Costillas a la parrilla

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PRESENTACIÓN

¿Cómo resistirse al aspecto tentador de las costillas a la parrilla?

Con su inconfundible aroma y su textura jugosa, son las reinas indiscutibles de cualquier barbacoa que se precie. Pero, con nuestra receta, descubriréis que son facilísimas de preparar también en casa, además de para un buen almuerzo al aire libre.

El secreto para hacer la carne tierna y sabrosa está todo en una cuidadosa marinada. Con nuestros consejos paso a paso el resultado está garantizado: el vino hará que las costillas sean más suaves, y las hierbas enriquecerán su aroma.

La salsa de acompañamiento, con su delicioso sabor agridulce, se prepara en pocos minutos y le dará a vuestras costillas a la parrilla ese toque extra que las hará irresistibles. Y si sois amantes de las costillas, probad también nuestra receta de las Costillas de cerdo al horno.

INGREDIENTES

Ingredientes para las costillas
Costillas de cerdo 1,4 kg
Para el marinado
Vino tinto 750 g
Aceite de oliva virgen extra 80 g
Chalote 100 g
Romero 6 ramitas
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para la salsa de acompañamiento
Passata de tomate 250 g
Concentrado de tomate 10 g
Cebollas blancas 80 g
Ajo 1 diente
Vinagre de vino blanco 60 g
Azúcar moreno 50 g
Mostaza 50 g
Chile fresco 10 g
Aceite de oliva virgen extra 60 g
Salsa Worcestershire 10 g
Tabasco® 10 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar las costillas a la parrilla, comenzad preparando la marinada, que servirá para aromatizar la carne y hacerla más tierna y sabrosa. En un bol bajo y ancho de capacidad suficiente, verted el vino 1, y luego añadid la chalota limpia y cortada groseramente 2 y las ramitas de romero enteras 3.

Cortad ahora las costillas 4 y colocadlas en la marinada, asegurándoos de sumergirlas bien 5. En este punto añadid el aceite de oliva virgen extra 6,

la sal y la pimienta 7. Vuestras costillas están listas para el reposo 8: cubrid el bol con film transparente 9 y trasladadlo al frigorífico, donde deberán permanecer por aproximadamente 2 horas. Recordad girarlas después de aproximadamente una hora para que se impregnen perfectamente de ambos lados.

Mientras tanto, preparad la salsa de acompañamiento. En la batidora triturad la cebolla 11. Mientras tanto, calentad el aceite en una cacerola con fondo antiadherente y añadid el ajo pelado y cortado groseramente 12.

Freíd el ajo durante unos minutos, para que el aceite se impregne bien 13. Cuando esté dorado, retiradlo 14 y añadid la cebolla picada 15.

Dejadla pochar por unos 10 minutos, vertiendo poco a poco el vinagre 16 y dejándolo evaporar. Manteniendo el fuego muy bajo, añadid uno a uno todos los demás ingredientes: primero la salsa de tomate 17, luego el concentrado 18,

después la mostaza 19, el chile 20, el azúcar moreno 21, siempre removiendo a medida que agregáis un nuevo ingrediente.

Añadid también el tabasco 22, la salsa worcester 23, la sal y la pimienta 24

Finalmente, mezclad nuevamente para amalgamar todos los ingredientes. Retirad la salsa del fuego y coladla con la ayuda de una espátula y un colador de malla fina 27.

Vuestra salsa está lista: transferidla a un bol pequeño 28. Transcurridas las 2 horas de reposo, escurrid las costillas de su marinada 30

y cocinadlas en una parrilla bien caliente 31 durante unos 20 minutos, o hasta que estén cocidas, dándoles la vuelta a mitad de cocción 32. Servid vuestras costillas a la parrilla bien calientes, acompañadas de la salsa preparada previamente 33.

Conservación

Es preferible consumir las costillas recién cocidas. Podéis conservar la carne cruda sumergida en su marinada hasta el momento de cocinarla, cubierta con film transparente. La salsa de acompañamiento se conserva en el frigorífico en un recipiente hermético o cubierta con film transparente. Se desaconseja la congelación.

Consejo

Si preferís, en lugar de costillas podéis usar chuletas de cerdo. En ese caso, el tiempo de marinada será de aproximadamente una hora a temperatura ambiente. Si en cambio preferís utilizar lomo, asado u otros cortes de gran tamaño, bastará con aumentar el tiempo de marinada hasta uno o 2 días: así los sabores tendrán todo el tiempo de penetrar en la carne y hacerla tierna y sabrosa.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.