Galletas glaseadas en forma de calabaza

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PRESENTACIÓN

Las galletas glaseadas con forma de calabaza son una idea simpática y muy sencilla de realizar para la noche embrujada de Halloween; la masa quebrada de avellanas tiene un sabor muy rústico que seguramente encantará a los niños.
Los colores vivos de los glaseados añaden un toque alegre y divertido a estas galletas temáticas: una receta ideal también para hacer con los más pequeños, para animarles a acercarse a sus primeras experiencias en la cocina.

INGREDIENTES

Para la masa quebrada de avellanas
Avellanas enteras peladas 100 g
Harina 00 200 g
Mantequilla 120 g
Huevos 1 - media
Azúcar 120 g
Yemas 1
Para el glaseado
Azúcar - glas 300 gr
Agua cantidad suficiente - hirviendo
Colorantes alimentarios cantidad suficiente - naranja y verde

Preparación

Preparad la masa quebrada de avellanas triturando muy finamente en una batidora las avellanas 1 con una cucharada de azúcar hasta obtener un polvo fino 2; unid este polvo a la harina 3 en la batidora.

y añadid también el azúcar 4 y la mantequilla fría 6 en cubos; amasad rápidamente hasta obtener una mezcla arenosa, en este punto, añadid también el huevo entero y la yema; formad un bloque 6, cubridlo con film plástico y metedlo en la nevera a reposar al menos 1 hora.

Tomad el bloque de masa quebrada, estiradlo en una lámina rectangular 7 de unos 3-4mm de grosor y cortad con el cortapastas (8-9) en forma de calabaza;

poned las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel de horno y hornead en horno caliente a 180° con ventilador durante unos 12-14 minutos hasta que estén doradas en la superficie.
Preparad mientras tanto el glaseado mezclando en un bol el azúcar glas y un poco de agua hirviendo 10 de a poco hasta obtener una crema bastante densa 11, (podéis corregir la consistencia del glaseado añadiendo más azúcar glas o agua según sea necesario).
Dividid el glaseado neutro obtenido en dos boles, en un bol más pequeño añadid el colorante verde que necesitaréis para el tallo de la calabaza y las venas; en un bol más grande (sirve el mismo en el que habéis preparado el glaseado blanco), añadid el colorante naranja 12 que servirá como base para la calabaza misma.

Reservad los dos glaseados 13 y mezcladlos de vez en cuando para evitar que el azúcar se cristalice.
Retirad las galletas del horno y dejadlas enfriar sobre una rejilla 14; cuando las galletas estén bien frías, poned una cucharadita de glaseado naranja 15 sobre la calabaza y extendelo con el dorso de la cucharita;

esperad a que se solidifique y luego aplicad también el glaseado verde en el tallo 16 y luego, para crear las estrías de la calabaza, con un cono 17 hecho de papel de horno o una simple jeringa.
Dejad solidificar bien los glaseados antes de servir las galletas. 18

Consejo

Los colorantes alimentarios se pueden encontrar en el mercado en forma líquida, en polvo o en gel/pasta. Los más comunes son los líquidos, que sin embargo afectan la consistencia del glaseado, por lo que en este caso se debe usar menos agua. Los colorantes con mejor resultado en cuanto a tonalidad son los en polvo; siendo muy fuertes, se debe usar una cantidad mínima. Al igual que las témperas clásicas, también los colorantes alimentarios se pueden mezclar para obtener los colores según el propio gusto o necesidad, por ejemplo, en este caso, si no encontráis el color naranja ya listo, lo podéis obtener combinando el rojo y el amarillo hasta encontrar el tono de naranja que más os guste.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.