Pizza de polenta

/5

PRESENTACIÓN

La pizza de polenta es un plato único, sabroso y versátil. Podéis preparar la Polenta desde cero, como hemos hecho nosotros, o utilizar la polenta que os haya sobrado y transformarla en una excelente receta de aprovechamiento. En ambos casos, dejad volar vuestra imaginación y escoged vuestros ingredientes preferidos para condimentarla: aquí os proponemos una capa de queso fundente enriquecida con una colorida mezcla de verduras de invierno y nueces. Para hacer aún más apetitosa esta polenta al horno, además os revelamos un truco... una crema de col rizada y tomates secos que añadirá un toque de umami a cada bocado. Preparad la pizza de polenta para una cena de aprovechamiento en familia o servidla cortada en trocitos para un aperitivo delicioso.

Descubrid más recetas de reciclaje con la polenta:

 

INGREDIENTES

Para la polenta (para 2 bandejas)
Harina instantánea para polenta 375 g
Agua 1 ½ l
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina 3 cucharaditas
Para las verduras
Calabaza Delica 220 g
Coles de Bruselas 200 g
Champiñones 180 g
Rebozuelos 100 g
Chalote 1
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para la crema de col rizada
Col rizada 100 g
Tomates secos en aceite 50 g - (sin escurrir)
Chile fresco 1
Sal fina cantidad suficiente
Para decorar
Mozzarella 400 g
Taleggio 300 g
Nueces 30 g
Tomillo cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la pizza de polenta, lo primero que hay que hacer es preparar las verduras: limpiad las coles de Bruselas y partidlas por la mitad 1, luego pelad la chalota y cortadla en rodajas finas 2. Quitad la base terrosa de los champiñones y cortadlos también en láminas 3.

Lavad la calabaza y cortadla en rodajas finas, sin pelarla 4, luego dividid las rodajas por la mitad 5. Reunid todos los ingredientes en un bol y añadid también los rebozuelos, que habréis limpiado cuidadosamente con un paño húmedo 6.

Condimentad con aceite 7, sal 8 y pimienta, luego mezclad masajeando todo con las manos 9.

Distribuid las verduras en una bandeja de horno forrada con papel de horno y hornead en un horno estático precalentado a 220° durante 20-25 minutos 10. Mientras tanto, preparad la crema de col rizada: eliminad la parte central de las hojas de col rizada 11 y luego escaldadlas durante 3-4 minutos 12.

Escurrid la col rizada y pasadla a una batidora, luego añadid los tomates secos con su aceite 13 y el chile 14. Triturad hasta obtener una consistencia cremosa y reservad 15. Cortad la mozzarella en rodajas y ponedla en un colador para escurrir el exceso de agua.

Para preparar la polenta, llevad a ebullición una olla de agua con 3 cucharaditas de sal, luego verted la harina en forma de lluvia 16. Cocinad durante el tiempo indicado en el paquete, revolviendo con el batidor de varillas 17. Engrasad una bandeja de horno forrada con papel de horno con aceite 18.

Una vez lista, verted la mitad de la polenta sobre la bandeja (la cantidad es para 2 bandejas) y alisadla con el dorso de una cuchara, si es necesario ayudándoos con un poco de aceite 19. Condimentad la superficie con la mitad de la mozzarella en rodajas y la mitad del taleggio en trozos 20, luego añadid unos montoncitos de crema de col rizada. Hornead a 210° en modo estático durante 10 minutos, luego sacad del horno y dejad reposar unos minutos. Pasad al modo grill y hornead nuevamente durante 2 minutos para gratinar el queso 21.

En este punto, sacad del horno y distribuid la mitad de las verduras, luego adornad con las nueces 22 y el tomillo 23. Volved a poner la bandeja bajo el grill durante 3-5 minutos, luego completad con una pizca de pimienta. Proceded de la misma manera para preparar también la segunda bandeja y servid vuestra pizza de polenta aún caliente 24.

Conservación

La pizza de polenta se puede conservar en el frigorífico por un par de días.

Podéis conservar la crema de col rizada durante unos días en el frigorífico, en un tarro hermético y cubierta con una capa de aceite.

Consejo

Si utilizáis la polenta que os haya sobrado, bastará con acercar lo más posible las rodajas en la bandeja y cubrir todo con el queso que, al derretirse, mantendrá todo junto.

La mozzarella tenderá a soltar un poco de agua durante la cocción, por eso es necesario dejar reposar la pizza de polenta después del primer gratinado, para así absorber el líquido en exceso. Si preferís, podéis utilizar mozzarella para pizza, que es más seca.

La crema de col y tomates secos es un concentrado de sabor, ideal para añadir un gusto umami a muchas recetas como por ejemplo bruschettas y piadinas. Preparadla en abundancia y conservadla como indicado.

¿Os ha gustado esta falsa pizza? Probad también estas variantes: Falsa pizza de coliflor y Pizza de carne.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.