Cordero gratinado con alcachofas y guisantes

Prepara 1/2 litro de caldo vegetal. Mientras tanto, corta en trozos la carne de cordero, quítale toda la grasa que puedas, lávala y sécala 1. Pica una cebolla y póchala en una cacerola con 3 cucharadas de aceite; luego añade los guisantes 2 y los corazones de alcachofas cortados en cuartos 3. Para ver cómo limpiar las alcachofas, mira el video haciendo clic aquí, y déjalos cocinar a fuego moderado hasta que estén tiernos pero no deshechos, añadiendo poco a poco caldo cuando sea necesario. Finalmente, ajusta de sal.

Pica la otra cebolla y póchala a fuego lento en otra cacerola con otras 3 cucharadas de aceite, y luego añade la carne de cordero en trozos 4. Deja que la carne se blanquee ligeramente (sin dorar), luego ajusta de sal y añade inmediatamente el vaso de vino tinto, dejando cocer el cordero a fuego moderado, cubierto con una tapa durante unos 20 minutos, hasta que el líquido de cocción se espese 5.

Enciende el horno a unos 200°, toma un molde lo suficientemente grande para contener todos los ingredientes 6 y coloca primero el cordero con su jugo de cocción, y luego las alcachofas y los guisantes 7.  En un cuenco aparte, desmenuza la miga que te servirá para cubrir el cordero y los otros ingredientes en el molde: añade también el pan rallado, el parmesano y el pecorino rallados, el perejil picado, la pimienta y el ajo machacado.
Mezcla bien los ingredientes y cubre completamente el molde 8; moja con el caldo restante (unos 300 ml) y pon el molde al fuego, cubierto con una tapa, durante 10 minutos, justo el tiempo necesario para que el vapor de cocción humedezca y ablande la miga. En este punto puedes hornear el cordero y dejarlo gratinar durante unos 20 minutos, hasta que se forme una costra dorada y crujiente 9. ¡Sirve tu cordero gratinado con alcachofas y guisantes bien caliente y buen provecho!