Sticky toffee pudding

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PRESENTACIÓN

Imaginad una fría tarde de invierno, una manta de lana sobre las piernas y una buena taza de chocolate caliente entre las manos... solo falta un dulce pecado de gula para completar el delicioso cuadro. El sticky toffee pudding es una receta tradicional británica que podréis preparar en estas ocasiones, cuando incluso los más preocupados por la línea abandonan cualquier sentido de culpa y ceden a las tentaciones más golosas... de hecho, no es posible resistirse al cálido color marrón de este dulce, a su suave consistencia y sabor aromático, que esconden dulces secretos. Primero, la presencia en la masa de los dátiles triturados, que lo hacen aún más rico y consistente; en segundo lugar, la salsa toffee con la que el dulce se riega varias veces, que da a cada bocado un sabor intenso de caramelo, sin resultar empalagoso. Si ya habéis hecho acopio de dátiles para las fiestas de Navidad, sorprenderéis a vuestros invitados llevando a la mesa algo diferente del habitual cesto de frutos secos... el sticky toffee pudding conquistará a todos regalando momentos de puro placer. Si las fiestas ya han pasado y han llegado los remordimientos, podéis preparar unos esponjosos mini plumcakes sin azúcar, una deliciosa receta en la que los dátiles se utilizan como endulzante natural.

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa
Dátiles 250 g - deshuesados
Azúcar muscovado 250 g
Mantequilla 240 g - a temperatura ambiente
Harina 00 225 g
Melaza 100 g
Agua 100 g
Huevos 3 - medianas
Levadura química en polvo 4 g
Para la salsa
Nata fresca líquida 200 g
Melaza 120 g
Mantequilla 50 g - a temperatura ambiente
Azúcar muscovado 20 g
Para el molde
Mantequilla cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el sticky toffee pudding, primero calienta el agua en un cazo. Pon los dátiles en un bol, vierte el agua caliente por encima 1 y déjalos en remojo durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, tritura los dátiles junto con el agua de remojo con una batidora de mano 2 hasta reducirlos a puré 3.

Pasa a la preparación de la masa: en un bol, mezcla el azúcar moscovado con la mantequilla ablandada 4 y trabaja la mezcla con una batidora eléctrica. Manteniendo la batidora en acción, añade la melaza 5, la harina 6,

la levadura 7 y los huevos, uno a uno, mientras continúas trabajando la masa con la batidora eléctrica 8. Por último, añade también el puré de dátiles 9

y continúa mezclando bien los ingredientes hasta obtener una masa homogénea 10. Engrasa un molde de 24x24 cm con una altura de 5 cm 11, vierte la masa dentro y alísala con una espátula 12. Hornea en el horno estático precalentado a 180° durante unos 50 minutos.

Mientras tanto, puedes preparar la salsa: pon la nata en un cazo, añade la melaza 13 y cocina a fuego lento mezclando bien con una varilla manual, luego agrega el azúcar moscovado 14 y continúa mezclando a fuego medio, hasta que hierva. En este punto, añade también la mantequilla 15 y mezcla durante aproximadamente 1 minuto para que se espese ligeramente, luego retírala del fuego.

Transcurrido el tiempo de cocción del pastel, sácalo del horno y déjalo templar dentro del molde 16, después desmóldalo sobre una tabla de cortar y córtalo en 12 cubos del mismo tamaño 17. Transfiere los cubos a una rejilla y riégalos con una dosis generosa de salsa, para que sea absorbida por la masa 18.

En este punto, distribuye parte de la salsa restante en los platos de servir 19, coloca los cubos encima y rocíalos nuevamente con la salsa 20: ¡tu sticky toffee pudding está listo para ser servido con una fresca bola de helado de nata 21!

Conservación

El sticky toffee pudding se puede conservar en el frigorífico durante un máximo de 3 días. Puedes congelar los cubos sin la salsa de cobertura.

Consejo

Puedes sustituir la melaza por miel, pero en este caso el color del dulce y de la salsa será más claro. La masa se puede aromatizar con especias como nuez moscada, canela, anís estrellado y bayas de enebro. Si deseas darle al dulce un sabor aún más característico, en lugar de remojar los dátiles en agua caliente, prueba a utilizarlos con té negro o café.

Curiosidades

El sticky toffee pudding es un dulce muy popular en Inglaterra, Escocia e Irlanda, pero parece que la receta tiene en realidad orígenes canadienses: inicialmente se pensaba que había sido inventada por Francis Coulson, quien desde 1970 servía este postre en su hotel en Sharrow Bay, en el Lake District. Posteriormente se descubrió que la receta le habría sido sugerida por una señora de Lancashire que había hospedado a soldados canadienses durante la Segunda Guerra Mundial.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.