Sepias rellenas

Para preparar las sepias rellenas, comienza lavando y cortando en trozos los tomates cherry 1; déjalos a un lado y dedícate a limpiar las sepias: separa delicadamente la cabeza y los tentáculos del manto 2, lava bien las sepias bajo agua corriente quitando la pluma de cartílago y la bolsa de tinta. Pica finamente los tentáculos y las cabezas 3, mientras puedes abrir en forma de libro los mantos de las sepias y dejarlos a un lado.

En una sartén amplia, sofríe un diente de ajo entero 4 (así luego podrás quitarlo) con un chorrito de aceite. Añade los tentáculos y las cabezas 5, mezcla para dar sabor y después de un momento rocía con el vino blanco 6 y déjalo evaporar.

Cocina durante 5 minutos, luego añade los tomatitos 7, mezcla, sala y pimienta al gusto, vierte también albahaca 8 y deja cocinar otros 7-8 minutos; luego apaga el fuego. Mientras tanto, toma la hogaza de pan y corta la corteza 9;

tritura la miga y viértela en un bol 10 11, luego añade también 1-2 cucharadas de condimento de tomates y sepias extraído de la sartén 12,

mezcla cuidadosamente los ingredientes 13 y con el relleno obtenido rellena cada sepia con una cucharada de compuesto 14, luego acerca los bordes 15

y sella el manto con palillos de dientes para que durante la cocción el relleno no se salga 16. Coloca las sepias a cocinar en la sartén donde habías dejado parte del condimento 17, alarga con caldo vegetal 18. Como alternativa, también puedes utilizar simplemente agua caliente.

y deja cocinar con la tapa 19 durante al menos 10 minutos, girándolas de vez en cuando: para verificar la ternura puedes intentar pinchar el manto con un palillo o los dientes de un tenedor. Una vez cocidas, apaga el fuego 20 y sirve las sepias rellenas, quizás acompañadas de una ensalada verde 21. También se pueden consumir frías.