Raviolón con yema fundente con ricotta y espinacas

- Dificultad: Difícil
- Tiempo de preparación: 20 min
- Tiempo de cocción: 20 min
- Porción: 4
- Costo: Bajo
- Notas + media hora de reposo de la pasta fresca
PRESENTACIÓN
El raviolón con yema fundente con ricotta y espinacas es un primer plato original y refinado además de muy sabroso. La particularidad de este plato es que el raviolón tiene un relleno formado por un suave nido de ricotta y espinacas que envuelve una yema de huevo; esta última no se solidifica completamente durante la cocción, sino que permanece "fundente". ¡Cuando cortes el raviolón con el tenedor, la yema se deslizará fuera de la masa, proporcionando una cremosidad irresistible! Si deseas cambiar respecto a los típicos raviolis de ricotta y espinacas con mantequilla y salvia, esta es la receta indicada para ti: al tratarse de un plato rico y sustancioso, será suficiente servir un solo raviolón con yema fundente con ricotta y espinacas por comensal.
INGREDIENTES
- Para el relleno
- Ricotta de vaca 100 g
- Espinacas 100 g - hervidos
- Yemas 4
- Claras de huevo 1 - para untar
- Pecorino 20 g
- Grana Padano DOP 20 g
- Cebollas 1 - pequeña
- Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
- Nuez moscada cantidad suficiente
- Mantequilla 15 g
- Sal fina cantidad suficiente
- Pimienta negra cantidad suficiente
- Para el condimento
- Salvia 1 manojo
- Mantequilla 100 g
- Grana Padano DOP 80 g
Preparación

Para preparar el raviolón con yema fundente con ricotta y espinacas comienza con la pasta fresca (puedes consultar el procedimiento completo en la ficha de la Escuela de Cocina: pasta fresca al huevo, siguiendo las cantidades de esta receta). En un bol tamiza la harina 1, los huevos y comienza a amasar en el bol 2. Una vez que los huevos se hayan absorbido, toma la masa 3

y manéjala unos minutos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada 4. Luego cúbrela con film transparente y déjala reposar al menos 30 minutos en un lugar fresco 5. Mientras tanto, dedícate al relleno: pela y pica finamente una cebolla 6;

sofríela en una sartén con un chorrito de aceite y 15 g de mantequilla 7. Cuando esté pochada, agrega las espinacas previamente lavadas 8 añade muy poca agua y déjalas cocinar con la tapa durante unos minutos. Al final de la cocción estarán pochadas 9, deja que se sequen, luego apaga el fuego.

En un bol, vierte la ricotta, los quesos rallados 10 y una ralladura de nuez moscada 11. Luego mezcla todo con una espátula 12.

Al relleno de quesos añade también las espinacas cocidas y picadas 13, ajusta de sal y pimienta y mezcla todo cuidadosamente (para realizar el relleno también puedes usar una batidora, triturando juntos todos los ingredientes). Ahora toma la pasta fresca, extiéndela en una hoja delgada de unos milímetros ayudándote con un rodillo largo: la masa resultará bastante elástica, por lo que puedes sujetar un extremo con la mano y con la otra hacer deslizar el rodillo sobre la pasta. Estírala bien en todas las direcciones hasta obtener una hoja delgada 14. Recorta 8 discos con un cortador de pasta (o alternativamente siguiendo el contorno de un cuenco) de 18 cm de diámetro cada uno 15.

Una vez obtenidos los discos de pasta, transfiere la mezcla de espinacas y ricotta a una manga pastelera y para cada uno de los 4 discos realiza dos espirales de mezcla 16. En el centro de cada espiral, coloca una yema 17 reservando la clara que servirá para pincelar los bordes de los 4 discos rellenos 18.

Sobre cada disco relleno, coloca otro y presiona suavemente en los bordes para sellarlos 19. Luego decora con los dientes de un tenedor delicadamente alrededor de los bordes 20. Coloca los raviolones sobre un paño de cocina enharinado y mientras tanto haz hervir abundante agua en una olla grande de bordes altos. Mientras tanto, en una sartén derrite la mantequilla y añade las hojitas de salvia 21.

Cuando el agua comience a hervir, sumerge delicadamente los raviolones, dos a la vez 22; déjalos cocinar solo un par de minutos, luego escúrrelos y saltéalos en la sartén con mantequilla y salvia 23. Una vez sazonados, coloca un raviolón en cada plato de servir y decóralo con una hojita de salvia 24; también puedes condimentarlo con una pizca de Grana Padano antes de servirlo bien caliente a tus comensales!