Ravioles de pollo

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PRESENTACIÓN

Con los ravioles de pollo os proponemos una receta que revisita la clásica pasta rellena de manera refinada y elegante. Estos especiales Ravioli de ricotta y espinacas son una verdadera delicia gastronómica tanto en forma como en sabor: un primer plato con un toque gourmet, en el que el pollo se convierte en protagonista de una elegante experiencia culinaria. La pasta fresca recoge un relleno rico y sabroso, los ravioles están dispuestos sobre un delicado fondo de pollo y cada bocado será una explosión de sabor, junto con las gotas de salsa de pecorino. Este plato merece ser preparado para una ocasión especial, quizás para el menú de Navidad, renovando así la mesa con una receta inusual e intrigante!

Si estáis en busca de otras recetas de ravioles, probad estas:

  • ravioles de doble relleno
  • ravioles rellenos de gallo
  • Ravioles de carne

INGREDIENTES

Para la pasta fresca
Harina 00 300 g
Huevos 3 - medianas
para el relleno
Pollo 1 kg - en partes
Huevos 1 - medio
Pimienta negra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Mejorana cantidad suficiente
Agua 4 l
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
salsa de pecorino
Pecorino 150 g
Nata fresca líquida 200 g

Preparación

Para preparar los ravioles de pollo, comenzad con el caldo: eliminad la piel 1 y también los huesos del pollo, reservando la carne. En una olla grande verted un poco de aceite y a fuego muy alto dorad los huesos 2 durante unos minutos 3.

Cuando estén oscuros y dorados 4, desglasad vertiendo los 4 litros de agua fría y dejad cocer a fuego muy bajo durante 2 horas 5. Eliminad los huesos y colad el caldo 6.

Reservad unos cucharones en un cazo pequeño 7, el resto volved a ponerlo en la olla y a fuego alto dejad que se reduzca hasta que se convierta en una salsita densa y oscura 8, aquí está listo el fondo de pollo. En una sartén antiadherente dorad la carne de pollo con un poco de aceite 9.

Coced bien por ambos lados durante unos 10 minutos 10. Cuando el pollo esté cocido, ponedlo en una batidora y añadid 90 g del caldo preparado anteriormente 11, sal, pimienta, mejorana y el huevo 12.

Batid el compuesto 13, luego transferidlo a una manga pastelera 14 y guardadlo en el frigorífico. Mientras tanto, preparad la pasta fresca: en un bol verted la harina y los huevos batidos 15.

Recoged los ingredientes con el tenedor y luego continuad amasando a mano 17 hasta obtener un bollo 18, trabajadlo hasta que esté liso, tomará unos 15 minutos. Cubrid con film y dejad reposar la masa en un lugar fresco y seco.

Realizad la salsa de pecorino: verted la nata en un cazo pequeño 19, añadid el pecorino rallado 20, dejad que se derrita a fuego muy bajo durante unos minutos, mezclando con unas varillas 21.

Debéis obtener una crema lisa y sin grumos 22. Formad los ravioles: dividid el bollo con un cortador y trabajad una pieza a la vez 23. Aplastadla para hacerla más fina 24.

Pasad el bollo por la máquina para pasta 25 hasta alcanzar un grosor de unos 3 mm 26. Cortad discos con un cortapastas de 5 cm 27.

Rellenad el centro del raviol con el relleno a base de pollo 28. Doblad por la mitad 29, presionad bien los bordes para cerrarlos en forma de media luna 30.

Presionad con un dedo la parte central, luego haced coincidir los dos extremos externos para cerrar el raviol sobre sí mismo 31. Presionad bien la pasta para sellarla y colocad los ravioles en una bandeja 32. Coced los ravioles en agua hirviendo con sal hasta que floten 33.

Escurrid los ravioles 34 sobre una bandeja con papel absorbente 35 y emplatad disponiéndolos de manera circular en el plato 36.

En cada raviol verted el fondo de pollo 37, un chorrito de salsa de pecorino y completad con un velo de caldo tibio en el plato y algunas hojas de mejorana fresca. Los ravioles de pollo están listos para servirse 39.

Conservación

Se recomienda cocer inmediatamente los ravioles de pollo. De lo contrario, podéis conservarlos en el frigorífico por un máximo de 24 horas en una bandeja con un paño espolvoreado de sémola y cubiertos con film. Podéis congelar los ravioles crudos espaciándolos primero en una bandeja y transfiriéndolos posteriormente a las bolsas.

Consejo

Para sellar mejor los ravioles, podéis ayudaros pincelando con poca agua la pasta.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.