Pastas de maíz

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PRESENTACIÓN

Las pastas de meliga son deliciosas galletas preparadas con harina de maíz fioretto, que en dialecto piamontés se llama melia o meliga, mezclada con harina 00, mantequilla, huevos y azúcar.
Las pastas de meliga son originarias del Piamonte, en particular de la zona de Cuneo y Mondovì, y se dice que nacieron cuando, debido a un aumento del precio del trigo, los panaderos comenzaron a mezclar la harina de maíz para sus preparaciones.
La masa de las pastas de meliga es muy suave y esponjosa y se moldea a través de la manga pastelera en pequeñas rosquillas redondas o en forma rectangular.
Las pastas de meliga se suelen servir con zabaione o acompañadas de un vaso de moscato dulce o de dolcetto d’Alba.

INGREDIENTES
Ingredientes para unas 50 galletas
Harina de maíz 125 g
Harina 00 250 g
Azúcar 125 g
Huevos 1
Yemas 1
Mantequilla 250 g
Ralladura de limón 1
Sal fina 1 pizca
Vaina de vainilla 1

Preparación

Para preparar las pastas de meliga: coloque en un bol la harina de maíz fioretto 1, la harina 00 tamizada 2, una pizca de sal, las semillas de media vaina de vainilla y el azúcar granulado 3.

Con una cuchara de madera, mezcle bien los ingredientes secos 4; luego añada la mantequilla ablandada cortada en trozos 5 y ralle la cáscara de un limón en la mezcla 6. Mezcle bien para amalgamar los ingredientes.

Añada el huevo y la yema e incorpórelos bien a la mezcla 7, mezclando con una cuchara de madera: deberá obtener una masa cremosa, suave y homogénea 8. Transfiera la masa a una manga pastelera con boquilla de estrella 9.

Unte con mantequilla los lados y el centro de una bandeja 10 y cúbrala con papel de horno; exprima directamente sobre ella la masa desde la manga pastelera, formando pequeñas rosquillas redondas 11. Hornee en horno estático a 180° durante 15/20 minutos, hasta que las pastas estén bien doradas 12. Aquí están listas sus pastas de meliga 12.

Conservación

Conserve las pastas de meliga en una caja de lata o bajo una cúpula de vidrio durante 4-5 días.

Curiosidades

Los cronistas del Risorgimento informan que Cavour era goloso de estas galletas y solía terminar cada comida con 2 pastas de meliga y un sorbo de barolo chinato.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.