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad y la idoneidad de los alimentos, que, por el contrario, los procedimientos industriales son capaces de asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Por lo tanto, es importante seguir escrupulosamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que nunca se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de las conservas caseras, remitimos a las pautas del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.