Confitura de fresas
- Fácil
- 50 min
- Kcal 27
Una explosión de sabor y energía con la confitura de ciruelas y jengibre, es exactamente lo que se obtiene untando un poco de esta deliciosa compota en el pan, o en tostadas, especialmente en el desayuno cuando se necesita energía. El sabor ligeramente ácido de la fruta junto con el regusto picante y perfumado a limón de la raíz, confieren a la confitura de ciruelas y jengibre ese toque extra que cautiva a los paladares más refinados y a los más curiosos.
Para preparar la confitura de ciruelas y jengibre, comience por la sanitización de los frascos y las tapas, como se indica en las pautas del Ministerio de Salud que se encuentran al final de la receta. Una vez que haya realizado esta operación, pase a las ciruelas: lávelas y córtelas por la mitad 1, quite el hueso 2 y luego córtelas en cubos 3.
Ayudándose con un pelador o un cuchillo pequeño, pele el jengibre 4. Ponga una cacerola bastante grande al fuego y vierta las ciruelas 5. Luego añada el azúcar 6.
Ralle el jengibre 7 y mezcle con una cuchara de madera para distribuir bien el azúcar 8. Remueva de vez en cuando, cocinando siempre a fuego moderado durante unos 30 minutos, y deje que la mezcla alcance la temperatura de 108° 9.
Tan pronto esté cocida, pase la confitura por el pasapurés, mejor si es de malla fina, 10 luego viértala aún caliente en los frascos que ha sanitizado 11, teniendo cuidado de dejar 1 centímetro desde el borde del frasco 12. Golpee ligeramente los frascos sobre una superficie para asentar la confitura de ciruelas y jengibre. Cierre los frascos y déjelos enfriar. Si utiliza frascos con cierres de goma, al momento de consumir la confitura, puede hacer la prueba de vacío tirando de la lengüeta: si al tirar produce un sonido seco significa que el contenido se ha conservado con el vacío correcto. Por el contrario, si al tirar de la lengüeta la goma está "floja", significa que no se ha creado el vacío correctamente y es mejor no consumir el contenido. Si en cambio utiliza frascos con tapas de rosca, después de envasar la confitura aún caliente, enrosque bien las tapas, pero sin apretar demasiado, y deje enfriar los frascos. Puede voltearlos o evitar este paso: gracias al calor se formará igualmente el vacío, lo que permitirá que el producto se conserve a largo plazo. Una vez que los frascos se hayan enfriado, verifique si el vacío se ha realizado correctamente: puede presionar en el centro de la tapa y, si no escucha el clásico "click-clack", el vacío se ha realizado. Una vez que haya verificado que la conservación ha sido exitosa, ¡su confitura de ciruelas y jengibre está lista para ser disfrutada!