Rollo dulce de Halloween

Para preparar el rollo dulce de halloween, comienza quitando las semillas y los filamentos internos de la calabaza y cortándola en rodajas 1. Coloca las rodajas en una bandeja forrada con papel de horno, cubre con papel de aluminio 2 y hornea la calabaza en horno estático precalentado a 180° durante 1 hora (o en horno ventilado a 160° durante 50 minutos). Deja enfriar la calabaza, luego recoge la pulpa 3 y pesa 250 g que necesitarás para el bizcocho.

Pon la pulpa en el vaso de la batidora, ralla la nuez moscada 4 y añade también la canela en polvo 5. Bate hasta obtener una crema 6 y reserva.

En una batidora equipada con varillas, pon los 3 huevos enteros y la yema, la miel 7 y la mitad del azúcar 8 y bate durante unos 10 minutos, hasta obtener una mezcla clara y espumosa 9.

Añade luego la otra mitad del azúcar 10 y sigue batiendo hasta que se absorba. Apaga la batidora, y tamiza dentro del bol la harina 11 y la maicena 12

Luego añade la crema de calabaza, tamizándola a través de un colador 13. Mezcla delicadamente la mezcla para no desmontarla 14, luego engrasa una bandeja de horno de 30x40 cm y forra con papel de horno. Vierte la mezcla en la bandeja 15

y extiéndela uniformemente por toda la superficie ayudándote con una espátula 16. Hornea el bizcocho de calabaza en horno estático precalentado a 200° durante 18 minutos (o en horno ventilado a 180° durante 8-10 minutos). Cuando esté listo 17, saca tu bizcocho del horno y dale la vuelta sobre una tabla cubierta con papel de horno: de esta manera el bizcocho estará cubierto debajo y encima y conservará la humedad necesaria para volverse bastante elástico 18: déjalo enfriar durante aproximadamente 1 hora a temperatura ambiente.

Mientras tanto, dedícate a las otras preparaciones, comenzando con la crema. En una cacerola, con el fuego apagado, vierte la leche fresca y la leche condensada 19, y mézclalos cuidadosamente con unas varillas 20. Luego añade las yemas, una a una 21, mezclando para que se absorban.

Tamiza la maicena dentro de la mezcla 22, mezcla bien para que se disuelva, luego enciende el fuego. Ralla la piel de la naranja directamente en la cacerola 23 y, siempre mezclando, deja que la crema espese 24.

Mientras tanto, pica groseramente el chocolate blanco 25, apaga el fuego y añade el chocolate a la crema aún caliente 26, mezclando enérgicamente hasta que se derrita completamente. Transfiere la crema a una fuente baja y ancha 27, cúbrela con film en contacto para evitar que se forme una película molesta y deja enfriar la crema primero a temperatura ambiente, y luego en la nevera.

En este punto, encárgate del glaseado naranja que usarás para cubrir el rollo. Pesa 130 g de pulpa de calabaza previamente cocida en el horno, pásala por un colador 28 y añade el zumo de naranja 29. Luego añade el azúcar glas, y mezcla bien para que se absorba 30. Transfiere el glaseado a la nevera para que se enfríe.

Cuando todas las preparaciones se hayan enfriado, toma el bizcocho, sepáralo suavemente del papel de horno y colócalo con cuidado sobre la encimera donde habrás extendido film transparente. Con una espátula, distribuye uniformemente la crema sobre el bizcocho, manteniéndote un poco alejado de los bordes 31, luego, ayudándote con el film, enrolla el bizcocho por el lado más largo 32 y finalmente sella el rollo apretando el film en forma de caramelo en los extremos 33.

Coloca el rollo en la nevera para que se endurezca durante al menos 1 hora. Pasado este tiempo, desenvuelve el rollo, colócalo delicadamente sobre una rejilla puesta sobre una bandeja limpia y distribuye el glaseado a cucharadas sobre la parte superior del rollo 34, y deja que gotee para que el rollo quede completamente cubierto 35. Transfiere el rollo a la nevera durante al menos 1 hora, para que el glaseado se solidifique. Mientras tanto, pica el chocolate negro y ponlo al baño maría 36.

Déjalo derretir completamente mezclando de vez en cuando 37; asegúrate de que el fondo del bol en el que has puesto el chocolate no esté en contacto con el agua del cazo. Coloca el chocolate derretido en una pequeña manga pastelera de boquilla lisa y fina adecuada para decoraciones 38. Recorta una hoja de papel de horno y colócala sobre una bandeja. Con un lápiz dibuja, bien espaciados entre ellos, unas arañas de unos 3 cm y un par de telarañas de diferentes tamaños 39. Luego dale la vuelta a la hoja, de manera que la parte dibujada esté en contacto con la bandeja.

Con la manga pastelera, repasa y rellena ahora los dibujos hechos a lápiz 40, luego transfiere la bandeja con las decoraciones de chocolate a la nevera durante al menos 1 hora, para que se solidifiquen. Pasado este tiempo, despega delicadamente las decoraciones del papel de horno, ayudándote con una espátula 41 y colócalas con cuidado sobre el rollo ya firme, del cual ya habrás cortado los extremos. ¡Tu rollo dulce de Halloween está listo para entrar en escena!