Tarta de agua con limón y jengibre

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PRESENTACIÓN

¿Ya habéis probado la tarta de agua? ¿Y os habéis quedado realmente sorprendidos por su ligereza, dulzura y suavidad considerando los pocos ingredientes con los que está hecha? Si tenéis ganas de experimentar preparando siempre una tarta suave sin mantequilla ni huevos, pero con un sabor especial, aquí tenéis una variante original: tarta de agua con limón y jengibre. Dejaos cautivar por su aroma picante, que evoca a la infusión homónima, con sus notas frescas y cítricas... ¡y vuestra pausa de la tarde no será la misma! La tarta de agua con limón y jengibre, decorada con glaseado, es perfecta también para concluir con estilo un almuerzo o una cena, especialmente si tenéis invitados intolerantes a la lactosa o amigos vegetarianos. Seamos sinceros, este postre conquistará a todos, así que corred a elegir los mejores limones y el jengibre más aromático... ¡y poneos manos a la obra!

INGREDIENTES

Ingredientes para un molde de 24 cm de diámetro
Agua 330 g
Ralladura de limón 50 g
Jengibre 60 g - (pelado)
Harina 00 300 g
Azúcar 200 g
Levadura en polvo para postres 16 g
Aceite de semillas 90 g
Vaina de vainilla 1
Para engrasar y enharinar el molde
Harina 00 cantidad suficiente
Aceite de semillas cantidad suficiente
Para el glaseado de limón y jengibre
Azúcar glas 120 g
Agua 40 g
Colorantes alimentarios - amarillo, medio cucharadita

Preparación

Para preparar la tarta de agua con limón y jengibre, comenzad pelando el jengibre 1. Luego cortadlo en trozos 2 y pasad a pelar el limón con un pelador, obteniendo la corteza 3.

Verted el agua en un cazo y llevadla a ebullición: en ese momento, añadid el jengibre en trozos 4 y la corteza del limón 5. Dejad hervir durante 10 minutos y luego retirad el cazo del fuego. Abrite una vaina de vainilla a lo largo y con un cuchillo recoged sus semillas 6.

Retirad el cazo del fuego y añadid las semillas de vainilla 7. Añadid también la vaina 8, luego cubrid el cazo con film transparente 9 y dejadlo todo en infusión durante al menos 2 horas (o incluso toda la noche).

Pasado este tiempo, colad la infusión con un colador, podéis recogerla en una jarra 10. Poned el azúcar en un bol grande y verted la infusión 11, mezclando bien para disolver el azúcar 12.

Añadid el aceite de semillas 13, siempre mezclando bien. Tamizad la harina con la levadura y añadid los polvos, una cucharada a la vez, a la emulsión de agua, azúcar y aceite 14, mezclando bien para evitar la formación de grumos. Proceded hasta que hayáis incorporado toda la harina 15.

Aceitad un molde de 24 centímetros de diámetro, utilizando el aceite de semillas 16 y distribuyéndolo bien por toda la superficie del molde, ayudándoos con un poco de papel de cocina 17. En este punto, enharinadlo, utilizando una cucharada de harina 18 y volteando el molde para eliminar el exceso.

Verted la masa en el molde 19: si es necesario, ayudáos con una espátula para distribuir la masa de manera uniforme 20 y hornead en el horno estático precalentado a 180° durante 50 minutos. Pasado este tiempo, haced la prueba del palillo: si sale seco y limpio significa que la tarta está cocida. Sacadla del horno y dejadla enfriar 21.

Mientras la tarta se enfría, dedicáos a la preparación del glaseado: poned el azúcar glas en un bol pequeño y añadid el agua 22. Mezclad bien hasta obtener una mezcla sin grumos 23 y añadid medio cucharadita de colorante alimentario en gel de color amarillo 24.

Mezclad bien para integrar bien el colorante 25 y luego desmoldad la tarta, colocándola en un plato 26. En este punto podéis proceder con el glaseado: verted el glaseado sobre la tarta 27.

y distribuidlo bien por toda la superficie, ayudándoos con el dorso de una cuchara 28. Decorad la tarta con una rodaja de jengibre 29 y dejad reposar hasta que el glaseado esté seco 30. ¡Vuestra tarta de agua con limón y jengibre está lista para ser disfrutada!

Conservación

La tarta de agua con limón y jengibre se conserva durante dos días, cubierta con una campana de cristal. Se puede congelar, incluso ya porcionada.

Consejo

Si queréis una tarta aún más aromática, podéis añadir a la masa también un poco de corteza de limón y jengibre rallados: realzarán aún más todos los sabores de este postre. Para un sabor más delicado, en cambio, podéis probar la versión original de la tarta de agua!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.